Resumen Latinoamericano, 28 de octubre de 2020.
Lamentablemente el final de la recuperación de tierras de Guernica parece estar muy próxima. Las tropas ávidas de romper cabezas del ministro de Seguridad, Sergio Berni, se aprestan a reprimir el reclamo de los más humildes que durante tres meses cultivaron la esperanza de que por fin iban a poder resolver sus necesidades mínimas de tierra para vivir.
No puede ignorar el gobierno provincial que no se hizo todo lo posible a traves de las y los delegados de los cuatro barrios de la toma, y también por parte de las organizaciones que los apoyan, para buscar una solución real. A través de la Gremial de Abogados y Abogadas se le entregó al juez y al ministro Larroque y sus colaboradores, una propuesta realista y posible. La ningunearon, siempre con la excusa de que ellos iban a presentar otra que contemplaba temas de solución «integral». Entonces, salieron con lo de siempre, ofrecer dinero a cambio del desalojo, sencillamente porque tienen esa idea nociva que todo se arregla con «asistencialismo» y descreen de lo que la gente padece realmente, al no tener ni pan, ni techo ni trabajo.
Así fueron pasando los días, reunión tras reunión, buscando desgastar, mintiendo ante los medios («las organizaciones utilizan a los vecinos», «no quieren llegar a ningún acuerdo»), según las declaraciones repetidas de Larroque. Por su lado, los medios de la derecha cargando más el ambiente, hablando de «delincuentes», «usurpadores» (aquí también coincidiendo con Larroque), «lumpenes», «manijeados» y muchas infamias más. En el colmo de enredarse en sus propias mentiras llegaron a anunciar que la gran mayoría ya había abandonado el predio y que solo quedaba un 15 o 20 % de la toma original, y se estrellaron con la realidad que cantó el último censo, y asi se dieron cuenta que en la toma aún permanecían alrededor de 1200 familias.
Sin embargo, en los últimos días, parecía que en algunos funcionarios quedaba un resto de sentido común, y así fue como en una de las reuniones el propio gobierno consensuó una propuesta, que después de mucha discusión parecía ser la más potable dentro de las negativas anteriores. Se ofrecían tierras provisorias en espera de los lotes definitivos que se entregarían en 5 o 6 meses. Pero cuando ya prácticamente se estaba por poner en marcha la salida pacífica de uno de los barrios, al que le seguirían el resto, de buenas a primeras «alguien» en algún despacho de mullidos sillones y múltiples secretarias, bajó el pulgar y optó por la «solución final» que tanto reclamaban los ricachones de los countries, la intendenta Blanca Cantero y por supuesto, la derecha que hoy también está sitiando a los militantes del Proyecto Artigas en Santa Elena o a los mapuche en Mascardi.
Es indudable que, inequívocamente, el gobierno ha optado por sacar pecho, no frente a las bravatas gorilas, racistas y fascistas de quienes le organizan un banderazo un día y una apretada soez para subir más aún el precio del dólar, acentuando la inflación, sino frente a esa gran masa de desesperados por la pobreza, que lo único que quieren es un pedacito de tierra para levantar un techo que lo cobije con su familia.
Para esos que seguramente votaron al Frente de Todos creyendo que ahora sí sus difíciles vidas cambiarían: gases, palos y represión al estilo Berni. Para aquellos y aquellas que deseaban sacudirse la malaria de Macri y sus secuaces, y que quisieron creer que no los iban a engañar: desalojo compulsivo y si cabe, detenciones, heridos y otros daños colaterales. Para que aprendan a marcar el paso, para que les entre en la cabeza que la maldita propiedad privada no se toca, que se la respeta y reverencia. Y si a pesar de todas las advertencias, se animaran a hacerlo, les caerá todo el peso de las leyes que ellos mismo inventaron para autoprotegerse. ¿Alguien tiene dudas sobre lo que es capaz de hacer el poder frente a cualquier atisbo de rebeldía?
Pero se equivoca el gobierno en creer que no va a pagar un costo político con este desalojo y con los otros que ya vienen ocurriendo, ejemplo: este pasado martes en Tucumán, este miércoles en Tartagal, y ya están preparando otro en Villa La Angostura. Y qué decir de Santa Elena y Mascardi.
Este plan nacional de «disciplinar» para que se acaben las tomas no les va a funcionar. Sencillamente porque la gente tiene hambre, no tiene donde vivir y en este país donde siempre se dice que sobra comida, también sobran tierras en abundancia, pero las tienen los Benetton, los Lewis, lo Turner, las grandes trasnacionales y hasta los herederos de los nazis que llegaron después de la guerra. Todos, menos los de abajo, los que todos los días del año hacen Patria, para que la mancillen los de arriba.
Guernica va a resistir, porque la dignidad es algo que no se negocia. Solo el pueblo salvará al pueblo.
Comunicado de delegados y delegadas de la recuperación de tierras de Guernica y organizaciones que apoyan
El gobierno provincial y el fiscal Condomi Alcorta desconocen los avances en las negociaciones, y organizan el desalojo con represión
En el día de hoy el ministro Larroque, en reunión con delegados, delegadas y organizaciones, nos informó que, desde el gobierno provincial no hay acuerdo posible para las familias asentadas en Guernica. De un momento para otro, dejaron de lado las propuestas que el propio gobierno venía avalando, y que fueron aprobadas en las asambleas.
Hay 1450 familias en el predio, reconocidas por el relevamiento realizado la semana pasada con la veeduría del Cels y Serpaj, que hoy están en Guernica.
Lamentablemente, y pese a los esfuerzos realizados para llegar a una resolución pacífica del conflicto, nos encontramos en una situación límite.
Entendemos que hay posibilidades de una salida a los reclamos de los vecinos , pero sin embrago el gobierno realiza aprestos y anuncios militares y policiales para una guerra.
Llamamos a rodear de solidaridad a la recuperación de tierras de Guernica poniendo en marcha el plan de lucha, con cortes y movilizaciones en todo el país.
Tierra para vivir!!!