Resumen Medio Oriente, 23 de diciembre de 2020-.
El 3 de enero se cumplirá un año del asesinato del comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, en una operación terrorista efectuada por orden directa del presidente estadounidense, Donald Trump, en Bagdad, capital iraquí.
Según ha revelado este miércoles la cadena iraquí de televisión Al-Ahad, la saliente Administración de Trump ha amenazado con imponer sanciones al Aeropuerto Internacional de Bagdad si se coloca allí estatuas conmemorativas en honor de los comandantes asesinados.
Según los reportes, el general Soleimani y los miembros de alto rango de las fuerzas populares iraquíes habían llegado a la capital iraquí poco antes de que cayeran mártires en el ataque terrorista con un avión no tripulado estadounidense MQ‑9 Reaper en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Bagdad.
Según ha informado la televisión iraquí, la Administración de Trump teme represalias de Irán, de las Al-Hashad Al-Shabi o del pueblo iraquí por ese crimen en sus últimas semanas del mandato.
A principios de este mes, fuentes en la Casa Blanca adelantaron la decisión de Washington de retirar parte del personal de su embajada en Irak ante el temor a una posible venganza de Irán por el asesinato del general Soleimani.
Cinco días después del asesinato del destacado comandante persa, Irán bombardeó dos bases militares en Irak, incluida la de Ain Al-Asad, que albergaba a tropas estadounidenses en Irak. Teherán, no obstante, ha asegurado que la verdadera venganza por el homicidio de Soleimani está por llegar.
El Parlamento iraquí, por su parte, respondió el ataque terrorista, aprobando en enero una resolución pidiendo la expulsión de las tropas norteamericanas del país árabe.
Fuente: HispanTV