Nos encontramos a las puertas de otro día de la patria galega, por eso hemos conversdado con Carlos, para que nos haga una radiografia de Galiza
Carlos Morais es el Secretario General de Primeira Linha, partido con militancia integrada en NÓS-Unidade Popular, persona conocida por su vida entregada a la militancia comunista y a la liberación nacional de Galiza.
También Carlos es conocido en Euskal Herria, amigo de nuestro pueblo y no solo de boquilla, en NÓS-UP y en Primeira Linha, las reivindicaciones de soberanía, independencia y socialismo en Euskal Herria, siempre han encontrado un buen aliado. Y amigo de Boltxe, desde hace muchos años. Próximamente se va a celebrar de nuevo el día da patria galega y ante este nuevo evento hemos querido conocer sus opiniones y palabras.
Carlos eskerrik asko, por responder a esta andanada de preguntas que te dirigimos desde Boltxe….
Boltxe – Bueno nos encontramos a las puertas de otro día de la patria galega, un poco cuéntanos cual es la situación actual de Galiza, y sus prospectivas de lucha.
Carlos – Nos encontramos en el medio de una dura ofensiva españolista contra una de los elementos medulares de nuestra identidad nacional, el idioma. La recuperación del gobierno autonómico por parte del PP ha favorecido un ataque sin precedentes a la utilización del galego en el sistema educativo. La capitulación del BNG frente a España y el Capital y su política timorata y acomplejada durante los cuatro años de gobierno bipartito ha favorecido la eclosión de un españolismo ultra y radical que apuesta con claridad por aniquilar nuestro idioma y cultura nacional. Frente a esta situación existe un poderoso movimiento popular de amplia base pero dirigido por el autonomismo, y portanto con unha orientación defensiva y tacticista, que viene demostrando en la calle con manifestaciones masivas que un destacado sector de nuestro pueblo defiende con contundencia el galego.
El mundial de futbol de Sudáfrica ha favorecido el desarrollo de este preocupante fenómeno de normalización de la simbología española entre sectores populares, de adhesión inconsciente al proyecto español, entre los que destaca la juventud. La gran campaña mediática de apoyo a la selección contó con el respaldo de los grandes partidos españoles y el silencio cómplice del autonomismo. Hace unos días en un programa de la Radio Galega, Guilherme Vázquez, el portavoz del BNG, ante la pregunta de quien deseaba que ganase el Mundial sin empacho alguno manifestó que “por corazón España y Portugal!!”
La izquierda independentista fué incapaz de reaccionar a tiempo y en su conjunto no estuvimos a la altura que la realidad reclamaba defendiendo activamente nuestro proyecto nacional, denunciando la maniobra de diversión que se oculta tras esta campaña tan bien planificada. En plena ofensiva contra los derechos laborales, contra las conquistas sociales, contra la sanidad pública y las pensiones, a pocos días del incremento del IVA, la burguesía opta por promover el chauvinismo exacerbado. Empleando esta clásica cortina de humo, característica de los períodos de crisis, logra amortiguar y retrasar las luchas. Consigue integrar momentaneamente a sectores populares a su proyecto excluyente. Las masas proyectan colectivamente en la victoria de la selección sus fracasos individuales, su frustracción por el presente adverso y el negro futuro que sabiamente intuyen. Miles de jóvenes desempleados y con contratos basura inundan calles entusiasmados para victorear a la “roja” y a los “héroes” sufragados con primas económicas que ellos nunca lograrán acumular en décadas de años de trabajo asalariado. La situación es grave porque si no los frenamos seremos irremediablemente derrotados. La izquierda revolucionaria independentista tiene que sacar conclusiones de esta lección y recuperar la iniciativa.
Por lo demás, el actual gobierno de Feijó no manifiesta diferencias destacadas con las políticas aplicadas por el tandem Tourinho-Quintana. La receta neoliberal y regionalista del PP no es cualitativamente diferente a la aplicada en su momento por el PSOE-BNG. Las tres fuerzas son responsables, en diferentes grados, de la situación de marginación, empobrecimiento y extrema dependencia que padece nuestro país. En los últimos meses esta corrupta casta política estuvo centrada en un debate completamente ajeno a los intereses de la clase trabajadora: la fusión de las cajas de ahorro gallegas.
