Egipto 2020: alegremente al abismo

Egip­to 2020: ale­gre­men­te al abismo

Tabla de contenidos

Por Hipa­tia Urabi

Las elec­cio­nes par­la­men­ta­rias de 2020 en Egip­to pron­to con­clui­rán. Des­de hace sema­nas –inclu­so en el pue­blo más peque­ño– las calles y pla­zas han vuel­to a ser las mis­mas, con retra­tos son­rien­tes hechos con Pho­toshop de la mis­ma gen­te, como todas las veces, y con los mis­mos lemas, como siem­pre, como si nada hubie­ra cam­bia­do en este país des­de el levan­ta­mien­to de hace poco menos de una década.


Inven­ta­rio breve

La eco­no­mía está al bor­de del colap­so, la ban­ca­rro­ta, la inca­pa­ci­dad de asu­mir las deu­das, y mucho menos de pagarlas.

No exis­te estra­te­gia algu­na para afron­tar la espe­ra­da esca­sez de agua tras el fra­ca­so total de las nego­cia­cio­nes sobre la cons­truc­ción de la “Pre­sa del Rena­ci­mien­to” en Etiopía.

Apar­te de la pro­pa­gan­da y la mani­pu­la­ción de datos, no exis­te nin­gu­na estra­te­gia para con­tra­rres­tar la esca­la­da de la cri­sis de la COVID-19. Todo lo con­tra­rio; en un momen­to en que todos los paí­ses afec­ta­dos por la COVID-19 están tra­tan­do de ali­viar la car­ga eco­nó­mi­ca de la cri­sis en los estra­tos más bajos de la socie­dad a tra­vés de sub­si­dios e inyec­cio­nes finan­cie­ras, el gobierno egip­cio está aumen­tan­do los pre­cios de todos los artícu­los que las­ti­man a los débi­les, pan, elec­tri­ci­dad, com­bus­ti­ble, trans­por­te públi­co, una ava­lan­cha de nue­vos impues­tos y aumen­tos de pre­cios en todos los ser­vi­cios guber­na­men­ta­les; de la edu­ca­ción y aten­ción médi­ca ni siquie­ra que­re­mos hablar. Estas se con­vir­tie­ron en un pri­vi­le­gio de los ricos inclu­so antes de la COVID-19.

Amnis­tía Inter­na­cio­nal comien­za su infor­me de 2019 sobre Egip­to con la siguien­te introducción:

Las auto­ri­da­des se han embar­ca­do en una serie de repre­sio­nes con­tra mani­fes­tan­tes y apa­ren­tes disi­den­tes; des­de des­apa­ri­cio­nes for­za­das, deten­cio­nes masi­vas, tor­tu­ras y otros malos tra­tos has­ta el uso exce­si­vo de la fuer­za y los más estric­tos requi­si­tos de liber­tad con­di­cio­nal, espe­cial­men­te des­pués de las pro­tes­tas del 20 de sep­tiem­bre con­tra el pre­si­den­te. Las fuer­zas de segu­ri­dad detu­vie­ron y arres­ta­ron arbi­tra­ria­men­te al menos a 20 perio­dis­tas, solo por­que estos expre­sa­ron pací­fi­ca­men­te sus opi­nio­nes. Las auto­ri­da­des con­ti­nua­ron res­trin­gien­do seve­ra­men­te la liber­tad de aso­cia­ción de orga­ni­za­cio­nes de dere­chos huma­nos y par­ti­dos políticos.

Las enmien­das cons­ti­tu­cio­na­les han amplia­do el papel de los tri­bu­na­les mili­ta­res en el pro­ce­sa­mien­to de civi­les y han soca­va­do la inde­pen­den­cia del sis­te­ma judicial.

Des­de las pro­tes­tas del 20 de sep­tiem­bre, la «Fis­ca­lía Supre­ma de Segu­ri­dad del Esta­do» ha orde­na­do la deten­ción de miles de per­so­nas en pri­sión pre­ven­ti­va por car­gos nebu­lo­sos de deli­tos «simi­la­res al terro­ris­mo». El uso exce­si­vo de tri­bu­na­les espe­cia­les ha dado lugar a jui­cios terri­ble­men­te injus­tos y, en algu­nos casos, a sen­ten­cias de muerte.

Con­ti­nua­ron las eje­cu­cio­nes. La tor­tu­ra es común en las cár­ce­les ofi­cia­les e infor­ma­les. Las con­di­cio­nes de cau­ti­ve­rio siguen sien­do inacep­ta­bles, a pesar de las huel­gas de ham­bre masi­vas entre los pri­sio­ne­ros. Las muje­res con­ti­núan sien­do dis­cri­mi­na­das por la ley y en la vida coti­dia­na. Has­ta aho­ra, el gobierno no ha hecho nada para pro­te­ger a las muje­res de los altos nive­les de vio­len­cia sexual y repre­sión por moti­vos de géne­ro. Las per­so­nas les­bia­nas, gays, bise­xua­les, trans­gé­ne­ro e inter­se­xua­les (LGBTI) fue­ron some­ti­das a la fuer­za a prue­bas inva­si­vas de deter­mi­na­ción anal y sexual en cau­ti­ve­rio. Doce­nas de tra­ba­ja­do­res y sin­di­ca­lis­tas han sido dete­ni­dos arbi­tra­ria­men­te y per­se­gui­dos por ejer­cer su dere­cho a la pro­tes­ta y la huel­ga. Las auto­ri­da­des han obs­trui­do los dere­chos de los cris­tia­nos a prac­ti­car libre­men­te su reli­gión cerran­do al menos 25 igle­sias y negan­do a otras muchas el per­mi­so para cons­truir o repa­rar. Refu­gia­dos y soli­ci­tan­tes de asi­lo fue­ron arres­ta­dos arbi­tra­ria­men­te y acu­sa­dos de haber entra­do o sali­do de Egip­to ile­gal­men­te.” [1]

La edu­ca­ción es la base de todo desa­rro­llo. La can­ti­dad esti­ma­da para resol­ver el pro­ble­ma del amon­to­na­mien­to de las cla­ses es de 150 mil millo­nes de libras egip­cias. ¿Qué sig­ni­fi­ca esta can­ti­dad en rela­ción con el gas­to públi­co en otras áreas?

