Ésa es la sensación que tengo, después de ver los acontecimientos ocurridos durante los últimos meses en nuestra ciudad. Si durante el año no se pueden sacar los olentzeros de los barrios porque el Ayuntamiento dice que son actos de enaltecimiento del terrorismo; si no se pueden hacer calderetes porque hay dos vecinos que se quejan, aunque se recojan más de 300 firmas que avalan y apoyan este acto; si cuando se organizan las fiestas de los barrios, en vez de recibir apoyo del Ayuntamiento, se reciben multas, trabas y denegación de permisos.
En definitiva si durante el año cualquier iniciativa popular es analizada con lupa por el Excelentísimo, lo acontecido los pasados Sanfermines es el colmo de los colmos: No se puede llevar la ikurriña, el día 6 al txupinazo, sin que te apaleen y te abran la cabeza por parte de la Policía Municipal (¿quiénes son los violentos?). No puedes ir a la procesión a gritar (que no insultar) a la señora alcaldesa sin que te empujen y te amenacen los municipales (¿quiénes son los violentos?). Una peña no puede pasar por la Plaza del Castillo, el día 7, a la hora del partido sin que sea agredida (¿quiénes son los violentos?). No puedes disfrutar de los actos que organiza Gora Iruña (incluidos actos infantiles) porque la mayoría son en euskera y dice el Ayuntamiento que no aportan nada a la fiesta (¿qúe aportan Los del Río y Bertín Osborne?). No puedes bailar al son del txistu y la gaita por la retransmisión de dos partidos de fútbol, cuando es el Ayuntamiento el que organiza los bailes regionales.
Ellos pasan delante de las peñas, mientras merendamos, con toda su parafernalia de camisetas, bufandas, etc. y al grito de ¡viva España! (personaje armado incluido) y nosotros no podemos pasar por la Plaza del Castillo para evitar altercados y confrontaciones (¿quiénes son los violentos?). Ante todo esto, lo único que nos falta por aguantar, a una gran parte de la ciudadanía de Iruña, que no tenemos la ideología del Ayuntamiento es que nos pongan el toque de queda y no podamos salir de nuestras casas a partir de las 10 de la noche, o si no serás arrestado por la Policía Municipal, con el Sr. Santamaría a la cabeza. Y siguiendo el ritmo de los acontecimientos, no va a tardar mucho en que esto se haga realidad.