A las 11 de la mañana, ni un minuto más ni un minuto menos, Fidel llega a la sala del Palacio de las Convenciones vestido con una fresca camisa a cuadros rojos y blancos. Saluda con la mano, sonríe a todos, avanza hasta la mesa donde reposan una agenda azul y varios folios de documentos.
Lo esperan, con vivos aplausos, un centenar de jóvenes, encabezados por el Buró Nacional de la UJC y su primera secretaria, Liudmila Álamo Dueñas, trabajadores, estudiantes, artistas e intelectuales, combatientes de las FAR y el MININT y en un lugar especial, Elián González y su familia.
“Tengo unas cuantas cosas que decirles”, anuncia. Hablará del tema que viene atendiendo de manera insistente desde hace casi dos meses, incluso antes de recuperarse totalmente. “No hace mucho realmente, libré las últimas batallas para encontrarme como me encuentro hoy”.
Recuerda que durante ese tiempo escribió once Reflexiones, la primera de ellas el 1 de junio pasado, titulada “El imperio y la guerra” y la más reciente “La victoria estratégica”, a la que seguirá una que saldrá publicada el próximo martes 3 de agosto, pero de la que no quiere adelantar ni el título, aunque sí advierte que su contenido va a nutrirse de los acontecimientos y noticias que deben producirse en las próximas horas.
Liudmila abre el diálogo por parte de los jóvenes, comentando el modo en que la organización recibió el alerta contenido en la Reflexión del 24 de junio -”Cómo me gustaría estar equivocado”- y la necesidad de que, aun en periodo vacacional, estudiantes y jóvenes en general, se mantengan informados “para que los acontecimientos no nos sorprendan”.
Tras un breve preámbulo en el cual se refiere a la preocupación martiana por el equilibrio del mundo, Yoelkis Sánchez, periodista y director de la revista “Alma Mater” pregunta a Fidel, tomando en cuenta los peligros sobre los que él advierte, si cree que de los actuales conflictos reemergerá la bipolaridad o se profundizará la unipolaridad en el mundo.
“Digo que el conflicto es inevitable, sin embargo, hay una fórmula por la que debemos luchar y se abre una esperanza. Sería muy triste pensar que estamos luchando sin otra alternativa”, responde Fidel y agrega que ahí radica precisamente la importancia de la batalla que estamos librando.
En el mundo se están moviendo muchas fuerzas, “la opinión de intelectuales, gente que piensa, que ven el peligro y que no están pendientes de resultados de elecciones ni nada de eso”, afirma.
“Yo confío mucho en las fuerzas de todo ese pensamiento. Vamos a ver si aquellos de los cuales depende, en un punto determinado decidirán…lo que tenemos que obligarlos a que hagan. Parece extraño, pero no, no es con una pistola. Es con una evidencia mundial.”
TODO ES NUEVO
Yailín Orta Rivera, periodista de Juventud Rebelde y profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, después de hablarle del regocijo nacional e incluso universal por verlo recuperado, le pide a Fidel sus recomendaciones para los jóvenes de Cuba y el mundo frente a las críticas condiciones del contexto actual.
En su respuesta, el líder de la Revolución la remite al Mensaje que leerá al final del encuentro y al mismo tiempo sentencia: “No podemos enfocar el futuro con los conceptos y las imágenes del pasado. Todo es nuevo. Hay que poner a volar la imaginación”.
Se pregunta que puede ocurrir si se desata una guerra nuclear y el mercado mundial desaparece. “El hombre no puede perder la oportunidad de sobrevivir con todo lo que sabe hoy.”
Expresa su esperanza de que se aprovechen todas las grandes realizaciones de la inteligencia humana para el bien y no para exterminio de la especie, la misma especie que con toda razón está acusada de haber encaminado al planeta a su extinción, destruyéndolo todo.
Cerrando el tema, Fidel se remonta a los posibles caminos de la salvación de la especie humana y sentencia: “tendría que repensarse todo o no valdría la pena luchar ahora. Cuántas cosas pueden ocurrir en la infinidad del tiempo. No se sabe ni siquiera qué es el tiempo. Es un invento del hombre.”
GERARDO EN EL HUECO: ¡ESO ES TORTURA!
Ayer en nuestra Asamblea Nacional (Ricardo) Alarcón explicó el caso de Gerardo, afirma Fidel. “Es machucarse uno el corazón pensar a ese hombre en este momento. Pensé en los datos que Alarcón dio sobre Gerardo, un hombre con ideas políticas que lleva 12 años separado de su familia (…) Son personas que sufren hace 12 años. Los sufrimientos de esas personas, ¿no cuentan?, ¿no valen nada?”