El pri­mer minis­tro Mad­bouly ha anun­cia­do que duran­te seis años se han imple­men­ta­do pro­yec­tos guber­na­men­ta­les que cues­tan más de 4 tri­llo­nes de libras egip­cias (perió­di­co Al-Bor­sa, 11 de octu­bre de 2020), lo que sig­ni­fi­ca que la can­ti­dad reque­ri­da para desa­rro­llar la edu­ca­ción es solo del 0,004% de estos pro­ble­mas. Enton­ces, el pro­ble­ma no es la fal­ta de recur­sos, sino el mal uso y el des­per­di­cio de recur­sos. Depen­de de la polí­ti­ca eco­nó­mi­ca y social a favor de una cla­se en particular.

La deu­da exter­na de Egip­to aumen­tó casi un 12,2% en los últi­mos tres meses del año fis­cal 2019/​2020, según el ban­co cen­tral, a $ 123.490 millo­nes a fina­les de junio, en com­pa­ra­ción con $ 111.290 millo­nes de dóla­res ame­ri­ca­nos en mar­zo ante­rior, un aumen­to del 12.2 mil millo­nes de dóla­res americanos.

Debi­do a la polí­ti­ca eco­nó­mi­ca impues­ta por el Fon­do Mone­ta­rio Inter­na­cio­nal y el Ban­co Mun­dial a Egip­to, la tasa de pobre­za aumen­tó del 25,2% en 2010/​2011 al 26,3% en 2012/​2013 y al 27,8% en 2015, lue­go sal­tó al 32,5% en 2017/​2018, lo que sig­ni­fi­ca que 32,5 millo­nes de egip­cios son pobres según la “línea de pobre­za nacio­nal” (736 libras egip­cias al mes por per­so­na, unos 38 euros). La línea de pobre­za nacio­nal es alre­de­dor del 60% del lími­te defi­ni­do por la ONU (línea de pobre­za). [2]

La tasa de pobre­za extre­ma (Línea de pobre­za seve­ra) tam­bién dis­mi­nu­yó del 4.8% en 2010/​2011 a 4.4% en 2012/​2013, lue­go aumen­tó a 5.3% en 2015 y alcan­zó 6.2% en 2017/​2018, lo que sig­ni­fi­ca que 6,2 millo­nes de egip­cios, según la línea de pobre­za extre­ma nacio­nal 491 EGP (apro­xi­ma­da­men­te 25 €) por mes y per­so­na, son extre­ma­da­men­te pobres y no pue­den satis­fa­cer sus nece­si­da­des bási­cas. [3]

El por­cen­ta­je de pobres en el mun­do, basa­do en la línea de pobre­za extre­ma de 1,9 dóla­res ame­ri­ca­nos por per­so­na por día, cayó del 36% en 1990 al 10% en 2015, según el Ban­co Mun­dial. En con­tras­te, ha aumen­ta­do con­ti­nua­men­te en Egip­to, por lo que la tasa de pobre­za ofi­cial repor­ta­da en Egip­to es actual­men­te más de tres veces la tasa de pobre­za glo­bal. [4]

En varias oca­sio­nes, la Ini­cia­ti­va Egip­cia por los Dere­chos Per­so­na­les (EIPR en inglés) ha pedi­do al gobierno egip­cio que limi­te el uso exce­si­vo de la pena de muer­te y se adhie­ra a la pro­pues­ta de la misión egip­cia de la tri­gé­si­mo­sex­ta sesión del Con­se­jo de Dere­chos Huma­nos, de sus­pen­der la pena de muer­te, aun­que sea tem­po­ral­men­te, en espe­ra de un deba­te social más amplio sobre su abo­li­ción. Sin embar­go, la reali­dad de la pena de muer­te en Egip­to está empeo­ran­do. El núme­ro de per­so­nas cuya pena de muer­te se lle­vó a cabo en octu­bre de 2020 (53 per­so­nas) supera la suma de todas las eje­cu­cio­nes en los últi­mos tres años. [5]

En una esca­la­da con­tra la EIPR, el Minis­te­rio Públi­co orde­na la deten­ción del jefe de admi­nis­tra­ción. El Sr. Moha­med Bash­seer fue arres­ta­do en su casa por las fuer­zas de segu­ri­dad des­pués de la media­no­che del domin­go 15 de noviem­bre de 2020 y estu­vo rete­ni­do duran­te más de 12 horas. La deten­ción de Moha­med Basheer es un nue­vo víncu­lo en una serie de accio­nes de inti­mi­da­ción selec­ti­vas con­tra defen­so­res de los dere­chos huma­nos. Esto no está sepa­ra­do del cli­ma auto­ri­ta­rio y opre­si­vo gene­ral que afec­ta a todos los dere­chos y liber­ta­des garan­ti­za­dos cons­ti­tu­cio­nal e inter­na­cio­nal­men­te. Las acu­sa­cio­nes se basan en tér­mi­nos gene­ra­les, nebu­lo­sos y elás­ti­cos que están ancla­dos en la ley egip­cia. [6]

