Por RedEco, Resumen Latinoamericano, 13 de febrero de 2021.
Alejandra y Rossana son dos vecinas de Diadema Argentina, en Comodoro Rivadavia, que han recibido notificaciones por reclamar por 20 días sin agua, adjudicándoles el “delito de corte de ruta”. La protesta se dio la semana pasada junto a un grupo de aproximadamente 50 vecinos y vecinas, que al ser ignorados por las autoridades locales, salen a la ruta provincial N° 39 buscando ser escuchados.
Con la protesta lograron que vuelva el agua, que funcionarios municipales se comprometan a resolver el tema y que se ponga en discusión un tema solapado: ¿cuánta agua utiliza la empresa petrolera del barrio, CAPSA, y a qué precio paga el metro cúbico de agua potable? Además, se pusieron en el centro otros temas, como la contaminación por el uso de químicos, la ausencia de obras, las diferencias sociales y la poca tolerancia entre vecinos y vecinas. A esto, este jueves se sumó la criminalización de la protesta, dado que dos vecinas reciben en su domicilio una cédula notificándolas por cortar la ruta, además de acusarlas de no querer identificarse.
Ambas vecinas se muestran afligidas por las acusaciones ya que son las únicas entre un grupo importante que salieron a manifestarse y, más allá de que las cédulas que realizó la policía provincial estaban mal elaboradas, la notificación condena, buscando convertir la protesta de vecinos y vecinas por falta de agua en un hecho delictivo. Es importante destacar que la falta de agua es un problema en toda la ciudad, con cortes continuos que en algunos barrios se extienden por varios días, mientras que la industria petrolera – explotada por Compañías Asociadas Petroleras (Capsa-Capex) – utiliza grandes cantidades de agua dulce sin control aparente, según las respuestas que hemos logrado.
La reunión del miércoles 10 de febrero mostró un clima de tensa calma entre vecinos, vecinas, un funcionario municipal e integrantes de la Cooperativa de Viviendas de Diadema Argentina (CoViDiar). Al finalizar, hay nuevas esperanzas y el compromiso municipal de la compra de una bomba que solucionaría parcialmente el problema. Mientras tanto deben realizar informes técnicos y un proyecto que resuelva definitivamente la falta de agua.
Por lo tanto, la solución es imprecisa y se refleja en el enojo de un vecino y en el gesto apurado del funcionario que busca irse. No se mencionaron fechas, pero si algunos comentarios “para que el verano que viene no pase lo mismo”. También se escuchó que “habrá que ir a rezar a la iglesia”, según dijo otro, aunque reconoce la buena intención de la municipalidad.
Y es ahí cuando Alejandra y Rossana cuentan que están siendo acusadas por este reclamo legítimo, expresándoselo al comisario Gabriel Acosta, quien les remarca que han cometido un delito y que la fiscalía determinará la imputación.
La criminalización de una protesta por falta de agua alerta a la población en medio de un debate por el aumento del 60% en la tarifa de energía eléctrica, y en la intención de imponer medidores domiciliarios de agua en Comodoro Rivadavia, en un momento donde la crisis económica arrasa el bienestar de gran parte de la población. El tema es “que ahora ya casi no hay agua, el Lago se está secando”, denuncian vecinos y vecinas del barrio.
Fuente RedEco