Como representantes de los intereses de las diferentes fracciones de la burguesia española y autonomista carecen de voluntad para dar una alternativa a la grave situación de la clase trabajadora galega, la qual es la que sufre con mayor dureza en sus condiciones materiales de existencia la opresión nacional de Galiza por el proyecto expansionista español. Trabajamos más horas por menos salarios, tenemos un porcentaje de precariedad laboral superior a la media estatal, padecemos uno de los índices de siniestrabilidad en el trabajo más altos de Europa occidental, las pensiones más bajas, unos índices de pobreza y exlusión social alarmantes. La emigración sigue siendo la única alternativa para mucha gente. Cada año, más de diez mil jóvenes tienen que abandonar Galiza a otras zonas del Estado en lo que es una auténtica fuga de cerebros. España continua aplicando una agresiva estrategia turistificadora y energética que destruye nuestra costa, valles y montañas, arrasando la economía productiva, liquidando nuestro sector primário para inviabilizar aún más nuestro proyecto nacional.
Zapatero mantiene incólume esa mentalidad neocolonial con la que España nos viene tratando secularmente. En la división internacional del trabajo el capitalismo español nos ha relegado a ser un territorio del que extraer mano de obra barata, mera fuente de energía, donde instalar industria de enclave y por lo tanto contaminante. Galiza cumple actualmente esta función cuyo resultado la convierte en una de las áreas más empobrecidas de Europa. La Independencia es pues la única alternativa viable para evitar la destrucción del proyecto nacional, el Socialismo el único horizonte para nuestra emancipación como clase y la destrucción del patriarcado la única vía para evitar que mitad de la fuerza de trabajo, las mujeres, sigan explotadas, oprimidas y dominadas. Esta es la alternativa estratégica de la izquierda independentista galega representada por NÓS-UP que las comunistas galegas de Primeira Linha apoyamos.
No existe ninguna otra salida. La solución no pasa por encontrar un cómodo encaje de Galiza en España, ni por tener más “peso” en Madrid. No emana del incremento competencial ni de una mayor representatividad institucional del regionalismo. Más que nunca, Galiza y su clase trabajadora necesitan de una alternativa de izquierda anticapitalista e independentista con apoyo y proyección de masas. No es hora de arriar banderas, es el momento de izarlas con orgullo, decisión y coraje.
Boltxe – ‑Este año, parece ser que en el día de la patria contáis con la presencia de varias “personalidades” y de una fuerte presencia de fuerzas de ocupación…
Carlos – La presencia del monarca español en Compostela no es una novedad, como tampoco la ocupación de la ciudad por las unidades de intervención de la policía española. Llevan más de una década ensayando esta estrategia con el objectivo de suprimir, empleando la violencia simbólica y material, el menor rasgo de conflicto nacional, de clase y de género en la capital de Galiza. El operativo basicamente está dirigido a evitar que la izquierda independentista pueda dar a conocer su proyecto y dificultar que se manifieste con normalidad. No es un fenómeno nuevo ni se aplica exclusivamente en las semanas previas al 25 de julio. Este año con el Jacobeu llevan meses implementando una política policial de controles, intimidación y ocupación de Compostela que genera malestar entre cada vez mayores sectores de la ciudad. Política complementada con la criminalización e intoxicación que dia sí y día también transmiten los medios de desinformación de la burguesía.
Boltxe – Háblanos de Primeira Linha… ¿dónde se sitúa ideológicamente? ¿Qué idea tenéis del marxismo y del leninismo hoy día, en 2010?
