Resumen Latinoamericano 4 de noviembre de 2020
Un caravanazo desde el Parque Central del Frente de Estatales, y una columna de enfermeras y enfermeros y trabajadores de la salud nucleados en SITEA y AMPROS desde el Hospital Central ganaron las calles de Mendoza en reclamo de apertura de paritarias y por aumentos salariales de emergencia, entre otros reclamos.
En la caravana trabajadores de la salud y de la educación reiteraron dos ejemplos: una maestra que recién se inicia cobra en Mendoza 23 mil pesos, y un enfermero o enfermera monotributista se queda con 21 mil pesos de bolsillo tras pagar el impuesto, sin obra social y sin ART. Ambas cifras por debajo de la canasta básica que marca la línea de pobreza, que en Mendoza es de 41.351 pesos para una familia tipo.
La situación a la que se vieron expuestos en los hospitales por el COVID-19, pagando de sus bolsillos insumos de protección, incrementó los reclamos que habían comenzado en el verano. Como respuesta el Ejecutivo ofreció darles OSEP por cuatro meses sólo a ellos (no al grupo familiar) y Suarez mandó a decir que no hay chances de aumentos: “Yo no tengo la máquina de emitir”, soltó.
El Frente de Estatales sumó trabajadores de ATE, el SUTE, APEL, Judiciales, Fadiunc y Unión Personal de Juegos y Casinos de Mendoza (UPJCM), todos reclamando que Rodolfo Suarez saque del freezer las paritarias congeladas por el cornejismo y cerradas de manera unilateral en febrero.
Trabajador@s estatales de la Administración Pública Provincial, Guardaparques, Registro Civil, Barreras Fitosanitarias, DGE, Salud y Desarrollo Social fueron parte de este caravanazo.
En tanto las y los licenciados en Enfermería y demás trabajadores de la salud que le facturan al estado mendocino como monotributistas partieron del Hospital Central en reclamo de que se los pase a planta y, en el caso de los que hicieron la licenciatura, que se les reconozca su carrera. En vez de eso, el Ejecutivo pretende blanquearlos como administrativos y pagarles un sueldo menor.
Huelga, caravanazo y acampe
Clamor de trabajadores precarizados en las calles de Mendoza para que Suarez abra la paritaria ya!
Resumen Latinoamericano 4 de noviembre de 2020
Un caravanazo desde el Parque Central del Frente de Estatales, y una columna de enfermeras y enfermeros y trabajadores de la salud nucleados en SITEA y AMPROS desde el Hospital Central ganaron las calles de Mendoza en reclamo de apertura de paritarias y por aumentos salariales de emergencia, entre otros reclamos.
En la caravana trabajadores de la salud y de la educación reiteraron dos ejemplos: una maestra que recién se inicia cobra en Mendoza 23 mil pesos, y un enfermero o enfermera monotributista se queda con 21 mil pesos de bolsillo tras pagar el impuesto, sin obra social y sin ART. Ambas cifras por debajo de la canasta básica que marca la línea de pobreza, que en Mendoza es de 41.351 pesos para una familia tipo.
La situación a la que se vieron expuestos en los hospitales por el COVID-19, pagando de sus bolsillos insumos de protección, incrementó los reclamos que habían comenzado en el verano. Como respuesta el Ejecutivo ofreció darles OSEP por cuatro meses sólo a ellos (no al grupo familiar) y Suarez mandó a decir que no hay chances de aumentos: “Yo no tengo la máquina de emitir”, soltó.
El Frente de Estatales sumó trabajadores de ATE, el SUTE, APEL, Judiciales, Fadiunc y Unión Personal de Juegos y Casinos de Mendoza (UPJCM), todos reclamando que Rodolfo Suarez saque del freezer las paritarias congeladas por el cornejismo y cerradas de manera unilateral en febrero.
Trabajadores estatales de la Administración Pública Provincial, Guardaparques, Registro Civil, Barreras Fitosanitarias, DGE, Salud y Desarrollo Social fueron parte de este caravanazo.
En tanto las y los licenciados en Enfermería y demás trabajadores de la salud que le facturan al estado mendocino como monotributistas partieron del Hospital Central en reclamo de que se los pase a planta y, en el caso de los que hicieron la licenciatura, que se les reconozca su carrera. En vez de eso, el Ejecutivo pretende blanquearlos como administrativos y pagarles un sueldo menor.
“Nuevamente los profesionales de la salud salimos a la calle. Este Gobierno no ha tenido un gesto de reconocimiento. Cero por ciento de aumento salarial a pesar de que la inflación será mayor al 40%; Cero por ciento de profesionales pasaron a planta. Hay más de 3.000 precarizados; cero por ciento de profesionales pasados a Mayor Dedicación. 1.000 personas tienen prestaciones y contratos basura. Los funcionarios siguen pagando el 50% del Impuesto a las Ganancias de lo que tributa un profesional de la salud. No ha habido ningún incentivo económico ni moral para los trabajadores de la salud”, sostuvo al respecto Claudia Iturbe, de AMPROS.
A su turno, María Isabel del Pópolo fustigó al gobierno porque “los licenciados en Enfermería, a pesar de que siete de ellos han dejado su vida en esta pandemia, siguen sin ser reconocidos como profesionales de la salud y pretenden ponerlos como administrativos. La ministra de Salud tiene que cumplir con la apertura de la Comisión Negociadora. Necesitamos que lo hagan y ni siquiera la han tomado en cuenta para poner a sus representantes, a fin de que podamos sentarnos a negociar”.
Sigue el acampe
La marcha de la mañana de este miércoles es parte de dos jornadas de protesta y acampe, votado por los trabajadores en una asamblea masiva el 23 de octubre pasado, después de meses de protestas en las calles por la situación de precariedad de los trabajadores de la salud y por la letra chica del pase a planta de los enfermeros, que contempla un régimen menor al que les corresponde.
Los puntos centrales del reclamo sobre los cuales se decidió el acampe son dos:
1- Pase a régimen 27 de todos y todas las licenciadas en Enfermería.
2- Aumento salarial urgente, “no podemos continuar cobrando 16 o 20 mil pesos por mes”, explicaron a EXPLÍCITO trabajadores de la salud que participaron de la votación.
Fuente: EXPLICITO
Fotos: Sute