Por Carlos R. Martínez*, Resumen Latinoamericano, 18 de febrero de 2021.
foto: Daniel Heymann
El ministro de Economía, Martín Guzmán, designó a comienzo de enero como viceministro, al economista Fernando Morra quien en el 2013 presentó su tesis de maestría proponiendo como modelo antiinflacionario a Chile y Colombia, dos países con baja inflación sin importar que son de los países más desiguales de América Latina. El ministro que es señalado como un “experto en deuda soberana” paradojalmente no investiga la deuda antes de pagarla.
Guzmán y Morra son seguidores de Daniel Heymann, asesor ad honorem del ministro y Titular de la Maestría en Economía de la Universidad Nacional de La Plata, la más ortodoxa y neoclásica entre las universidades públicas, al nivel de las privadas como San Andrés y Di Tella, formadoras de los cuadros políticos del neoliberalismo económico, para los tres el problema de la inflación es la emisión monetaria.
Heymann junto con el seudo progresista Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz escribieron «La vida después de la deuda» (2014) “libro con ribetes premonitorios, es el punto en común de un triángulo de nombres propios que hoy marcan el devenir de la economía”. “Sus autores… (Stiglitz y Heymann), dos de los mentores académicos más influyentes de Martín Guzmán, el ministro de Economía de la Nación”. (Diario La Nación 27 de enero del 2020).
Afirman que el resultado de la inflación es un fenómeno macroeconómico responsabilizando primordialmente a los gobiernos. La solución es la reducción de lo que ellos denominan “gasto”, esa plata que se usa para que los trabajadores, los desocupados y los jubilados sean menos pobres. Ese grupo de economistas no hacen foco en los formadores de precios para ellos por ahí no pasa el problema, el “libre mercado” es incuestionable.
Hay una cita del mentor de Guzmán que es significativa «Cada vez que el país crece, las importaciones crecen más que proporcionalmente y eso frena la actividad…”
Guzmán fue noticia a partir de una serie de preguntas que pusieron en una situación incómoda al periodista Marcelo Bonelli. La alegría de la militancia K fue porque: “lo sacó a pasear”, “obligò al periodista a hablar de fuga de divisas”, “lo dejó en offside”, “en ridículo”. Omitiendo la designación de Morra y qué políticas implementará a partir de sus convicciones teórico-ideológicas
Algún día cuando el ministro no esté blindado mediáticamente de ambos lados de la grieta se le podrá preguntar:
¿Por qué no investigó la deuda externa antes de sentarse a negociar?
*OLP Resistir y Luchar
