Resumen Latinoamericano, 26 de enero de 2021.
Analistas consideran que el posible legado de Biden esté en distanciarse de la estrategia beligerante con China.
China exhortó este martes a Estados Unidos a concentrarse en reanimar la cooperación bilateral, brindar estabilidad a los nexos y controlar las diferencias, en contraposición a la postura hostil que encabezó el presidente Donald Trump.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, convocó a la nueva administración del presidente demócrata Joe Biden a aprender la lección de la política errónea de su antecesor hacia Beijing y a enfocar las relaciones de forma racional y constructiva.
Remarcó la necesidad de que ambas potencias se muevan en la misma dirección, dejar atrás la confrontación e impulsar lazos sanos y estables.
Con la administración Trump, Estados Unidos mantuvo a China como rival estratégico y una amenaza, para realizar injerencia en sus asuntos internos y daño a sus intereses, recordó Lijian. Por esta razón, las relaciones bilaterales tuvieron su momento más crítico desde 1979.
“China y Estados Unidos, como grandes potencias, comparten intereses comunes y la responsabilidad de mantener el orden, la estabilidad, el desarrollo y prosperidad del planeta (…) el conflicto daña, la cooperación es la opción correcta para ambos”, acotó el portavoz.
Además, el portavoz de la cancillería urgió a Washington a no politizar el acceso a la innovación científico-tecnológica, detener las acusaciones contra el gigante asiático y garantizar un entorno libre de discriminaciones para la colaboración en dicho sector.
Remarcó la importancia del respeto a la propiedad intelectual para su Gobierno y el rechazo a restricciones que frenen el progreso de ambos países.
De esta forma respondió a declaraciones de funcionarios de Biden sobre la determinación de la Casa Blanca a asegurarse de que China no haga mal uso de los datos y tecnologías estadounidenses.
Por su parte, la portavoz de la administración de Estados Unidos, Jen Psaki, indicó que las relaciones con Beijing serían abordadas con paciencia por el mandatario Biden, pues los dos gobiernos están en competencia.
China han observado con cautela la llegada del nuevo presidente, pues, aunque esperan una distensión en el conflicto bilateral por algunos frentes, está consciente de que la política de confrontación continuará con otros métodos.
Analistas locales estiman que uno de los legados de Biden sea la manera de aplicar ese enfoque y su distanciamiento de la política de beligerancia que mantuvo Trump. Respecto a Taiwán, el interés republicano y demócrata es de mejorar los vínculos. No obstante, Biden buscará una estrategia balanceada y de no confrontación, por lo que se reduce la posibilidad de acción militar en la isla.
La discordia podría persistir con empresas como Huawei –acotan – , pero seguirán las medidas que había tomado Trump contra empresas tecnológicas como Tik Tok o WeChat, esta vez sin el matiz netamente político.
Fuente: TeleSUR