Por Laura V. Mor, Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba, 26 de noviembre de 2020.
«Llegamos hasta aquí para cantarte, para decirle al mundo que existes, que somos continuidad». Con esas palabras comenzó una velada en la histórica escalinata de la Universidad de La Habana, que nos recordaría la presencia de Fidel en cada arista del pueblo.
Debido a la pandemia, aunque que Cuba permanece con una baja cantidad de casos diarios en comparación con el resto del mundo e incluso del continente, se dispuso que el acto político-cultural en La Habana la fuera la única actividad presencial para rendir tributo al líder histórico de la Revolución Cubana a cuatro años de su partida física.
Una velada diferente a la de otros 25 de noviembre, con menos asistentes y muchas medidas de bioseguridad que nos impone el nuevo coronavirus, pero con el mismo sentimiento intacto.
“No es un homenaje, es una demostración de vida, porque su presencia es unánime y permanente”; “allí donde se combate por la vida está Fidel” sentenció con voz emocionada José Ángel Fernández Castañeda, Presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).
José Ángel rememoró los lugares y espacios cotidianos, donde sin darnos cuenta encontramos a Fidel: en los estudiantes y jóvenes protagonistas de su tiempo, en el alma del artista comprometido, en el deportista que lleva con orgullo en su pecho la estrella solitaria, en los maestros y maestras que educan a las nuevas generaciones, en los hombres y mujeres de ciencia que en estos tiempos no descansan buscando la efectividad de una vacuna que nos devuelva a alguna “normalidad”; en los médicos que con valor y profesionalismo enfrentan esta pandemia en Cuba y en el mundo.
“Eres tú Fidel, una plaza de millones como tú” resonó en la voz de las niñas y niños del Coro Cascabelito en la escalinata de la Universidad de La Habana, esa “escalinata que sigue siendo joven, rebelde y revolucionaria«, como dijo José Ángel en sus palabras.
Es ese Fidel, sin cuya figura emblemática no puede entenderse la geopolítica del siglo pasado ni la de este siglo, cuando cubanas y cubanos lo mantienen presente, en pensamientos y actos.
“Hemos sido Fidel y lo seguiremos siendo” afirmó Castañeda ante cientos de jóvenes que lo escuchaban atentos. Por eso, “cada noche a las nueve al primero que se tiene que aplaudir es a Fidel”, recitaron los repentistas y las escalinatas retumbaron en aplausos, una vez más en un enorme, profundo y sentido “Yo soy Fidel”.
Fuente: Cuba en Resumen – Fotos: Yaimi Ravelo