Por Lu Sudré. Resumen Latinoamericano, 4 de enero de 2021.
Las brigadas médicas cubanas luchan contra el covid-19 en varios países, mientras que los avances científicos también ganan protagonismo. De las 46 brigadas formadas para enfrentar la pandemia, 37 continúan prestando servicios de salud en 26 naciones como Angola, Haití, Honduras, México, Perú, Qatar y otras.
Cuba celebró 62 años de la revolución socialista este pasado 1 de enero, haciéndose eco de los principios de solidaridad y resistencia popular a nivel mundial. Si bien muchos países han experimentado las consecuencias más graves de la pandemia de coronavirus durante el año pasado, la isla caribeña se ha convertido en un ejemplo internacional.
Nada más llegar el virus al país, Cuba logró cambiar el rumbo de la pandemia y diferenciarse de otros países del continente latinoamericano. Según datos difundidos este viernes por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, 176 personas resultaron infectadas en el país. Hasta la fecha, se han registrado 146 muertes.
Para lograr el éxito de la preservación de la vida y tasas mucho más bajas que los países vecinos, los profesionales de la salud cubanos trabajaron con la prevención, aislando a los pacientes, dando seguimiento a los casos sospechosos y brindando atención domiciliaria.
Con la proliferación del covid-19, la medicina humanizada y solidaria característica de Cuba volvió a cruzar fronteras: más de 3.700 profesionales de la salud fueron enviados a 35 países.
Según el Consulado de Cuba en São Paulo, las brigadas cubanas trataron a más de 300.000 personas y salvaron más de 9.000 vidas. De los cerca de cuatro mil profesionales que se sumaron a la iniciativa, el 61,2% eran mujeres.
En reconocimiento al papel fundamental de los cubanos en el campo de la salud, una campaña para el Premio Nobel de la Paz 2020 para profesionales ganó impulso durante todo el año y fue apoyada en todo el mundo.
Creadas en septiembre de 2005 por Fidel Castro, las brigadas ya han salvado miles de vidas en países asolados por terremotos, huracanes y epidemias en diferentes regiones de África, América Latina, el Caribe y Asia.
Actuaron, por ejemplo, para ayudar a las víctimas del ébola en África Occidental en 2014 y 2015. En reconocimiento al trabajo de los profesionales, la Brigada Henry Reeve recibió el Premio de Salud Pública Doctor Lee Jong-Wook 2017, otorgado por la Organización Mundial de la Salud ( OMS).
Ciencia soberana
Además de la asistencia voluntaria, el desarrollo de medicamentos e inmunizaciones contra el coronavirus también se encuentran entre los logros de la medicina cubana y la biotecnología precisa.
El último día del año pasado, el director del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), Vicente Vérez Bencomo, declaró que Cuba podría inmunizar a toda la población contra el coronavirus con su propia vacuna en el primer semestre de 2021.
Las vacunas desarrolladas por investigadores locales son Soberana 01 y Soberana 02, que han avanzado significativamente en ensayos clínicos.
El Centro Cubano de Ingeniería Genética y Biotecnología también analiza el desarrollo de otros dos potenciales inmunizadores, denominados Mambisa y Abdala.
Obtener y fabricar vacunas no es nada nuevo para la isla. El programa nacional de vacunación para todos los niños del país cuenta con 11 vacunas contra 13 enfermedades, ocho de las cuales son de fabricación nacional.
En mayo de este año, el gobierno también anunció el uso de dos medicamentos producidos en territorio cubano que redujeron la inflamación en pacientes críticos.
Uno de estos medicamentos es el Itolizumab, un anticuerpo monoclonal creado en el Centro de Inmunología Molecular (CIM) que se usa para tratar linfomas y leucemias. El otro es un péptido que se estaba utilizando en ensayos clínicos en pacientes con artritis reumatoide.
Resistencia histórica
Más de seis décadas después de la huida del dictador Fulgencio Batista y la entrada del Ejército Rebelde en Santiago de Cuba, el proyecto de nación defendido por Fidel Castro sigue siendo atacado a nivel internacional.
Cuba ha sido históricamente el objetivo de fuertes embargos económicos promovidos por Estados Unidos, acciones que se han reforzado bajo la dirección de Donald Trump.
El derrotado candidato republicano limitó los viajes y el envío de remesas al país caribeño, además de anunciar una norma que permite juicios de Estados Unidos contra empresas extranjeras presentes en Cuba y que administran activos confiscados por la revolución.
También aumentaron las sanciones contra las exportaciones de petróleo venezolano, lo que reduce las ventas de combustibles subsidiados a Cuba.
Como pronosticó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se proyecta que el PIB de este año sea de ‑8%, resultado del agravamiento de la crisis económica agravada por el covid.
Con la victoria de Biden, existe la expectativa de un acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, siguiendo el ejemplo del demócrata Barack Obama.
Aunque el bloqueo perjudica a la población, los ideales de la revolución socialista siguen vivos y avanzando con una amplia participación popular. En 2019, los cubanos acudieron a las urnas para votar una nueva constitución.
Los cambios aprobados por más del 80% de los cubanos incluyen el reconocimiento de la propiedad privada, la prohibición de discriminación contra la población LGBT, establece la libertad de prensa y limita el mandato presidencial a cinco años, con derecho a la reelección.
Fuente: Brasil de Fato
Traducción: Resumen Latinoamericano