La Cons­ti­tu­ción de 2014

En enero de 2014, se apro­bó la nue­va cons­ti­tu­ción con una gran mayo­ría (98,1%) de los votan­tes (38,6%). Y aun­que ten­go algu­nas crí­ti­cas a algu­nos artícu­los de esta cons­ti­tu­ción (dema­sia­do espa­cio para el cle­ro y el ejér­ci­to), uno tie­ne que admi­tir obje­ti­va­men­te que esta fue la mejor cons­ti­tu­ción que Egip­to jamás ha teni­do. Esta había refle­ja­do el equi­li­brio de poder entre revo­lu­ción y con­tra­rre­vo­lu­ción de 2014. [7]

Des­afor­tu­na­da­men­te, este equi­li­brio de poder a favor de las fuer­zas demo­crá­ti­cas en ese momen­to no duró. Inme­dia­ta­men­te des­pués de las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les, que Sis­si ganó prác­ti­ca­men­te sin com­pe­ten­cia real, el lide­raz­go mili­tar comen­zó a des­man­te­lar la cons­ti­tu­ción. Des­pués de una marea revo­lu­cio­na­ria que comen­zó con el levan­ta­mien­to del 25 de enero de 2011, cons­truir una dic­ta­du­ra requie­re pri­me­ro el total des­pre­cio de la cons­ti­tu­ción. En par­ti­cu­lar, se des­aten­die­ron los artícu­los que garan­ti­zan las libertades.

Varias veces el pre­si­den­te Sis­si ha comen­ta­do este esta­do de cosas con su famo­sa fra­se: «Esta cons­ti­tu­ción fue redac­ta­da con inge­nuas inten­cio­nes por gen­te con bue­na volun­tad.» La «cons­truc­ción» de un par­la­men­to domes­ti­ca­do en las ins­ta­la­cio­nes de los ser­vi­cios secre­tos tomó dos años. De los 586 dipu­tados, solo 16 se han nega­do a aplau­dir la abo­li­ción total de los dere­chos demo­crá­ti­cos res­tan­tes. [8]

Aun­que nada se pue­de ocul­tar en la era digi­tal, se requie­re una ima­gen “demo­crá­ti­ca” para el mun­do exte­rior. Para ello, se per­si­guió a los votan­tes egip­cios has­ta las urnas con el láti­go, se reto­ca­ron todos los núme­ros y se movi­li­za­ron todos los medios del “ser­vi­cio públi­co” y los medios pri­va­dos para un espec­tácu­lo. En mar­zo de 2018 para la reelec­ción de Sis­si y en abril de 2019 para un refe­rén­dum sobre enmien­das constitucionales.

La pri­me­ra far­sa lla­ma­da reelec­ción mos­tró la deci­sión polí­ti­ca del gobierno de supri­mir cual­quier deba­te polí­ti­co, es decir, hacer cam­pa­ña sin nin­gún argu­men­to sobre nin­gún tema, cero dis­cu­sión en toda la socie­dad, aun­que muchos temas han des­ga­rra­do a la socie­dad has­ta el pun­to de rup­tu­ra. Esto solo es posi­ble evi­tan­do una cam­pa­ña elec­to­ral real. Y así fue como se hizo.

Los cin­co valien­tes can­di­da­tos fue­ron eli­mi­na­dos, entre arres­to y ame­na­za, inme­dia­ta­men­te des­pués de su can­di­da­tu­ra. Lue­go se sacó de la man­ga a un can­di­da­to hecho a medi­da que había hecho pro­pa­gan­da para Sis­si en su pro­pia cam­pa­ña elec­to­ral. Con una par­ti­ci­pa­ción del 41,16%, Sis­si ganó con el 97,08% y dio las gra­cias al pue­blo. [9]

La segun­da far­sa fue el refe­rén­dum para los cam­bios cons­ti­tu­cio­na­les. Con una par­ti­ci­pa­ción del 44,33%, los egip­cios, supues­ta­men­te, revir­tie­ron los logros más impor­tan­tes de su cons­ti­tu­ción de hace cin­co años. De repen­te, al pre­si­den­te del Esta­do no solo se le per­mi­te per­ma­ne­cer en el car­go por dos perío­dos legis­la­ti­vos, sino que has­ta 2030, el pre­si­den­te nom­bra las jun­tas de todos los tri­bu­na­les y el Fis­cal Gene­ral, una amplia expan­sión de los pode­res de los mili­ta­res en las áreas de gobierno, eco­no­mía y jus­ti­cia mili­tar, inclu­yen­do una inmu­ni­dad com­ple­ta­men­te infun­da­da, … y mucho más. [10]

Esto suce­dió en el siguien­te escenario:

Sis­si comen­zó a cri­ti­car la cons­ti­tu­ción en extra­ñas decla­ra­cio­nes que con­tra­di­cen por com­ple­to sus decla­ra­cio­nes ante­rio­res en las que elo­gia­ba la constitución.

Los jóve­nes de la revo­lu­ción de aquel momen­to y tam­bién figu­ras públi­cas fue­ron dete­ni­dos repen­ti­na­men­te por car­gos de terro­ris­mo y mal­tra­ta­dos en las cár­ce­les. Estas per­so­nas no tie­nen abso­lu­ta­men­te nada que ver con el terro­ris­mo, pero el régi­men ha deci­di­do cas­ti­gar­los por su valen­tía de emi­tir sus opi­nio­nes. El régi­men ha per­se­gui­do dos obje­ti­vos: en pri­mer lugar, lan­zar un ata­que pre­ven­ti­vo con­tra ellos para que no se opon­gan a nin­gu­na mani­pu­la­ción de la cons­ti­tu­ción y, en segun­do lugar, dar un ejem­plo a los que se atre­van a opo­ner­se a la volun­tad de Sisi de cam­biar la constitución.

