En favor de la libertad, ¡fiestas populares!
En Euskal Herria el recorte de derechos es incesante, los estados español y francés no nos reconocen como pueblo y las agresiones son cada vez de mayor gravedad. Vivimos en un estado de excepción donde, y ya sea en invierno o en verano, Euskal Herria tiene quebrantados todos y cada uno de sus derechos (libertad de expresión, de reunión, de manifestación…). Un quebrantamiento, visible y palpable haya donde miremos, que ahora de la mano de aquellos y aquellas que quieren vivir cómodos y cómodas en la situación de conculcación actual nos traen una nueva, pero no por ello desconocida, acometida.
Es por todas y todos sabido el continuo goteo de ataques contra la fiestas populares de nuestros pueblos y barrios. No hay más que recordar el pasado verano, donde bajo la excusa de trabajar en favor de la convivencia, fue la misma convivencia la que se puso en jaque por los y las ertzainas y por las y los mandatarios municipales que los mandaron. A modo de ejemplo tan solo señalar lo acontecido en Bilbao, Gernika y Lekeitio, o las trabas que varios Ayuntamientos pusieroexistieron problemas, los provocaron; golpearon y enjuiciaron a la ciudadanía e ilegalizaron cuantas actividades quisieron. Ahondando en aquella borrachera represiva pudimos comprobar la sin razón que les llevo a ilegalizar comidas populares, festivales, pregones y hasta campeonatos de futbito. Lejos de parar, ahora se prestan a dar nuevos pasos.Una vez más el PNV nos muestra su cara más oscura, al más puro estilo “señor feudal” del “ordeno y mando” y si es desde los Batzokis mejor aun. Nos es entendible que las instituciones que tienen que estar al servicio de los y las ciudadanas sean usadas en su contra. Una vez más, vuelve a quedar meridianamente claro cuál es el concepto que tiene el PNV de la democracia y de la participación.
Este año, el PNV por medio de EUDEL, ha puesto en marcha la última agresión contra las txosnas y el modelo festivo proponiendo la ordenanza para regular la fiestas populares y las txosnas. Si algo tenemos claro es que detrás de esta ordenanza lo que se esconde es una inequívoca intención de atacar el arraigado modelo festivo existente en este país. Ese modelo festivo altruista, popular, euskaldun y paritario, abierto a toda la ciudadanía, es decir plural y que, a la vista esta, tanto odia el PNV. Porque se encuentran más cómodos en las fiestas que organizan las empresas de sus compañeros de partido, y ya si traen a Bertín Osborne, pues mejor.
Quieren valerse de la ordenanza que se está aprobando en los Ayuntamientos, única y exclusivamente para que los Alcaldes tengan la última palabra en los programas que conforman las comisiones de fiestas, y para que los integrantes de las comisiones de fiestas sean los únicos responsables de las situaciones que se puedan crear allí. Esa es una práctica conocida por todos y todas y que tiene un nombre muy, pero que muy concreto: CENSURA.
Detrás de todo esto, hay un clarísima ofensiva para borrar cualquier signo de solidaridad, reivindicación, mensaje y simbología (fotos, murales, etc.) de la sociedad vasca. En esta estrategia EUDEL quiere convertir a los Ayuntamientos y a las Comisiones de Fiestas en cómplices y verdugos de la censura y del recorte de la libertad de expresión.
El PNV llevaba años detrás de reventar el modelo festivo, participativo y popular; años poniendo trabas. Y a día de hoy podemos decir, de manera inequívoca, que el PSOE le ha abierto el camino de par en par. El hasta ahora estandarte principal del PNV en contra de las fiestas populares, el señor Azkuna, ahora tiene como nuevos abanderados a algunos otros alcaldes del PNV de Bizkaia, con la ayuda inestimable del presidente de EUDEL, Jokin Bildarraitz.
Ahora nos encontramos con varios jelkides vizcaínos con la intención de frustrar las fiestas de los pueblos. ¿Y/o a que viene el aceptar este nuevo modelo de ordenanza en Plentzia, Getxo, Durango así como en otros pueblos de Bizkaia? ¿Es que acaso nos estaban ya reguladas? ¿Qué necesidad tenían en esos pueblos? ¿Qué problemas se han dado en los últimos años? Y ya de paso, ¿el camino para solucionar los problemas que han existido es el de la ordenanza que se quiere imponer? ¿Quizás no sería más adecuado, para avanzar en el camino de la solución, el abrir debates y acordar las normas con las personas y organismos que trabajan sin descanso en torno a las fiestas? ¿Que intención tiene el PNV y EUDEL en todo esto? ¿Que busca en todo esto Jokin Bildarraitz, presidente de EUDEL?
Queda claro que tras todo esto hay un ataque flagrante contra el modelo festivo, que lo quieren todo privatizado e institucionalizado, imposibilitar que la ciudadanía organice sus fiestas.
n a diferentes ciudadanos y ciudadanas a la hora de poner txosnas. Allí donde nunca
Para finalizar, queremos mostrar nuestro más firme apoyo a todas y todos aquellos que en los pueblos trabajan en favor de las fiestas, para lograr que estas sean euskaldunes, plurales y paritarias, porque desde los pueblos crearemos la Euskal Herria libre y más solidaria en la que soñamos.