Resumen Latinoamericano, 23 de octubre de 2020.
El miércoles 21 de octubre las familias del campamento de Oziel Alves, en Catalão, Goiás, sufrieron un intento de desalojo por parte de la Policía Militar. Las familias resistieron, pero el primer ministro amenazó con regresar al día siguiente. El Movimiento Sin Tierra denuncia la arbitrariedad del intento de desalojo, y reafirma el derecho de esas familias a permanecer en la tierra y producir alimentos saludables para la población de la región.
Este miércoles 21 de octubre, las familias del campamento Oziel Alves, en Catalão, Goiás, sufrieron un intento de desalojo. Desde junio de 2017, 35 familias han ocupado la finca João da Cruz, en el distrito de Santo Antônio de Rio Verde. La finca es el resultado de deudas y fue cobrada por el Banco do Brasil, y a lo largo de 2018 se llevaron a cabo negociaciones entre el Banco y el INCRA para que el área sea utilizada para la reforma agraria.
En estos tres años, las familias se han convertido en importantes productores de alimentos para la región, transformando la propiedad, que antes estaba alquilada, en un lugar de producción y reproducción de la vida. En 2019, Banco do Brasil interrumpió las negociaciones y, en 2020, incluso con toda la situación pandémica, puso el área a subasta. El MST buscó sistemáticamente a todos los órganos responsables para garantizar el derecho de las familias a instalarse en ese inmueble.
Sin ninguna notificación o advertencia legal, la policía estatal allanó el campamento de Oziel el miércoles por la tarde y, sin abrir al diálogo, comenzó la destrucción de viviendas con tractores. Tras la movilización de las familias, se suspendió el desalojo, bajo amenaza de reanudarse en la mañana del jueves 22 de octubre.
Rechazamos el carácter mayoritariamente autoritario de la acción, sin respetar ningún derecho familiar, al tiempo que reconocemos que se trata de una acción que atenta contra la seguridad sanitaria de las personas, ya que las puso en riesgo en este período pandémico. ¡Reforzamos nuestro compromiso de resistir, ya que defendemos nuestro derecho a producir alimentos para las familias de la región!
La importancia de la solidaridad
Ante la acción de desalojo ilegal en el campamento de Oziel Alves, las familias Sem Terra piden el apoyo de toda la sociedad para luchar juntos para evitar que esta violencia continúe.
Por ello, les pedimos que se pongan en contacto solidarizándose con las familias, a cargo de la Dra. Nunziata Stefania Valenza Paiva, en el número 64 3411 – 5059; llamar al Batallón de la Policía Militar de Cataluña, pidiendo al comandante que no proceda con la acción de desalojo al número 64 3441 – 1681; y enviar un mensaje al Oficial de Justicia que realizó arbitrariamente la acción de desalojo este miércoles, al 64 99951 – 0030.
La acción de desalojo iniciada el 21 de octubre es totalmente ilegal, ya que ni siquiera se refiere a las familias, solo al antiguo propietario. Exigimos el derecho de las familias a seguir produciendo alimentos saludables y cuidando a sus familias, con el destino de la propiedad para la reforma agraria.
¡Resistiremos!
¡Luchar y construir Reforma Agraria Popular!