Por Nestor Aldi, Resumen Latinoamericano, 03 de febrero de 2021.
Cuba, qué hermosa eres. La noticia desde Cuba es que el país se prepara para garantizar la vacuna gratuita a los latinos en el primer trimestre de 2021, preferentemente a los de los países más pobres, que no tendrán medios para comprar la vacuna.
Esta es obviamente una noticia aterradora y desgarradora, que deja a la humanidad asfixiada, perpleja, sin saber cómo reaccionar. ¿Cómo que mientras el mundo entero se prepara para una orgía financiera de laboratorios privados, un orgasmo bursátil, Cuba ofrece dar gratis?
¿De dónde viene Cuba para ir en contra de la ley fundamental del modo de producción capitalista, que transforma todo en mercancía: personas, jabón, vacuna; que somete toda la producción a la tarea de generar ganancias por encima de todo?
¿Quién se cree que es Cuba?
Esta lógica de anunciar la gratuidad es casi un accidente, un puñetazo en la nariz de quien sólo respira la teoría del valor, es una decepción para las escuelas, para las iglesias, para las universidades, para las familias, y perjudica la salud de los bienes, los planes de salud falaces y mortales, la propuesta de una salud selectiva que no tiene el poder de dejar morir a los más pobres.
Cuba, con este gesto, señala a un mundo donde las cosas se producen para satisfacer las necesidades humanas, que las personas no son medios sino fines; que la vida humana tiene valor y significado.
Cuba sigue siendo, a pesar de las infinitas dificultades, una especie de pesadilla para todos los imperios; y es un choque de esperanza o un enigma para esta parte de América, tan secularmente desposeída, masacrada, vilipendiada.
¡Adelante, Cuba!
Cuba también tiene otras dos vacunas candidatas, Mambisa y Abdala, a cargo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología. La isla es el único país de América Latina que desarrolla sus propias vacunas contra la covid-19.