Carlos – Primeira Linha es un partido comunista fundado el 1º de mayo de 1996. Sus objectivos son organizar al proletariado y a la clase trabajadora galega para lograr una Galiza independiente, socialista y no patriarcal. La Revoluçom Galega es pues nuestro objectivo estratégico. Somos una organización revolucionaria que nació en una coyuntura nacional e internacional muy desfavorable, en plena crisis de la izquierda mundial trás la implosión del socialismo soviético y la borrachera neoliberal. Somos la primera organización comunista fundada en Europa en el crepúsculo del siglo XX, tras la caida del muro de Berlín. No somos una organización facilmente etiquetable. Somos marxistas y leninistas pero conjugamos de forma criativa las contribuciones de otros espacios de lucha. Desde nuestra creación hace tres lustros intentamos avanzar con una original experiencia de construcción de un partido comunista de nueva planta. Consideramos que es la clase obrera la única con capacidad de convocar y aglutinar bajo su hegemonía el arco iris emancipador de todas las rebeldias presentes en nuestra sociedad, porque es necesario una simbiosis entre el crisol de luchas parciales por la liberación de la mujer, contra la depredación del medio ambiente, el poder adulto o los derechos sexuales y la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción. Actualmente aún somos un proyecto modesto, pero tenemos un recorrido y una experiencia nada despreciable en el seno de la Galiza rebelde y combativa.
Defendemos que Galiza necesita dotarse de un estado de carácter obrero porque aplicamos la teoría marxista desarrollada por Lenin en sus reflexiones sobre el derecho de autodeterminación de que en una formación social que padece una opresión nacional la lucha de clases adopta la forma de liberación nacional. La contradicción principal es la de clase pero en nuestra realidad concreta esta no se puede entender ni desarrollar al margen de la opresión nacional que padecemos por el imperialismo español.
Nuesta actividad está basicamente centrada en impulsar y dessarrollar las organizaciones de masas que forman parte de la corriente de la izquierda independentista y socialista galega en la que estamos encuadrados y que denominamos MLNG; en el trabajo en el movimiento obrero, en los movimientos sociales como el feminismo, la defensa y promoción de la lengua y cultura galega, la solidaridad internacional.
Antes de finalizar el año celebraremos nuestro V Congreso, en el cual aprovaremos un programa táctico y estratégico definiendo con más precisión la estrategia revolucionaria insurreccional que como comunistas galegos consideramos la mejor vía para los objectivos que perseguimos. La Revolución Galega no será resultado de una mayoría aritmética parlamentaria, y sí consecuencia de la hegemonía política, ideológica, cultural y militar de las fuerzas obreras y populares en un largo proceso de acumulación de fuerzas en base a una coherente intervención teórico-práctica.
La actual crisis del capitalismo constata que Marx y Lenin siguen más vigentes que nunca, que la Revolución no sólo es un objectivo deseable, es una necesidad impostergable. Hay que buscar una salida política a la crisis actual. Hoy no tiene sentido las medias tintas. Hay que llamar a las cosas por su nombre. Olvidarse de los eufemismos. La crisis económica y financiera va acompañada por una crisis ecológica, energética, alimentaria de incalculables consecuencias que puede derivar en un neofeudalismo, en una salida autoritaria a escala mundial o en la destrucción del capitalismo. Es el momento de la lucha, del combate, de la crítica radical, desacomplejada del capitalismo. De la defensa del Socialismo como alternativa viable para la humanidad. Pero para que esto sea posible es imprescindible la autoorganización obrera y popular, la lucha organizada, un partido comunista de vanguardia con influencia de masas. El capitalismo no cae por sí sólo, hay que tumbarlo. Con acciones espontáneas no basta. Hay que planificar y orientar su caida. Es necesario organizar la lucha contundente para derrotar a la burguesía y evitar su recomposición.
Boltxe – El movimiento de liberación galego, participa también del movimiento bolivariano… ¿Qué estáis aportando desde Galiza?
