Resumen Medio Oriente, 26 de febrero de 2021-.
El Sr. Haddi, preso político saharaui del Grupo Gdeim Izik, cumplió hoy 44 días de huelga de hambre iniciada el pasado 13 de enero en la prisión de Tifet2 en Marruecos.
Hoy la familia del Sr. Haddi fue informada brevemente por el preso político de que el director de la prisión había ido a su celda acompañado de 5 funcionarios y dijo: “Nadie sabe de su situación de huelga y nadie sabe que está en huelga de hambre. Detenga la huelga o mueres aquí, sabemos cómo lidiar con eso”.
El Sr. Haddi, quien exigió el traslado a una prisión más cercana a su familia y el fin de los malos tratos continuos y el aislamiento prolongado, cambió sus afirmaciones tras la declaración del director de la prisión.
El Sr. Haddi continuará ahora su huelga de hambre hasta la muerte o liberación de todos los prisioneros del Grupo Gdeim Izik.
La familia hace un llamamiento urgente para la visita de su abogada y de Organizaciones Internacionales a la prisión de Tiflet2.
Su abogada Maitre Ouled ha sido expulsada de Marruecos y hasta ahora no se le ha permitido visitar a sus clientes, a pesar de las solicitudes.
Ninguna organización internacional, incluido el Comité Internacional de la Cruz Roja, ha visitado jamás a presos políticos saharauis del grupo Gdeim Izik, ni Amnistía Internacional ni Human Rights Watch.
Marruecos tampoco escuchó la opinión emitida por el Grupo de Trabajo de Detención Arbitraria en 2013, ni las medidas urgentes dictadas por el Comité contra la tortura en relación con este grupo.
El Sr. Haddi está al borde de la muerte y la afirmación de que la prisión desconocía su huelga de hambre es una mentira, como lo demuestran los siguientes hechos:
Sin asistencia médica durante toda la huelga, de la que todas las autoridades marroquíes fueron informadas oficialmente por su abogada Maître Olfa Ouled, quien envió una denuncia al procurador del Rey el 16 de enero, con copia a la DGAPR (Delegación General de Administración Penitenciaria y Reinserción Marroquí), la CNDH (Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos), que también actúa como “mecanismo nacional de prevención de la tortura” y el Ministerio de Justicia marroquí.
La denuncia enviada por Maître dirigida al fiscal de Khemisset pidiendo una investigación y el respeto de la ley, en particular para un preso en huelga de hambre, también fue enviada al director de la prisión de Tiflet. El Ministerio Público recibió la denuncia el 2 de febrero según acuse de recibo que fue devuelto a Maître Ouled por Correo.
El 19 de enero, el Sr. Haddi recibió la visita de un representante de la DGAPR a quien Haddi le comunicó que se negaba a detener la huelga de hambre hasta que estuviera en otra prisión y más cerca de su familia.
El 8 de febrero por la tarde, una enfermera de la prisión visitó al Sr. Haddi.
La enfermera comenzó a amenazar al Sr. Haddi diciendo que si no paraba la huelga de hambre lo enviarían a la celda de aislamiento /castigo “Kacho”, aunque el Sr. Haddi ha estado en confinamiento solitario prolongado desde 2017. “Kacho” es temido por todos los presos en las cárceles marroquíes, ya que es un espacio minúsculo y sin ventilación que se asemeja a una caja o ataúd.
La amenaza se convirtió en amenaza de muerte cuando la enfermera agregó que si el Sr. Haddi no detiene la huelga de hambre, la administración de la prisión no le permitirá recibir agua y retirará las botellas de agua que tiene en su celda.
Además, la Enfermera dijo que la prisión no tenía conocimiento de la huelga de hambre y que el señor Haddi debería solicitar una “reunión” con la administración penitenciaria de Tiflet2 para informarles y, en consecuencia, solicitar una consulta médica.
En febrero, el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura también transmitió información sobre la huelga de hambre de Haddi a la representación marroquí en Ginebra.
Fuente: Por un Sahara Libre