Resumen Latinoamericano, 2 de noviembre de 2020.
En los seis años que dura ya el estado de guerra en Donbass, Ucrania, que siempre ha culpado a Rusia de la guerra y afirma que la RPD y la RPL son territorios ocupados, nunca ha declarado oficialmente la guerra al país vecino, ni ha roto relaciones diplomáticas, económicas o comerciales ni ha cerrado la frontera. Oficialmente calificado como “Estado agresor”, Rusia sigue siendo un importante socio comercial de Ucrania y uno de los principales destinos de la emigración ucraniana en busca de trabajo.
Rusia es también la vía de escape con la que la RPD y la RPL intentan superar el bloqueo comercial, bancario y de transporte implantado durante los tiempos de Poroshenko y que, pese a las promesas de campaña, Zelensky se ha negado a levantar. A las habituales restricciones se ha sumado este año la situación epidemiológica. Alegando una situación grave en las Repúblicas Populares (la gravedad existe, aunque no por la expansión del virus, mucho más grave que en Ucrania, sino por la falta de medicamentos a causa del bloqueo ucraniano), Ucrania se aprovecha ahora multando a quienes, para acceder a sus pensiones o a sus cuentas bancarias, viajan a Ucrania a través de Rusia. Una amenaza más a las ya miserables pensiones que Ucrania lleva seis años intentando no pagar.
En la localidad de Melovoe, región de Lugansk, se encuentra el puesto de control del mismo nombre que cruza la frontera a Rusia. Según el servicio de fronteras, casi 2.000 personas lo atraviesan a diario, muchas de ellas residentes en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
Según informa Radio Svoboda, los ciudadanos de la RPD y la RPL están recibiendo multas por “cruce ilegal de fronteras” en Melovoe. La primera infracción supone una multa de 1700 grivnas y la segunda, 5100. Hasta ahora, las denuncias se tramitaban a través de los tribunales, pero recientemente los guardias de fronteras han recibido la orden de entregar la resolución de la multa inmediatamente en la propia frontera.
Según Vladislav Volobuyev, director del Departamento de Fronteras en Melovoe, de media unas cien personas cruzan la frontera de Ucrania cada día, infringiendo así el procedimiento de entrada y salida de los “territorios temporalmente ocupados”.
Sobre los rumores de la posibilidad de no pagar esas multas, el servicio de fronteras afirma haber escuchado dichos rumores de las personas multadas, pero las multas se entregan según la legislación.
Activistas por los derechos humanos afirman que la forma legal de evitar pagar las multas es recurrir en los tribunales. Lo más importante es, según los abogados, hacerlo en las dos semanas posteriores a la multa [algo que no está al alcance de la mayoría de la población-Ed] o esta se duplicará y en ese caso se deducirá automáticamente de la pensión o cualquier otro pago del Estado.
Hay que recordar que en la actualidad únicamente está abierto un puesto de control en toda la línea de demarcación en la región de Donetsk: Elenovka-Novotroitskoe. A causa de la cuarentena, únicamente está abierto dos días a la semana y se permite el paso únicamente con registro previo. En la región de Lugansk, también está cerrado el puesto de control de Stanitsa Luganskaya a causa de la situación epidemiológica.
Fuente: Slavyangrad
Fuente original: Antifashist