Cientos de vas@s, acudieron a las playas vascas a reclamar la amnistía y la repatriación de l@s prisioner@s politic@s vasc@s y de paso recordar a l@s bañistas, que existe un amplio colectivo de ciudadan@s encarcelados, por motivos políticos.
Hendaia, Muskiz, Donostia, Orio..Entre otras fueron las playas visitadas por la reclamación de amnistia y el cariño hacia l@s pres@s
Esta es la valoracion que hizo Etxerat de la jornada
«Agosto, época de playa y vacaciones para muchos. Agosto, época también de viajes y visitas para nosotros y nosotras, famialiares y amigos de las y los presos políticos vascos. No sabemos lo que son las vacaciones porque los derechos de nuestros familiares, amigos y amigas encarceladas son constantemente pisoteados. Es por ello, por lo que un año más, nos vemos obligados a denunciar la criminal política penitenciaria vigente en las diferentes playas y arenales de Euskal Herria.
La dispersión continúa en marcha, aplican la cadena perpetua y no liberan a las presas y presos políticos con enfermedades graves e incurables. La persecución contra los familiares, amigas y amigos también ha ido en aumento. Intentos de cacheo humillante que han derivado en la perdida de cientos de vis a vis, sanciones o los controles antes de llegar a las prisiones suponen el triste pan nuestro de cada día.
En el Estado francés, las medidas en contra de las y los presos político no paran de crecer. La dispersión, el aislamiento y la soledad son las principales herramientas que usan contra ellas y ellos. Mantienen encerrados a nuestros familiares, amigos y amigas en las condiciones de vida más duras y extremas. Solos, en el mitad, aislados, sin compañeros y con la inmensa mayoría de sus derechos pisoteados.
Para mejorar sus condiciones de vida y no estar solos, se han visto obligados a realizar largas y duras huelgas de hambre. Luchas a través de las que han visto como sus demandas eran aceptadas. No son los únicos casos, en los últimos días Mikel Geresta y Jabi Abaunza han tenido que llevar a cabo una huelga de hambre y sed para denunciar que antes de cada visita les quieren desnudar y hacer agacharse para registrar sus anos.
La realidad de los iheslaris políticos también es especialmente dura. Remarcamos su derecho a vivir manera libre en Euskal Herria. La persecución contra los iheslaris políticos también constante. Así, en los últimos meses se han producido detenciones de personas que realizaban una vida absolutamente pública en Lapurdi, Italia o Inglaterra. Además, tampoco se pueden olvidar los casos de Jon Anza o Mikel Zalakain.
Exigimos que ponga fin a todas estas medidas. No pueden seguir jugando con nuestras vidas ni tampoco con la de nuestros familiares. Es hora de poner fin al sufrimiento. Para iniciarse un nuevo tiempo de esperanza en Euskal Herria es imprescindible que se ponga fin a los ataques y persecución contra las y los presos políticos vascos, así como contra nosotros los familiares, amigos y amigas. Ambas cuestiones son imprescindibles para que el sol vuelva a salir en Euskal Herria. Hay que terminar con las vulneraciones de derechos. Desde Etxerat, aseguramos que vamos a trabajar día y noche para ello».