El 26 de Julio, después del encuentro en el Memorial, Fidel conversó con la esposa de Gerardo, Adriana Pérez O’Connor. “Yo no sabía que él estaba en el hueco. Ya ni me acordaba qué era el hueco ese. No solo está en una cárcel de alta seguridad, que ya es un hueco profundísimo, sino que está en un ‘hueco dentro del hueco’.”
Compara su experiencia en la prisión después del Asalto al Cuartel Moncada, con el caso de los Cinco y reconoce que él ha conocido “tibiamente lo que es estar en una prisión, y de lo que se sufre en una prisión por la injusticia que se está cometiendo… Es un palidísimo reflejo de lo que es estar preso. Me pongo mentalmente en el lugar de un hombre en las condiciones en las que está Gerardo.”
“Hay dos hombres en un espacio que tiene un metro de ancho”, dice y mide con las manos la mesa frente a la que está sentado, junto a Liudmila. “¡Dos personas! Debe tener un agujero por donde entra el aire. No sé si tienen luz o no, y si la tienen, deberán encenderla y apagarla (los carceleros) cuando les da la gana. ¿Qué comen?”
Por lo que expresó Alarcón ‑y este viernes salió publicado en la prensa nacional e internacional-”se sabe incluso que está enfermo, que podría tener una bacteria, que necesita atención médica. Aquí estaría en un hospital, atendido, combatiendo la bacteria esa.” Y enfatiza: “¡Es una persona que necesita asistencia médica!”
No hay razón alguna para este encierro. “¿Hizo algo? ‑pregunta Fidel-. No, nada.” Y este castigo no lo decidió la prisión. “Se reunieron cuatro oficiales del FBI para decidir y decidieron. ¡Eso es tortura!”
Ocurre impunemente, tal y como pasó cuando condenaron injustamente a los Cinco en los tribunales norteamericanos. “Está ocurriendo a la vista de todo el mundo, incluso ante el ilustre Presidente de los Estados Unidos, que los pudo haber soltado, como acaban de soltar a un montón de gente, que dijeron eran espías rusos ‑los rusos también soltaron a unos norteamericanos-.” Y remata la frase con una ironía: “Están protegiendo la seguridad de los Estados Unidos.”
Mientras, presionan a Cuba para que suelte a uno que otro espía, “que jamás estarán en una prisión de esas, que jamás serían torturados”, enfatiza Fidel .
ME HE CONVERTIDO EN UN CAZADOR DE NOTICIAS
Fidel muestra una hoja impresa con la foto del soldado norteamericano que filtró videos y documentos sobre la guerra de EEUU en Afganistán al sitio en Internet WikiLeaks. El joven de 22 años se llama “Bradley Manning, un valiente soldado, analista de inteligencia que entregó 260 000 documentos de Inteligencia, de los cuales se han utilizado 92 000.” Los tribunales “tienen documentos para estar acusando a este gobierno hasta el Juicio Final, que es lo que merecen.”
Sin embargo, acusan a cualquiera, sea este joven soldado o a los Cinco, de poner en riesgo la Seguridad de ese país. “Estados Unidos está cometiendo un horrible crimen con esos compañeros, y especialmente con Gerardo”.
Hay conciencia de esta situación y todos los días se ofrecen múltiples noticias que van desenmascarando al gobierno norteamericano. Fidel muestra, por ejemplo, el boletín de noticias extraídas de la Internet de este 29 de julio de 2010. “Me he convertido en un cazador de noticias”, sonríe. “Estoy buscando noticias todos los días, fijándome en puntos y comas”.
Lee algunos de los titulares que aparecen en el índice del boletín: “Estados Unidos bloquea el acceso a los servidores de Internet desde la Isla”, “Lo que es legítimo en Alemania, es ilegítimo en Cuba”; “¿Por qué a Venezuela?”, “Vínculos entre bases y ejecuciones extrajudiciales”; “Estados Unidos pretende manipular las próximas elecciones en Haití”; “Estados Unidos descarga la bancarrota capitalista sobre los inmigrantes”; “La filtración de secretos militares acorrala a Obama”, “Noticia censurada: ¿Quién hundió al buque surcoreano Cheonan?”… Las fuentes son muy diversas, medios oficiales, agencias de prensa, sitios de información alternativa…
“¿Cuáles de estos problemas ‑pregunta- no han sido señalados en las Reflexiones? Yo no me puse de acuerdo con nadie para hablar de estos temas. Hablo de lo que la gente escribe.” Cierra las carpetas que ha estado repasando. “Creo que llevamos rato hablando aquí… ¿Cuánto llevamos?” Cincuenta y cinco minutos, responden desde el auditorio. “Pues voy a leer el Mensaje”.