Carlos – Galiza mantiene historicamente intensos lazos con los pueblos latinoamericanos y caribeños. Durante más de un largo siglo centenares de miles de compatriotas emigraron al continente de Bolívar, Manuelita Sáez, Mariátegui, Celia Sánchez, Fidel, el Che y Marulanda en busca de un futuro mejor, escapando de la miseria a que nos condena España. Pero también en determinadas etapas históricas allí encontramos una retaguardia para quien buscaba refugio del fascismo, y para quien participaba en la reorganización de la resistencia nacional y de clase. En ese continente estuvo durante décadas la legalidad democrática y nacional del Conselho de Galiza, el gobierno galego en el exílio. No podemos obviar que en esas tierras compusimos nuestro Himno Nacional, fue creada nuestra bandera, fundada la Academia Galega, editamos las primeras publicaciones periódicas independentistas, desarrollamos nuestra cultura e idioma. Buenos Aires, México, La Habana o Caracas representan mucho para nuestro País, para nuestra lucha por la independencia y el socialismo.
Parcialmente, compensamos esta impagable hospitalidad participando en la creación del movimiento obrero, de sindicatos y organizaciones revolucionarias, implicándonos en su lucha por la soberanía y la libertad. Muchas gallegas y gallegos o descendientes de galegos combatimos en los ejércitos libertadores de Martí, de Fidel o de Rober Santucho.
Todo esto generó profundos vínculos de amistad, respeto y solidaridad entre nuestros pueblos. Nuestra activa participación en el Movimiento Continental Bolivariano responde a dos causas. En primer lugar, somos una organización patriótica pero también internacionalista. Nuestra lucha se desarrolla en Galiza pero no somos ajenos a ningún combate por la libertad, contra el capitalismo y el imperialismo que tenga lugar en cualquier parte del mundo. En breve, la editorial ligada a nuestro partido va a publicar un libro inédito sobre el secuestro por el DRIL en enero de 1961 del Santa María, un buque de pasajeros portugués. Uno de los artífices de esta acción promovida por una organización político-militar galego-portuguesa fué José Fernandes “Comandante Soutomaior”, un combatiente comunista que estuvo en la guerrilha tras el golpe fascista de 1936, y posteriormente fue asesor del MIR Venezolano, colaboró con la revolución cubana y representó directamente al guevarismo como delegado de la Tricontinental en Vietnam y Laos. Es un ejemplo a seguir que reivindicamos y del que como revolucionarios galegas nos sentimos orgullosos.
Nuestra presencia en el MCB contribuye a pagar esta deuda histórica que tenemos, pero básicamente pretende reactivar la solidaridad, cooperación e intercambio mútuo, dando a conocer entre buena parte de lo mejor de la izquierda de ese continente que somos un pueblo que lucha exactamente por idéntico objectivo contra el que hace ahora 200 años se levantó Bolívar, Sucre o Artigas: el imperialismo español. Damos a conocer la lucha galega buscando solidaridad pero también difundimos aquí la justa lucha del movimiento bolivariano, de la insurgencia colombiana.
Boltxe – ¿Y desde tu prospectiva galega, como ves en movimiento bolivariano y las luchas de los pueblos de América?
Carlos – Actualmente los procesos en curso en Venezuela, Bolivia o Ecuador se encuentran en una encrucijada en la que es necesario mayor definición política, audacia y clarificación ideológica. O bien se opta por un capitalismo de estado de rasgos antiimperialistas y populistas, por reproducir modelos nacional-democráticos ensayados décadas antes sin éxito, o bien se avanza en la construcción de un socialismo genuino, alejado del electoralismo burgués y del etapismo de los manuales soviéticos.
No es lo mismo lo que pasa en el Ecuador, donde Correa abandonó sus promesas, aplica políticas neoliberales, reprime al movimiento popular y a la izquierda revolucionaria, procura la conciliación con Washington y sus representantes en el Palacio de Nariño de Bogotá, que el proceso venezolano o boliviano. Hugo Chavez debe desprenderse de la boliburguesia que tiene secuestrado los anhelos del pueblo bolivariano y abrir una nueva fase del proceso revolucionario, donde el llamado Socialismo del siglo XXI deje de ser retórica del imaginario gubernamental a ser una realidad tangible. Hay que superar el contrato social interclasista, el estatismo, las prácticas caudillistas, dando protagonismo al pueblo trabajador e iniciar una revolución ideológica que cambie las mentalidades para así poder sentar con firmeza las bases de una Revolución Socialista. No es posible la conciliación con la burguesía nacional ni mantener políticas erráticas a la hora de relacionarse con las potencias imperialistas.