Con los ser­vi­cios de inte­li­gen­cia en total con­trol de los medios de comu­ni­ca­ción, en los cana­les de tele­vi­sión sólo se podían ver a hipó­cri­tas y char­la­ta­nes. Ellos exi­gie­ron direc­ta­men­te la enmien­da de la cons­ti­tu­ción, otros roga­ron al pre­si­den­te Sis­si que se man­tu­vie­ra en el car­go por perío­dos adi­cio­na­les has­ta que com­ple­ta­ra sus éxi­tos (!), mien­tras que el pro­pio pre­si­den­te anun­ció que la cons­ti­tu­ción no es un libro sagra­do y que es natu­ral que sea total­men­te com­ple­ta­da o modificada.

Los egip­cios ata­can este tea­tro absur­do con su arma más pode­ro­sa, su humor. Des­afor­tu­na­da­men­te, esto tam­po­co ya les ayu­da en esta miseria.

“Sí”

Las elec­cio­nes de 2020

Por pri­me­ra vez, las elec­cio­nes se lle­va­rán a cabo bajo una nue­va ley elec­to­ral apro­ba­da des­pués de las enmien­das cons­ti­tu­cio­na­les de 2019. El par­la­men­to egip­cio cons­ta de 568 miem­bros, 284 de los cua­les son ele­gi­dos direc­ta­men­te y 284 en lis­tas elec­to­ra­les cerra­das. El sis­te­ma de lis­tas elec­to­ra­les cerra­das impli­ca que si 4 – 5 lis­tas com­pi­ten en una cir­cuns­crip­ción, la lis­ta con mayo­ría gana todos los esca­ños, inde­pen­dien­te­men­te de cuán­tos votos hayan reci­bi­do las otras lis­tas (el gana­dor se lo lle­va todo). El pre­si­den­te de la Repú­bli­ca tie­ne dere­cho a nom­brar has­ta el 5% de los miem­bros del parlamento.

Las elec­cio­nes par­la­men­ta­rias, que comen­za­ron su pri­me­ra fase el 24 de octu­bre y se pro­lon­ga­ron has­ta media­dos de noviem­bre de 2020, coin­ci­den con el esta­lli­do de la pan­de­mia de la COVID-19 y el estan­ca­mien­to de la eco­no­mía. En esta oca­sión, sin embar­go, se reac­ti­va el teso­ro del fon­do “Viva Egip­to” crea­do por Sis­si y se amplía con alre­de­dor de 10 mil millo­nes de libras egip­cias (aprox. 560 millo­nes de euros). Estas son las «dona­cio­nes» impues­tas a los can­di­da­tos, que reci­ben el apo­yo del apa­ra­to esta­tal, que les garan­ti­za su esca­ño en el par­la­men­to y les otor­ga la inmu­ni­dad resul­tan­te y los muchos otros privilegios.

De hecho, el pri­mer día de las elec­cio­nes, el gobierno pare­ció ins­truir e inclu­so obli­gar a los fun­cio­na­rios públi­cos a votar para aumen­tar el por­cen­ta­je de votan­tes. La «Agen­cia de Segu­ri­dad Nacio­nal» ‑ante­rior­men­te «Ser­vi­cio de Segu­ri­dad del Esta­do»- ins­tru­yó a sus redes de fami­lias nume­ro­sas, alcal­des y jefes de aldea a movi­li­zar a los votantes.

El par­ti­do extre­ma­da­men­te con­ser­va­dor y leal al par­ti­do «Futu­ro de la Nación» tenía la mayor par­te de los esca­ños en el par­la­men­to. Este tomó la ini­cia­ti­va para acep­tar a los can­di­da­tos de elec­ción direc­ta y can­di­da­tos de la lis­ta en todos los dis­tri­tos elec­to­ra­les de la repú­bli­ca. Ins­tó a todos los can­di­da­tos que qui­sie­ran uti­li­zar su apo­yo a «donar» con­tri­bu­cio­nes entre 5 y 25 millo­nes libras egip­cias, depen­dien­do de sus posi­bi­li­da­des de éxi­to. En la bata­lla com­pe­ti­ti­va, muchos han o han teni­do que supe­rar esta can­ti­dad con creces.

Dado que el úni­co cri­te­rio de inclu­sión en el gru­po de bene­fi­cia­rios es la can­ti­dad de las con­tri­bu­cio­nes finan­cie­ras, una abru­ma­do­ra mayo­ría de par­la­men­ta­rios de los ricos y super­ri­cos se for­ma­ron a expen­sas de líde­res natu­ra­les y figu­ras públicas.

Entre los can­di­da­tos de la lla­ma­da “Alian­za del Par­ti­do Patrió­ti­co” hay muchos esta­fa­do­res corrup­tos y acu­sa­dos que nece­si­tan la inmu­ni­dad par­la­men­ta­ria como cober­tu­ra para la con­ti­nua­ción de sus acti­vi­da­des ilegales.

Dine­ro polí­ti­co

En casi todos los dis­tri­tos elec­to­ra­les, el dine­ro polí­ti­co o la com­pra de votos a los pobres juga­ron un papel deci­si­vo. Esto estu­vo bien orga­ni­za­do, se lle­vó a cabo a la vis­ta, e inclu­so con la par­ti­ci­pa­ción de todas las auto­ri­da­des com­pe­ten­tes. En la segun­da fase de las elec­cio­nes par­la­men­ta­rias, el pre­cio de un voto en algu­nos dis­tri­tos de El Cai­ro alcan­zó las 500 libras egip­cias (aprox. 26 EUR) y aumen­ta­rá hacia el final de la votación.

En estas segun­das elec­cio­nes par­la­men­ta­rias des­de el derro­ca­mien­to del falle­ci­do pre­si­den­te Mor­si, se cons­ta­ta que el “dine­ro polí­ti­co” domi­nó estas elec­cio­nes, según la obser­va­ción de pren­sa y par­ti­dos, así como vídeos en redes socia­les y tam­bién mi pro­pia observación.

