Resumen Latinoamericano, 1 de noviembre 2020.
La protesta ha recorrido el tramo entre el plano de la Catedral y la plaza de San Miguel, justo detrás del Ayuntamiento. Ha sido impulsada desde el colectivo de Apoyo a la Casa Buenos Aires de Vallvidrera (desalojada el pasado miércoles por la Brimo los Mossos) pero ha servido al mismo tiempo para denunciar que se sigan ejecutando desahucios en medio del estado de alarma y el toque de queda un hecho que, según el manifiesto leído al inicio de la marcha «está convirtiendo Barcelona en una zona de guerra».
Miles de personas ‑4.000 según el recuento de la directa- han participado este sábado en el centro de Barcelona en una manifestación que tenía por objeto denunciar la ola de desahucios de sus viviendas que sufren los sectores más vulnerables, 800 en la ciudad desde inicios de septiembre ‑según las impulsoras de la protesta- una situación agravada por la decretació de medidas restrictivas para combatir la epidemia de la Covidien-19: hay que tener en cuenta que, durante los meses del primer estado de alarma, en marzo pasado , las órdenes judiciales de desahucio quedaron temporalmente paradas, lo que no ha pasado este octubre. Impulsada desde el colectivo de apoyo a la Casa Buenos Aires (un proyecto de vivienda y espacio de uso social del barrio de Vallvidrera, desalojado por la Brimo los Mossos el pasado miércoles, día 28) pero buena parte de los sindicatos de vivienda y los colectivos y de apoyo mutuo de muchos barrios de la ciudad, también se han sumado a la protesta.
La marcha se ha iniciado el plan de la Catedral de Barcelona,donde las personas que han participado han tenido que hacer frente a un ingente dispositivo policial, que en blindaba los accesos
La marcha se ha iniciado el plan de la Catedral de Barcelona,donde las personas que han participado han tenido que hacer frente a un ingente dispositivo policial, con decenas de furgonetas de unidades antidisturbios, que en blindaban todos los accesos al Barrio Gótico y obligaban a mostrar sus bolsos a la mayoría de las que intentaban acceder. La protesta ha comenzado con la lectura de un manifiesto en medio de bengalas pirotécnicas en la escalinata frente a la catedral, en el que se señalaba que, con la actual proliferación de desahucios de viviendas, «nos están declarando la guerra «:» nos condenan a la miseria mientras se llenan los bolsillos. Nos dejan en la calle en medio de un contexto de crisis sanitaria y social, y nos imponen medidas restrictivas que vulneran los derechos más básicos: nos cierran en casa, nos aíslan de nuestras redes comunitarias y derrumban nuestra salud emocional «. «Si Barcelona es la zona de guerra contra los pobres, a luchar por la paz justa que merecemos», concluía la proclama.
A continuación, las participantes en la protesta han subido en manifestación por la Via Laietana en dirección mar, entre consigna de defensa del derecho a la vivienda ( «No se entiende, gente sin casa, y casas sin gente» o «ninguna persona , fuera del barrio «) y otras de tono anticapitalista. A continuación, se ha desviado por la calle de Jaume I hasta la plaza de Sant Jaume, donde se ha circunvala entre calles estrechas, hasta llegar a la plaza de San Miguel, donde está el acceso a la edificio nuevo del Ayuntamiento de Barcelona. Allí, la marcha se ha dado por desconvocada. Poco antes, algunas personas habían roto una vidriera y hecho pintadas en el vestíbulo de acceso a las dependencias municipales. Una vez dada por concluida oficialmente la protesta, un grupo de personas minoritario que no participaba directamente ha encendido una hoguera con unos palets, y se ha enfrentado a los agentes de las Arro que vigilaban la plaza arrancando vallas de obras y lanzándolos piedras y objetos, los cuales han sido respondidos con proyectiles de foam y con una detención por parte del efectivo policial. Un equipo de TV3 que conectaba en directo, también recibió lanzamiento de objetos.