La situación cubana también es preocupante. El modelo estatista está agotado y el actual gobierno es incapaz de reorientar la construcción del socialismo que demanda la izquierda de la Revolución. Sigue empleando viejas recetas que la historia demostró incorrectas. Sin participación e implicación popular, sin democracia socialista, sin autogestión y cogestión obrera de los medios de producción no es posible construir un modelo alternativo al capitalismo ni mantener el respaldo masivo del pueblo. Raúl y sus equipo se equivocan al buscar en la Iglesia católica un aliado para capear la difícil situación económica, social y de legitimación política de este proceso revolucionario tan importante para el futuro de América Latina y el Caribe.
El reciente resultado de las ilegítimas elecciones colombianas constata que frente al fraude masivo de un regimen narcoparaterrorista el proyecto representado por las FARC-EP y el movimiento popular sigue siendo la única vía para derrotar a la oligarquía y los apetitos expansionistas ianquis de Nuestra América. La solidaridad activa con la insurgencia es muy importante para avanzar en la consolidación de la segunda y definitiva independencia y sentar las bases para tener verdaderas posibilidades de victoria en la inevitable confrontación a gran escala que el imperialismo prepara contra los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Hoy la espada de Bolívar recorre de nuevo buena parte del continente. Se está asistiendo a la recomposición de una nueva izquierda revolucionaria con estrechos vínculos con los movimientos sociales, alejada de los modelos burocráticos y pactistas de los viejos PCs que tanto daño causaron a la causa del Socialismo. El proyecto del Che Guevara es un referente indispensable para lograr avanzar hacia verdaderas revoluciones socialistas, evitando reproducir caricaturas de revolución.
Boltxe – Cambiando radicalmente de tema… el casi eterno conflicto lingüístico en Galiza, ¿Qué nos puedes contar?
Carlos – Inicialmente el proyecto expansionista castellano, a partir del siglo XIX el español, llevan más de 500 años intentando destruir el idioma y la cultura nacional galega, basicamente su lengua: el galego-portugués. Hasta el presente, han empleado infructuosamente todas las estrategias posibles para lograrlo sin conseguirlo. Pero en las últimas tres décadas han avanzado más en este objectivo que en los cinco siglos anteriores. Un período tan prolongado sin soberanía provocó una inevitable erosión del idioma. La presión españolizadora acelerada durante el franquismo fué contrapesada por una sociedad donde el mundo rural mantenía un peso hegemónico. Las modificaciones en la morfología de clases de Galiza derivadas de la industrialización desarrollista impuesta a partir de la década de los 60 del siglo XX y algunos de los principales fenómenos derivados: escolarización obligatoria, expansión de los medios de comunicación de masas, provocaron un traumático cambio social que facilitó primero la españolización de amplios sectores populares urbanos y posteriormente de la juventud.
Treinta años de Autonomía no sólo no han servido para galeguizar Galiza, han sido determinantes en el proceso de españolización en curso. La imposición del decreto de 1982 que impone una norma ortográfica española para nuestro idioma en los territorios de la Comunidad Autónoma tan sólo favoreció la hibridación, antesala de la desaparición de un idioma. Las instituciones autonómicas no sólo no garantizan la escolarización en galego, tampoco el cumplimiento de la tímida legislación. Esto ha provocado la caída de galego-hablantes a cifras que no garantizan su continuidad. Si no se produce una inversión lingüística en dos generaciones nuestro idioma nacional puede desaparecer. Paradojicamente en el período 2005 – 2009 el gobierno autonómico del PSOE-BNG no apostó por avanzar en la galleguización del sistema educativo pero la extrema-derecha del PP hizo de la “libertad” lingüística bandera en la recuperación de la gestión del gobierno. Su inesperada victoria ha provocado una ofensiva desacomplejada contra el galego plasmada en la recién aprovada ruptura del pacto firmado en la era Fraga cuya consecuencia es la reducción de la obligatoriedad de impartir clases en galego en un conjunto de materias.