La pri­me­ra for­ma: dis­tri­bu­ción de dine­ro a todos los votan­tes que voten por can­di­da­tos de la “Lis­ta Patrió­ti­ca”, que inclu­ye 12 par­ti­dos lide­ra­dos por el par­ti­do ofi­cia­lis­ta “Futu­ro de la Nación”. Eso son sumas de 50 a 200 libras egip­cias (3.2 a 8.8 dóla­res ame­ri­ca­nos) de per­so­nas que se lla­man a sí mis­mas repre­sen­tan­tes de un candidato.

La segun­da for­ma de este dine­ro polí­ti­co se des­ti­nó a la dis­tri­bu­ción de cajas de ali­men­tos como arroz, azú­car, acei­te y té en las que ponía «Par­ti­do Futu­ro de la Nación«. Esto se repi­tió en las elec­cio­nes gene­ra­les de 2015 y en las elec­cio­nes al Sena­do más recien­tes, así como en las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les y vota­cio­nes sobre enmien­das constitucionales.

La revis­ta bri­tá­ni­ca «The Eco­no­mist» publi­có un repor­ta­je el 22 de octu­bre bajo el títu­lo «Otra fal­sa elec­ción arro­ja luz sobre los pro­ble­mas de Egip­to.» Expli­có que inclu­so para los están­da­res egip­cios, según los cua­les siem­pre se han com­pra­do votos y se han encar­ce­la­do a los can­di­da­tos de la opo­si­ción, esta “com­pe­ten­cia” en estas elec­cio­nes pare­ce com­ple­ta­men­te anti­de­mo­crá­ti­ca. El régi­men ha apar­ta­do a la mayo­ría de sus crí­ti­cos, y los can­di­da­tos solo com­pi­ten para ver quién apo­ya más al régi­men, mien­tras que los empre­sa­rios adi­ne­ra­dos están inyec­tan­do dine­ro en los par­ti­dos res­pal­da­dos por el gobierno.

The Eco­no­mist agre­gó que «algu­nas lis­tas elec­to­ra­les se han ven­di­do por millo­nes de libras egip­cias (dece­nas de miles de dóla­res), por lo que inclu­so uno de los perió­di­cos a favor del Esta­do se bur­ló de esta prác­ti­ca de pago en una cari­ca­tu­ra que mues­tra a un par­la­men­ta­rio que lle­va su pro­pia silla al par­la­men­to por­que los asien­tos son dema­sia­do caros para él.»

Lo más pro­ba­ble es que el par­ti­do «Futu­ro de la Nación» tome la ini­cia­ti­va en las elec­cio­nes de la Cáma­ra de Repre­sen­tan­tes. En agos­to de este año, este par­ti­do obtu­vo casi las tres cuar­tas par­tes de los esca­ños elec­tos en el Sena­do, una segun­da cáma­ra crea­da en la refor­ma cons­ti­tu­cio­nal y que cons­ta de 300 esca­ños, 200 de los cua­les son por elec­ción y 100 por nombramiento.

La cono­ci­da riva­li­dad polí­ti­ca que tuvo lugar en las elec­cio­nes al “Par­la­men­to Revo­lu­cio­na­rio” (2011) no se ve por nin­gún lado en las elec­cio­nes de 2020, y no hay mani­fes­ta­cio­nes fuer­tes, no más com­pe­ten­cia, des­pués de que los par­ti­dos reales fue­ron pros­cri­tos o fuer­te­men­te res­trin­gi­dos, sus miem­bros arres­ta­dos y se fun­dó un «par­ti­do de régimen».

Si la can­di­da­tu­ra es solo para los más ricos, el voto es solo para los más pobres, a quie­nes se les paga con dona­cio­nes o sobor­nos, y la cla­se media ha des­apa­re­ci­do o está cada vez más des­man­te­la­da; sur­ge un par­la­men­to con sus dos cáma­ras como expre­sión del des­equi­li­brio en la polí­ti­ca de gobierno, que incre­men­ta dra­má­ti­ca­men­te la pro­fun­di­za­ción y amplia­ción de la bre­cha entre ricos y pobres. La úni­ca razón de la rique­za es la pro­xi­mi­dad al poder polí­ti­co y para la pobre­za, la mar­gi­na­ción y la exclusión.

Al corrom­per un sis­te­ma legal ori­gi­nal­men­te pre­vis­to por la nue­va cons­ti­tu­ción como más jus­to, los nue­vos gober­nan­tes han crea­do una situa­ción deses­pe­ra­da, tan­to social­men­te, polí­ti­ca­men­te, eco­nó­mi­ca­men­te como legal­men­te. Egip­to está al bor­de del abismo.

¿Por qué Occi­den­te apo­ya al régi­men de Sisi?

El régi­men egip­cio sigue una estra­te­gia eco­nó­mi­ca que inevi­ta­ble­men­te con­du­ce a una coli­sión entre las deman­das inter­nas de demo­cra­ti­za­ción urgen­te­men­te nece­sa­rias y los intere­ses internacionales.

En otras pala­bras, el régi­men de Sisi está lle­van­do a cabo una polí­ti­ca inque­bran­ta­ble, enrai­za­da en el sis­te­ma finan­cie­ro mun­dial, para vin­cu­lar su esta­bi­li­dad con los intere­ses eco­nó­mi­cos de las orga­ni­za­cio­nes inter­na­cio­na­les, los paí­ses occi­den­ta­les y las gran­des empresas.