Se levanta, camina hasta el podio. Lee con voz vibrante su “Mensaje a los jóvenes”. La mano derecha se apoya en el borde de la plataforma de madera. La aprieta con la misma fuerza conque lanza las palabras. Esta alocución dura seis minutos con 28 segundos que escuchamos en vilo. “Preferimos aferrarnos a la esperanza”, una frase de doble significado, porque le habla a los jóvenes y porque Fidel, como siempre, confía en el ser humano, su referente esencial.
Los aplausos se prolongan todavía cuando ha salido al pasillo del Palacio de las Convenciones. Nos acercamos a Elián. El adolescente es quien pone la el punto final de esta nota con sencillas palabras: “Fue muy emocionante volver a encontrar al Comandante… Extrañaba verlo y me alegró mucho. Fue muy importante para mí, para todos.”
Mensaje a los Jóvenes Cubanos
Durante 57 años, dos generaciones de cubanos, la que nos precedió y la nuestra, que dirigió ambas desde el Primero de Enero de 1959 hasta hoy, hemos luchado contra el más poderoso imperio que ha conocido la humanidad.
No albergo temor alguno de parecer exagerado, lo digo con modestia, e incluso pena. Duele ver como cientos de millones de jóvenes en el mundo no pudieron siquiera aprender a leer y escribir, o son semianalfabetos, o carecen de trabajo e ignoran todo lo que se refiere a los derechos inalienables del ser humano.
Un colosal crimen se comete con miles de millones de adolescentes y jóvenes de ambos sexos, cuyas maravillosas inteligencias son manipuladas por los medios masivos de información, e incluso muchos de ellos, fundamentalmente varones, son convertidos en soldados para morir en guerras injustas y genocidas que se llevan a cabo en cualquier parte del planeta Tierra.
El sistema económico que ha prevalecido es incompatible con los intereses de la humanidad. Debe cesar y cesará.
Las nuevas generaciones de jóvenes cubanos harán llegar su mensaje, que nació de la experiencia vivida por su Patria, cumplirán un deber sagrado que le impuso la época que les correspondió vivir. Lo harán con humildad y con la verdad en la mano, sin la estúpida creencia en superioridades raciales o nacionales de índole alguna.
Me he preguntado muchas veces: ¿Por qué tienen que morir nuestros niños y nuestros adolescentes?
¿Por qué tienen que morir nuestros jóvenes?
¿Por qué tienen que desaparecer las inteligencias donde tantas virtudes podrían sembrarse y cultivarse?
¿Por qué tienen que morir sus padres en guerras fratricidas?
Imaginen que el sitio Web Global Research no merece crédito alguno; que la teoría de Gregory Ryskin, ingeniero bioquímico de la Universidad Northwestern, sobre la burbuja de metano que el articulista Terrence Aym asoció al derrame petrolero de la British Petroleum en el Golfo de México, no merece atención alguna y nos invitan a dormir tranquilos.
En el Global Research se publicó la única explicación posible del hundimiento del Cheonan, un sofisticado buque antisubmarino capaz de detectar una nave de este tipo a 185 kilómetros de distancia. Obviamente, no podía ser hundido por un viejo submarino de fabricación rusa, construido hace más de 50 años.
Nosotros preferimos aferrarnos a la esperanza de que los razonamientos empleados en la Reflexión que se publicará el martes 3 de agosto, se ajusten a la realidad.
De lo contrario, el otro peligro de que una guerra estalle, que de inmediato se volverá nuclear, sería la única alternativa, y por lo tanto, este mensaje se volverá más importante que nunca.
Ni siquiera existe una posibilidad en mil, en diez mil, en cualquier cifra que se desee, de que Estados Unidos o Israel renuncien a las sanciones ya establecidas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con límites rigurosos de tiempo, ni de que Irán acepte que sus barcos sean inspeccionados.
Un ciego lo vería con claridad meridiana.
No nos rendiremos, ni le permitiremos al imperio engañar al mundo.
Julio 30 de 2010