La Cai­xa: una enti­dad con par­ti­ci­pa­ción esta­tal, desahucia

La Cai­xa, una enti­dad con par­ti­ci­pa­ción esta­tal (tras la ope­ra­ción de absor­ber a Ban­kia) man­tie­ne orden de desahu­cios y se nie­ga a ofre­cer solu­cio­nes para que las fami­lias pue­dan per­ma­ne­cer en sus viviendas.

El jue­ves Stop Desahu­cios Gra­na­da 15M se ha con­cen­tra­do en las puer­tas de Cai­xa­Bank de Gran Vía de Colón para denun­ciar la fal­ta de acuer­do con las familias.

En las puer­tas de la enti­dad se con­cen­tró una trein­te­na de per­so­nas que han denun­cia­do publi­ca­men­te las malas prác­ti­cas de CaixaBank.

Cai­xa­bank quie­re dejar sin vivien­da a 4 fami­lias sin ofre­cer­les nin­gu­na solu­ción habi­ta­cio­nal ni entrar a nego­ciar un acuer­do mutuo.

• Cefe­rino y David: David com­pró en 2006 la vivien­da a tra­vés de una inmo­bi­lia­ria. Le con­ce­die­ron un prés­ta­mo a tra­vés de una filial de Cai­xa­bank, lla­ma­da Cre­di­fi­mo. Su padre, Cefe­rino, fue inclui­do como codeu­dor del prés­ta­mo, ava­lan­do con su pro­pia vivien­da ya paga­da – ope­ra­ción que jamás les expli­ca­ron- . Todo esta­ba dise­ña­do para que si en un futu­ro no se pudie­ra pagar, el Ban­co se que­da­se con ambas vivien­das, con la de la fami­lia del hijo o con la de la fami­lia del padre. Así han con­ce­di­do los prés­ta­mos ban­cos como Cai­xa­Bank y su filiar Cre­di­fi­mo. David soli­ci­ta al Ban­co y a la filiar Cre­di­fi­mo, una dación en pago de su vivien­da y que libe­ren a su padre de todo.
• Lau­ra y Mon­tse: Lau­ra y Mon­tse son madre e hija, ambas fue­ron desahu­cia­das de su ante­rior vivien­da, de la que el ban­co jamás les ofre­ció solu­cio­nes. Sin alter­na­ti­va habi­ta­cio­nal se vie­ron obli­ga­das a hacer uso de una vivien­da vacía de esta enti­dad, Cai­xa­Bank . En ella resi­den actual­men­te. Coral Home, la filiar inmo­bi­lia­ria de Cai­xa­Bank man­tie­ne una orden de desahu­cio sobre ellas. Soli­ci­tan a Cai­xa­Bank y Coral Home un alqui­ler social, ya que se encuen­tran en una situa­ción de vul­ne­ra­bi­li­dad, Motse, la madre, tie­ne sufre una inca­pa­ci­dad laboral.
• María y José: La fami­lia de María tenía una hipo­te­ca sobre su vivien­da habi­tual, al no poder enfren­tar­se al pago de la hipo­te­ca Cai­xa­bank empren­de el por­ce­di­mien­to eje­cu­ti­vo, sin sen­tar­se con la fami­lia para plan­tear­les una solu­ción. Nun­ca fue­ron infor­ma­dos del Códi­go de Bue­nas Prác­ti­cas, a pesar de que Cai­xa­bank esta­ba obli­ga­da a infor­mar a los clien­tes y mucho más cuan­do estos tenían pro­ble­mas de pago. El pro­ce­di­mien­to eje­cu­ti­vo siguió ade­lan­te y la fami­lia per­dió la vivien­da. Tan sólo man­tie­ne actual­men­te la pose­sión, es decir siguen vivien­do en ella. Cai­xa­Bank tras­pa­só la pro­pie­dad a una filiar inmo­bi­lia­ria, Coral Home, y ambos pre­ten­den desahu­ciar­la de for­ma inmi­nen­te. María y José soli­ci­tan que se sus­pen­da la orden de desahu­cio y que se les faci­li­te un alqui­ler asequible.
• Juan: Juan com­pró su vivien­da a tra­vés de un prés­ta­mo hipo­te­ca­rio, en 2008 Cai­xa­bank eje­cu­tó la hipo­te­ca sin ofre­cer otra posi­bi­li­dad de reduc­ción del pago de las cuo­tas y seguir pagan­do. Juan ha inten­ta­do en varias oca­sio­nes ven­der la vivien­da, pero Cai­xa­Bank ha pues­to muchas tra­bas cuan­do logró encon­trar a un com­pra­dor. Soli­ci­ta un alqui­ler que pue­da pagar con­for­me a su situa­ción eco­nó­mi­ca o una reubi­ca­ción en otra vivien­da que posea Cai­xa­bank. Aho­ra la vivien­da es pro­pie­dad de un fon­do bui­tre, la com­pra se pro­du­jo sin haber­le ofre­ci­do a Juan la posi­bi­li­dad de com­pra por la mis­ma can­ti­dad que se le ha ven­di­do al fon­do buitre.

Estos son algu­nos casos de fami­lias afec­ta­das por las malas prác­ti­cas de los ban­cos como Cai­xa­bank, que apar­te de que­dar­se con la gran mayo­ría del par­que de vivien­da actual, están ven­dien­do dichas vivien­das con las fami­lias den­tro a fon­dos de inver­sión inmobiliario.

Por ello y por todo lo ante­rior­men­te expli­ca­dos esta­re­mos las veces que sea nece­sa­rio en las puer­tas de Cai­xa­Bank denun­cian­do los abu­sos y los nego­cios que los ban­cos siguen hacien­do con un bien de pri­me­ra nece­si­dad y de un dere­cho fun­da­men­tal como es la vivienda.

Si Cai­xa­Bank quie­re, Cai­xa­bank puede.