Resumen Latinoamericano, 22 de febrero de 2021.
Valerio Verbano, era un jóven estudiante de 17 años, que en 1980 estudiaba en el liceo científico Archimede, en el barrio romano de Nuovo Salario, en Italia. Se había adherido a Autonomia Operaia, grupo de la izquierda comunista activo en los años ’70 en Italia, y frecuentaba su sede territorial llamada Comitato di lotta Valmelaina (comités de lucha Valmelaina).
Su interés por la política y por la fotografía lo llevó a realizar un profundo trabajo de investigación periodística (enriquecido con muchas fotografías), sobre el mundo de la extrema derecha romana.
La mañana del 22 de febrero de 1980, un grupo de hombres encapuchados entró en su casa ubicada en Via Monte Bianco mediante un engaño, ataron a sus padres a unas sillas, y esperaron hasta que volviera a casa de la escuela. Fue entonces, cuando volvió, cuando lo asesinaron a tiros delante de su padre y su madre.
Se trataba de tres hombres pertenecientes a los NAR (Nuclei Armati Rivoluzionari), un grupo terrorista neofascista que en aquellos años fue responsable de numerosos homicidios y atentados (incluido el atentado en la estación de Bolonia del 2 de agosto de 1980).
El dossier de Valerio Verbano, con las fichas realizadas por él, fue secuestrado por las autoridades, desapareció “misteriosamente”. El juez Mario Amato, que justo en aquel periodo investigaba el terrorismo fascista encontrando vínculos con poderes económicos y aparatos del Estado, y que conocía la existencia el “dossier Verbano”, fue asesinado pocos meses después, a poca distancia de la casa de Valerio Verbano, siempre a manos de los NAR.
El recuerdo de Valerio sigue vivo entre los jóvenes del barrio Montesacro
A pesar de los 36 años que han pasado de la muerte de Valerio Verbano, su recuerdo sigue vivo entre los romanos, en particular en el mundo de la izquierda política.
Su madre, Carla Verbano, fallecida en 2012, ha trabajado sin parar en los años pasados para encontrar la verdad sobre la muerte de su hijo y para que los hechos no cayeran en el olvido. Incluso publicó un libro (Sia folgorante la fine).
A su lado ha encontrado siempre el apoyo de muchos jóvenes, sobre todo pertenecientes a centros sociales okupados de Roma y a organizaciones de la izquierda romana. Son estas organizaciones las que cada año, alrededor del 22 de febrero, organizan una manifestación por las calles del barrio, cuyos lemas siempre insisten en el antifascismo y en el rechazo a lo que son consideradas las nuevas formas de fascismo y violencia.
En 2007 una calle del Parco delle Valli (zona Conca d’Oro) ha sido dedicada a Valerio, y en 2009 lo mismo ha pasado en Nápoles, donde ha sido dedicada a Valerio una calle del barrio de Scampia.
El atentado que acabó con la vida de Valerio Verbano ha quedado como un símbolo del horror de aquellos años, pero todavía quedan muchas preguntas y dudas sobre los culpables, muchos de los cuales nunca han sido localizados ni juzgados.