Aline Espinosa Gutierrez/Resumen Latinoamericano, 28 de octubre de 2020
“México es un país feminicida, donde asesinan a 10 mujeres al día. De todo el país, Ecatepec, Estado de México, es el peor sitio para ser mujeres. Entre 2015 y 2020 existieron al menos 52 feminicidios. La mayoría (de los casos están) manchados con impunidad (por el) actuar de las autoridades”, Así inicia el documental “Primera Caravana contra los Feminicidios en Ecatepec, Edomex”.
Este documental fue grabado el 6 de octubre de 2019. Ese mismo día, quienes integran la Red y las colectivas se trasladaron a cuatro lugares de Ecatepec donde fueron encontrados los cuerpos de mujeres y niñas asesinadas para nombrarlas, explicaron en conferencia virtual, integrantes de la Red Denuncia Feminicidios Estado de México, y de colectivas feministas.
Durante la presentación comentaron que este material muestra el esfuerzo de las familias por buscar justicia para sus hijas, hermanas, madres y vecinas con el fin de reivindicar las memorias de estas mujeres que siempre serán vidas con sueños y no cifras.
Explicaron que esta primera caravana realizada en octubre del año pasado, es un acto político que desea cuestionar el papel de las autoridades, la forma en cómo se les arrebata la vida a las mujeres y niñas, y eliminar los juicios que culpan a las víctimas de su asesinato sólo por usar un tipo de ropa o salir a divertirse.
Ejemplo de ello es el caso de Angélica y Karla, de 41 y 16 años de edad, quienes eran madres e hija y fueron víctimas de violencia sexual, torturadas y asesinadas cuando volvían de un evento musical, motivo por el cual la sociedad y autoridades las culparon de su muerte y desestimaron el caso sólo porque ellas ejercieron su derecho a divertirse.
“No se olviden de mi mamá y de mi hermana. A mí me sigue doliendo mucho como si fuera ayer. Yo sólo quiero justicia para ellas. Al menor de edad sólo le dieron 4 años y estoy en espera de la sentencia de los otros dos. No se olviden de ellas”, dijo Angélica Estévez, familiar de Angélica y Karla al participar en la conferencia.
En Ecatepec las autoridades no responden a las necesidades pese a que en reiteradas ocasiones han hecho saber que la mayor problemática que enfrentan es la violencia feminicida, la falta de infraestructura, y la nula capacitación en perspectiva de género de los impartidores de justicia.
“Sigue siendo real que Ecatepec es el peor lugar para ser mujer, y además muchas no tenemos los recursos para alzar una denuncia. Parte de esta caravana es resignificar la muerte y la vida en este país asesino y feminicida”, agregó Maga Soberantes de la colectiva “Mujeres de la Periferia para la Periferia”.
Explicaron que la caravana es un trabajo de diversas colectivas y sociedad civil en el que existe una organización previa, ya que en cada parada (lugar donde fueron asesinadas las mujeres) hay un performance que promueve la reflexión y rescata las historias de cada mujer.
Estas acciones, aclararon, son desarrolladas por las integrantes de las colectivas “Mujeres de la Periferia para la Periferia” y “Trabajadoras de México” junto con personas de la Red con el fin de unir muchas voces para tejer redes de ayuda, romper el silencio e impulsar que la violencia contra las mujeres deje de ser normalizada.
“Todo el tiempo las autoridades mandan mensajes validando lo que le pasa a las mujeres. Las mujeres están todo el tiempo reconstruyendo esos mensajes para decir que no, que ellas ejercieron su derecho al esparcimiento. Día a día es tener que decirle al mundo entero que no vamos a seguir siendo válidos los discursos que por mucho tiempo les sirvieron”, expresó Laura Camacho de “Mujeres de la Periferia para la Periferia”.
Las caravanas, dijeron, son conductos por los cuales las y los familiares de las víctimas pueden liberar un poco de la rabia y hartazgo que tienen de las negligencias de las autoridades. “El activismo también tiene que ser esperanzador” concluyeron.
Cuatro paradas para reivindicar la memoria
La primera parada “Yo vengo a ofrecer mi corazón” fue en la colonia Vistahermosa, Ecatepec, donde vivía Samantha, niña de 2 años de edad asesinada a golpes por su padrastro el 17 de junio de 2019.
La segunda parada “Mi triste despedida” fue la colonia Jardines de Morelos, Ecatepec, lugar donde Angélica y Karla, madre e hija, fueron interceptadas por tres sujetos que las torturaron y asesinaron el 20 de abril de 2019.
En estas primeras tomas el documental muestra cómo la población junto a las colectivas emprendieron marchas para exigir justicia y en cada uno de los sitios donde las familias encontraron a sus hijas, madres y hermanas, leyeron poemas, realizaron danzas, expresaron algunas palabras y cantaron para recordar que esas mujeres eran vidas que nunca serán cifras.
La tercera parada “¡Ni un a más!” fue la colonia Jardines de Morelos, Ecatepec, donde el cuerpo de algunas víctimas de los llamados “monstruos de Ecatepec” fueron hallados. “El 4 de octubre de 2018 se detuvo a Juan Carlos y Patricia “N”, mal conocidos como ‘monstruo de Ecatepec’, quienes invitaban mujeres a su casa para asesinarlas. Sólo 4 de las 20 víctimas han sido identificadas”, se explicó en el documental.
La cuarta parada “Para que no nos asesinen por ser mujeres” fue en el Palacio de Gobierno de este estado, donde las integrantes de las colectivas se metieron en bolsas negras y leyeron las historias de mujeres como Beatríz Alejandra, Gabriela Alberta Trejo y muchas más que se dirigían a su trabajo, a comprar algo de comer, a la escuela, y fueron asesinadas, torturadas y desaparecidas.
“Desde hace 5 años, Ecatepec cuenta con dos Alertas de Violencia de Género, un mecanismo para la erradicación de la violencia feminicida y las desapariciones de niñas y mujeres. Poco o nada ha cambiado el lugar, diariamente asesinan a por razones de género a mujeres. En las calles seguimos respirando el mismo miedo”, cierra el documental.
Publicado originalmente en CIMAC Noticias