Los comunistas galegas no vamos a cesar en el empeño de evitar la destrucción de una cultura cuyo primer documento escrito que se conoce data de 1175, como también sabemos que la única estrategia viable para normalizar nuestra lengua y cultura pasa por romper la barrera mental del rio Minho, apostando por la unidad lingüística galega-portuguesa frente a la dialectización de la normativa impuesta por la Real Academia Galega. Pero esto no será plenamente posible sin recuperar la soberanía perdida mediante la conquista de la segunda y definitiva independencia nacional.
Boltxe – ¿Existen posibilidades de trabajo común entre el soberanismo galego, tan dividido y fragmentado?
Carlos – Sí, claro que existen. Lo único que se necesita es voluntad por parte de todos los agentes implicados. Nosotros llevamos más de diez años promoviendo espacios de unidad y convergencia. Todas las iniciativas que en la última década perseguian superar esta división o bien fueron promovidas unilateralmente por nosotros, o contaban con nuestra implicación directa.
No se puede convertir la unidad en un fetiche. Llevamos años manifestando que son tres los principios innegociables para participar activamente en cualquier espacio tendente a superar la división del campo de la izquierda independentista. La indiscutible definición de izquierda anticapitalista. El reconocimiento de la pluralidad política e ideológica del espacio resultante. Y finalmente la plena autonomía frente al regionalismo. Primeira Linha hace un par de meses manifestó claramente que somos partidarios de alianza amplias em base a programas avanzados, no a unidades estrechas con proyectos de mínimos.
Lamentablemente en la actualidad no existen condiciones subjectivas para avanzar en este deseado horizonte. Como comunistas galegos, no vamos renunciar a nuestro proyecto estratégico. No podemos implicarnos en acomplejados proyectos interclasistas con una línea ambígua en el plano nacional y social, que substituyen el independentismo por el soberanismo, y evitan definir el objectivo socialista de nuestro movimiento de liberación nacional. No podemos adherir a espacios que mantienen una posición conciliadora con el autonomismo, o que colaboran con el españolismo socialdemocrata. Para nosotros el BNG y todo lo que representa forma parte del regimen español. Llevamos años manifestando que nosotros no estamos por construir una fotocopia en color del BNG ni por recuperar obsoletos modelos maquillados de nostalgia. Es legítimo aspirar a fundar en Galiza una nueva fuerza política semejante a ERC o a EA, pero Primeira Linha no se va a subir a un tren de vía estrecha y corto recorrido porque nuestros vagones no encajan, ni hay voluntad de compartir la locomotora.
Y esto no hay que vivirlo como un drama. Hoy lo más sensato es aplicar la consigna de caminar separados, golpear juntos. En las luchas coincidiremos. Cada una de las partes de ese poliedro de organizaciones y colectivos desarrollará su específico proyecto. El futuro constatará quien acierte y quien no logra avanzar al ritmo deseado. En ese momento la unidad será resultado de un acuerdo político, de un deseo honesto, nunca de una imposición o de la exclusión de alguna de las partes. Múltiples experiencias históricas han constatado que hay unidades que suman, que otras multiplican pero que también hay unidades que restan. A día de hoy, en Galiza no es posible una unidad inmediata de la izquierda independentista, porque buena parte de las piezas apuesta por la división. Negarlo es practicar el cinismo e hipocresia que no tienen cabida en el campo de la izquierda transformadora.
Boltxe – Vamos a ir acabando la entrevista hablando de Euskal Herria… ¿Que impresiones tienes del proceso democrático desde Galiza?
Carlos – Cada pueblo tiene que buscar su propio camino, su particular vía para su liberación nacional y emancipación social de género.
Nosotros participamos como partido invitado junto con la delegación de NÓS-Unidade Popular en el acto donde se firmó el acuerdo de colaboración entre la izquierda abertzale y EA. Como hemos hecho desde nuestra constitución, siempre mantuvimos una estrecha amistad con el independentismo socialista basco, con la lucha de vuestro pueblo por la independencia y el socialismo. Ni en los momentos más difíciles dejamos de manifestar activamente nuestro apoyo y solidaridad, como bien sabeis. De la misma forma, cuando no coincidimos, no respaldamos iniciativas que consideramos no cumplian los requisitos mínimos aceptables para participar. La sinceridad y la honestidad, así como el respeto y la no injerencia, deben ser virtudes inherentes en las relaciones internacionalistas entre revolucionarias.