Aun­que el régi­men ven­da su ima­gen inter­na­cio­nal como un baluar­te con­tra el terro­ris­mo y los flu­jos de inmi­gra­ción ile­gal, esta inter­pre­ta­ción sue­le ocul­tar su estra­te­gia eco­nó­mi­ca. Se tra­ta de una polí­ti­ca basa­da en un fuer­te endeu­da­mien­to, que invo­lu­cra a las par­tes inter­na­cio­na­les en la repre­sión prac­ti­ca­da por el régi­men y con­du­ce a la pro­fun­di­za­ción de la pola­ri­za­ción entre pobres y ricos y, por con­si­guien­te, a la des­es­ta­bi­li­za­ción y al extre­mis­mo violento.

Debi­do al fuer­te apo­yo del sis­te­ma finan­cie­ro mun­dial, el régi­men de Egip­to encuen­tra pro­tec­ción de muchas mane­ras, pero tam­bién se encuen­tra en un esta­do de extre­ma depen­den­cia (posi­ble­men­te para satis­fa­cer las deman­das subli­mi­na­les aso­cia­das a él):

  • En pri­mer lugar, la cre­cien­te depen­den­cia de los prés­ta­mos exter­nos para finan­ciar ope­ra­cio­nes guber­na­men­ta­les y gran­des pro­yec­tos de infra­es­truc­tu­ra. Esto inclu­ye un aumen­to de los bonos del gobierno a lar­go y cor­to pla­zo y del “dine­ro calien­te”.
  • En segun­do lugar, un enor­me aumen­to en el comer­cio de armas des­de 2014, lo que con­vier­te al régi­men en el ter­cer mayor impor­ta­dor de armas del mun­do entre 2015 y 2019.
  • Por últi­mo: el alto nivel de inver­sión extran­je­ra direc­ta en el sec­tor egip­cio del petró­leo y el gas ha vin­cu­la­do las inver­sio­nes occi­den­ta­les a lar­go pla­zo a la esta­bi­li­dad del régimen.

Estos fac­to­res son direc­ta­men­te res­pon­sa­bles de la repre­sión de la pobla­ción egip­cia y cons­ti­tu­yen obs­tácu­los para la demo­cra­ti­za­ción. En últi­ma ins­tan­cia, esta estra­te­gia eco­nó­mi­ca exa­cer­ba los desa­fíos a lar­go pla­zo con efec­tos pro­fun­da­men­te des­es­ta­bi­li­za­do­res. Si las corrien­tes de capi­tal inter­na­cio­nal se uti­li­zan para finan­ciar el con­trol mili­tar de la eco­no­mía egip­cia, los apa­ra­tos de segu­ri­dad pue­den obte­ner un mayor con­trol del Esta­do, lo que en la ter­mi­no­lo­gía polí­ti­ca se lla­ma dictadura.

Egip­to depen­de en gran medi­da de la deu­da para crear for­mas de depen­den­cia finan­cie­ra entre el régi­men y las par­tes inter­na­cio­na­les. El régi­men ha pedi­do pres­ta­do gran­des sumas de dine­ro. Este fuer­te aumen­to de la deu­da ha ido acom­pa­ña­do de un incre­men­to ace­le­ra­do de las tenen­cias extran­je­ras de bonos del Esta­do a cor­to pla­zo de Egip­to, que pasa­ron de 60 millo­nes de dóla­res a media­dos de 2016 a 20.000 millo­nes de dóla­res en octu­bre de 2019. El régi­men ha podi­do atraer este capi­tal a cor­to pla­zo median­te ofer­tas de tipos de inte­rés que son las más altas de cual­quier mer­ca­do finan­cie­ro del mun­do en otros mer­ca­dos emer­gen­tes. El ren­di­mien­to de estos fon­dos, finan­cia­dos por prés­ta­mos inter­na­cio­na­les del gobierno egip­cio, alcan­zó alre­de­dor del 13% en julio de 2020. Por lo tan­to, Egip­to mere­ce el títu­lo de “Favo­ri­to de los mer­ca­dos emer­gen­tes”, como se refle­ja en la deman­da de los inver­so­res de una emi­sión de euro­bo­nos de 5.000 millo­nes de dóla­res. Este es con­si­de­ra­do el mayor gas­to públi­co en la his­to­ria de Egipto.

El endeu­da­mien­to exce­si­vo tie­ne gra­ves con­se­cuen­cias para Egip­to y la comu­ni­dad internacional:

Por una par­te, en el sis­te­ma finan­cie­ro mun­dial, exis­te una nece­si­dad urgen­te de que el sis­te­ma egip­cio sobre­vi­va, ya que de él depen­de el reem­bol­so de su ele­va­da deu­da inter­na­cio­nal. (Los egip­cios tie­nen un dicho popu­lar para ello: “La ban­ca­rro­ta ha derro­ta­do al sul­tán”, que refle­ja esta rela­ción). Por lo tan­to, el régi­men es has­ta cier­to pun­to inmu­ne a la pre­sión inter­na­cio­nal para que reduz­ca su repre­sión, por­que la tur­bu­len­cia en Egip­to ten­dría un impac­to direc­to en los ingre­sos del gobierno, lo que aumen­ta­ría la pro­ba­bi­li­dad de su incumplimiento.

En otras pala­bras, los acree­do­res inter­na­cio­na­les son, por lo tan­to, indi­rec­ta­men­te res­pon­sa­bles del uso de los fon­dos públi­cos para enri­que­cer a la éli­te mili­tar median­te pro­yec­tos de mega infra­es­truc­tu­ras. Estos pro­yec­tos son finan­cia­dos tan­to direc­ta como indi­rec­ta­men­te por los acto­res finan­cie­ros inter­na­cio­na­les (inclui­dos los alia­dos regio­na­les como los Esta­dos del Gol­fo y las orga­ni­za­cio­nes inter­na­cio­na­les como el FMI).