Desde este respeto mútuo que intentamos practicar, como también desde la confianza política que genera más de medio siglo de ejemplar lucha, respetamos las decisiones que la izquierda abertzale ha adoptado. Esto no evita que veamos con cierta preocupación algunos sintomas que están emergiendo del debate interno como consecuencia de la durísima represión a la que los Estados español y francés viene sometiendo a la izquierda abertzale. La dialéctica a aplicar en la combinación de las formas de lucha utilizadas debe ser evaluada permanentemente por una organización revolucionaria. Desconocemos elementos fundamentales para poder avaliar con mayor rigor la plasmación del acuerdo rubricado el 20 de junio en Bilbo. El tiempo constatará si son correctas.
Boltxe – ¿Cómo valoráis, desde Primeira Linha, la evolución de la Izquierda Abertzale y su difícil trabajo en medio de represión, ilegalizaciones, etc?
Carlos – La última década ha sido muy dura para las izquierdas independentistas en general, y mucho más para la vasca en particular. Adaptarse a las nuevas formas de combate que aplica el enemigo es básico para no perecer en la lucha. En todos estes años, la izquierda abertzale ha demonstrado enorme capacidad para superar los cambios tácticos y estratégicos del enemigo común que compartimos: el proyecto asimilacionista español. Hoy tiene delante un enorme reto y ha tomado mayoritariamente un camino que no es nuevo pero que al contrario de anteriores experiencias parece excesivamente influenciado por factores exógenos. Evitar la derrota estratégica es prioritário a la hora de ensayar movimientos tácticos. Pero también es fundamental evitar que los movimientos coyunturales adopten la naturaleza de estratégicos. Los principales factores identitarios del proceso vasco, su específico perfil antisistémico que tanta proyección y apoyos ha logrado a escala internacional no deberían ser modificados substancialmente. Al igual que en 1977 – 79 o en 1989 – 1991 no se dejó seducir por los cantos de sirena de la socialdemocracia, a día de hoy también tiene que evitar buscar atajos que no siempre conducen al mismo sitio.
Boltxe – Ahora sí, para terminar, entre comunistas… sigues viendo una salida en clave marxista y socialista para la humanidad?
Carlos – No existe otra posibilidad. La crisis capitalista sólo se soluciona con la Revolución socialista. Hoy los comunistas debemos implicarnos en todas las luchas, participar sin complejos en todos los combates. Se está creando un caldo de cultivo propicio para que nuestros ideales, las más bella creación de la humanidad, vuelvan a ser escuchados y seguidos por las masas, tengan eco entre las trabajadoras y la juventud.
Ellos lo saben. Están preocupados. No es casualidad que la superstructura ideológica del capitalismo esté dedicando esfuerzos a combatir a Marx y a Lenin, a criminalizar las huelgas y las luchas. Pero para tener éxito hay que actuar con habilidad, inteligencia y planificación. Hay que pasar a la ofensiva: agitar en las calles, centros de estudio y de trabajo; organizar a la clase obrera, la juventud y las mujeres; reactivar la batalla ideológica, formar militantes y cuadros; mantener una práctica coherente con el discurso. El futuro es nuestro, pero no va ser fácil conquistarlo.
Bueno reiteramos el agradecimiento a tus palabras y deseamos para ti, para Primeira Linha y NÓS-UP toda suerte de avances y buen trabajo y por supuesto productivo en pos del socialismo y la independencia para Galiza. En Boltxe no ocultamos nuestra simpatía hacia vuestro movimiento político, sois nuestros camaradas de Galiza y en ese sentido siempre tendréis en Boltxe, compañer@s y camaradas de pelea y por supuesto amig@s. Un gusto ta ondo izan!!