Egip­to está sacu­di­do eco­nó­mi­ca­men­te, no está bajo ame­na­za mili­tar de nin­gún país y tie­ne uno de los ejér­ci­tos más gran­des del mun­do. Por lo tan­to, por razo­nes estra­té­gi­cas mili­ta­res, no hay nece­si­dad algu­na de seguir desa­rro­llan­do su influen­cia mili­tar. Sin embar­go, el régi­men está lle­van­do a cabo una polí­ti­ca en la direc­ción opues­ta. El gas­to del régi­men en enor­mes com­pras de armas a par­tir de 2014 desem­pe­ña­rá un papel fun­da­men­tal en la con­so­li­da­ción de su red de segu­ri­dad inter­na­cio­nal. El volu­men de las impor­ta­cio­nes de armas se tri­pli­có entre 2014 y 2018 en com­pa­ra­ción con el perío­do 2009 – 2013, lo que supo­ne un aumen­to del 206%. No hay indi­cios de que la ola de com­pras de armas haya dis­mi­nui­do, ya que el régi­men man­tu­vo con­ver­sa­cio­nes con Ita­lia en junio de 2020 para con­cluir un impor­tan­te con­tra­to de com­pra de armas por valor de 9.800 millo­nes de dóla­res. La indus­tria arma­men­tis­ta occi­den­tal es la prin­ci­pal fuen­te de las armas que reci­be Egip­to. A la cabe­za de la lis­ta están Fran­cia, Ale­ma­nia, Rusia y los Esta­dos Uni­dos. Fran­cia por sí sola cubrió el 35% de las nece­si­da­des de armas del régi­men entre 2015 y 2019.

Los acuer­dos de armas inclu­yen no sólo las armas con­ven­cio­na­les, sino tam­bién la com­pra de equi­po de vigi­lan­cia y dis­po­si­ti­vos de con­trol de mul­ti­tu­des uti­li­za­dos para repri­mir direc­ta­men­te las pro­tes­tas (Ale­ma­nia). Es difí­cil veri­fi­car las fuen­tes de finan­cia­ción de estas tran­sac­cio­nes, ya que no están inclui­das en las cifras ofi­cia­les del pre­su­pues­to de defen­sa. Sin embar­go, hay prue­bas de la uti­li­za­ción de prés­ta­mos exter­nos, en par­te con este fin.

En 2015, por ejem­plo, un acuer­do de armas por valor de 5.200 millo­nes de euros, que incluía 24 avio­nes de com­ba­te Rafa­le, fue finan­cia­do en par­te por un prés­ta­mo de 3.200 millo­nes de euros del Gobierno fran­cés. Esto sig­ni­fi­ca que los con­tri­bu­yen­tes fran­ce­ses pres­ta­ron 3.200 millo­nes de euros al régi­men egip­cio, que los egip­cios pobres devol­ve­rán inclu­yen­do los intere­ses, es decir, que los fon­dos públi­cos egip­cios se gas­ta­ron para finan­ciar los bene­fi­cios de la indus­tria arma­men­tís­ti­ca francesa.

Los nego­cios de armas han hecho del régi­men uno de los prin­ci­pa­les clien­tes de los fabri­can­tes de armas occi­den­ta­les, lo que vin­cu­la efi­caz­men­te la super­vi­ven­cia o la pro­tec­ción del régi­men con los intere­ses de la indus­tria arma­men­tis­ta occidental.

En resu­men, la trans­for­ma­ción del régi­men en un impor­tan­te impor­ta­dor de armas tie­ne dos con­se­cuen­cias prin­ci­pa­les para la opre­sión del pue­blo egip­cio por su régi­men y la inuti­li­dad de los esfuer­zos huma­ni­ta­rios inter­na­cio­na­les para demo­cra­ti­zar Egipto:

En pri­mer lugar, el enre­do y la res­pon­sa­bi­li­dad de los paí­ses occi­den­ta­les y su indus­tria arma­men­tís­ti­ca, como prin­ci­pal pro­vee­dor de vigi­lan­cia y con­trol de masas, en la supre­sión de las pro­tes­tas populares.

En segun­do lugar: el poten­cial de los paí­ses occi­den­ta­les para con­de­nar y hacer fren­te a las vio­la­cio­nes de los dere­chos huma­nos que­da así auto­má­ti­ca­men­te eliminado.

Hay un ejem­plo muy tris­te y escla­re­ce­dor de esto, jun­to con otros innu­me­ra­bles: Ita­lia siguió sumi­nis­tran­do armas al régi­men egip­cio, inclu­so des­pués de que en diciem­bre de 2018 sur­gie­ran sos­pe­chas de que cin­co miem­bros de las fuer­zas de segu­ri­dad egip­cias esta­ban impli­ca­dos en la tor­tu­ra y la muer­te del estu­dian­te ita­liano Giu­lio Rege­ni en 2016. Esta fun­da­da sos­pe­cha ha sido corro­bo­ra­da por una peti­ción ofi­cial de la fis­ca­lía ita­lia­na. Sin embar­go, las ven­tas de armas ita­lia­nas a Egip­to se tri­pli­ca­ron en 2019, y los acuer­dos de armas pre­vis­tos entre Ita­lia y Egip­to para 2020 ascien­den a 11.000 millo­nes de euros

Este flu­jo con­ti­nuo de armas pro­ce­den­tes de Ita­lia lle­vó a Human Rights Watch a pedir el fin de la ven­ta de armas ita­lia­nas a Egip­to, de acuer­do con la preo­cu­pa­ción de que estas armas estu­vie­ran faci­li­tan­do un com­por­ta­mien­to auto­ri­ta­rio. Los paí­ses occi­den­ta­les, entre ellos Ita­lia, per­mi­ten al régi­men egip­cio prac­ti­car una seve­ra repre­sión de mane­ra que sólo aumen­ta la pola­ri­za­ción polí­ti­ca, redu­ce las pers­pec­ti­vas de demo­cra­ti­za­ción y con­cen­tra todo el Esta­do en las manos de las fuer­zas de seguridad.

Otros fac­to­res de la tole­ran­cia de la polí­ti­ca inter­na­cio­nal a las con­di­cio­nes anti­de­mo­crá­ti­cas en Egip­to son el aumen­to de la inver­sión extran­je­ra direc­ta en el sec­tor egip­cio del petró­leo y el gas. El régi­men egip­cio es actual­men­te el pri­mer obje­ti­vo de la inver­sión extran­je­ra direc­ta en Áfri­ca. El valor de estas inver­sio­nes alcan­zó los 9.000 millo­nes de dóla­res en 2019. La mayor par­te de las inver­sio­nes se rea­li­zan en el sec­tor del petró­leo y el gas, que reci­bió un gran impul­so tras el des­cu­bri­mien­to del yaci­mien­to de gas Zohr en 2015, el mayor de Egip­to y del Mediterráneo.

El cam­po Zohr es pro­pie­dad con­jun­ta de la empre­sa esta­tal ita­lia­na Eni, BP (GB) y Russ­neft (Rusia). La par­ti­ci­pa­ción de la com­pa­ñía Eni es del 50%. La inver­sión total de Eni en este sec­tor entre 2015 y 2018 ascen­dió a 13.000 millo­nes de dóla­res. Estas inver­sio­nes extran­je­ras en cons­tan­te aumen­to en el sec­tor del petró­leo y el gas refle­jan una polí­ti­ca deli­be­ra­da del régi­men. El 31 de agos­to el pre­si­den­te Sisi anun­ció su apo­yo a la expan­sión de las inver­sio­nes de Eni. En vis­ta de estas inver­sio­nes, las empre­sas ener­gé­ti­cas inter­na­cio­na­les tie­nen un mayor inte­rés en la super­vi­ven­cia del régi­men egip­cio, por lo que las inver­sio­nes de miles de millo­nes están vin­cu­la­das a la con­ti­nui­dad del régimen.

Como resul­ta­do de esta polí­ti­ca cal­cu­la­da, el régi­men se con­vier­te en el prin­ci­pal bene­fi­cia­rio de la trans­fe­ren­cia de rique­za a la éli­te mili­tar. Las cla­ses media y baja, los ciu­da­da­nos comu­nes de este esta­do, se que­dan al mar­gen y no se bene­fi­cian de los enor­mes flu­jos finan­cie­ros. La éli­te mili­tar acu­mu­la bene­fi­cios a tra­vés de los intere­ses de los prés­ta­mos, los nego­cios de armas, la corrup­ción en los – en su mayo­ría derro­cha­do­res e inne­ce­sa­rios- mega pro­yec­tos de infra­es­truc­tu­ra y los ingre­sos del petró­leo y el gas, mien­tras que la deu­da nacio­nal es finan­cia­da por el con­tri­bu­yen­te egipcio.

Por lo tan­to, es evi­den­te que las exi­gen­cias huma­ni­ta­rias inter­na­cio­na­les de demo­cra­ti­za­ción cho­can con los intere­ses finan­cie­ros inter­na­cio­na­les, que a su vez, con su abun­dan­te apo­yo, ase­gu­ran la super­vi­ven­cia del régi­men de injus­ti­cia egipcio.

Últi­mo comentario

Hoy, 28 de noviem­bre de 2020, dos men­sa­jes nos lle­ga­ron casi simultáneamente:

– DER SPIEGEL onli­ne: Cruz Fede­ral al Méri­to por ser­vi­cios cues­tio­na­bles: el ex emba­ja­dor de Egip­to reci­bió la más alta dis­tin­ción de Ale­ma­nia. Pero no sólo repre­sen­ta­ba a un régi­men repre­si­vo, apa­ren­te­men­te tenía un espía en la Ofi­ci­na Fede­ral de Prensa…

– El Con­se­jo de los Cole­gios de Abo­ga­dos de Euro­pa (CCBE) otor­ga su Pre­mio de Dere­chos Huma­nos 2020 a sie­te abo­ga­dos egip­cios que se encuen­tran actual­men­te en pri­sión por tiem­po inde­fi­ni­do y sin el debi­do proceso…

Es sig­ni­fi­ca­ti­vo el pro­fun­do abis­mo que exis­te entre la Euro­pa ofi­cial y la Euro­pa humana.

No hay nece­si­dad de hacer más comen­ta­rios en este momento.

Notas

[1] https://​www​.amnesty​.org/​e​n​/​c​o​u​n​t​r​i​e​s​/​m​i​d​d​l​e​-​e​a​s​t​-​a​n​d​-​n​o​r​t​h​-​a​f​r​i​c​a​/​e​g​y​p​t​/​r​e​p​o​r​t​-​e​g​y​pt/

[2] https://​www​.mda​-press​.net/​a​r​t​/​3​148

[3] https://​www​.mda​-press​.net/​a​r​t​/​3​148

[4] https://​www​.mda​-press​.net/​a​r​t​/​3​148

[5] https://​eipr​.org/

[6] https://​eipr​.org/

[7] https://​cutt​.ly/​8​h​d​m​W9c 

[8] https://​www​.face​book​.com/​t​a​k​a​t​o​l​2​5​.​30/

[9] Neue Züri­cher Zei­tung ENTREVISTA, Daniel Stein­vorth, El Cai­ro 27 de mar­zo de 2018,

[10] https://​www​.bbc​.com/​a​r​a​b​i​c​/​m​i​d​d​l​e​e​a​s​t​-​4​8​0​2​9​751

Tra­du­ci­do por Miguel Álva­rez Sánchez

Fuen­te: Tlax­ca­la Internacional

Latest posts by Otros medios (see all)

Itu­rria /​Fuen­te

Twitter
Facebook
Telegram

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *