Resumen Latinoamericano, 24 de marzo de 2021.
El 18 de marzo, apenas una semana después de cumplirse los 3 meses del incendio de la nave del Gorg en Badalona, la televisión local inició “l’Informatiu” dando cuenta de la situación del colectivo afectado.
En ella se recogía la información facilitada por el gobierno de Albiol en el Ayuntamiento. Se anunció que con el casi 1 millón de euros extraordinario que la Generalitat les donó para este tema y otras necesidades del municipio, van a prorrogar 3 meses más la estancia de 101 afectados en albergues y pensiones de Barcelona y Badalona. El Ayuntamiento presenta una idílica situación en la que todos los problemas de las personas afectadas se están resolviendo, y que incluso los servicios sociales están tramitando las “Rendes Garantides” y mil lindezas más.
Una serie de medias verdades que esconden la difícil supervivencia de los más de 150 inmigrantes afectados por el incendio que hoy viven desperdigados en pensiones, albergues y también en diferentes naves abandonadas del Gorg, formando parte de las más de 300 personas que acumulan casi una decena de años sin techo, en el presente y sin esperanzas de conseguirlo en el futuro.
Que se prorroguen los albergues 3 meses más no puede hacernos olvidar que solo una parte de los afectados se acogieron a ellos y que solo se trata de alargar una situación provisional, que se acabará algún día y esas personas volverán a la calle. A parte que se trata de una solución precaria, una cama donde pernoctar, pero no un hogar donde vivir ni tampoco un lugar donde poder acumular la chatarra de cuya recolección se obtienen los ingresos para vivir.
Se planteó también como una gran conquista la consecución por los servicios sociales municipales de la “Renda Garantida” para 5 personas. La “Renda Garantida” es un derecho reconocido por la Ley, no otorgado generosamente por un ayuntamiento. Es además un derecho del que son excluidas las personas sin papeles por lo que la inmensa mayoría de los afectados no pueden acceder a ella.
Claro, como siempre con las medias verdades, se oculta la otra cara de la moneda. Esta cara amarga muestra que el Ayuntamiento después de 3 meses solo ha empadronado a una parte de los que considera afectados y que los centenares de sin techo que pueblan las naves continúan a la espera. Tampoco se dice que esta falta de padrón condena a las personas migradas a carecer de asistencia sanitaria en plena pandemia al no poder obtener su tarjeta sanitaria.
El gobierno del PP de Albiol también se calla que las naves de la calle Bori y la calle Progrés, si tienen agua y luz en muy precarias condiciones, no es por el esfuerzo municipal sino por el trabajo conjunto de sus habitantes y de grupos de voluntarios que han sufragado de su bolsillo las obras necesarias. Que el Ayuntamiento no ha gastado un duro en ello y sí en desalojar y tapiar el solar de la nave de la calle Guifré y en poner pivotes metálicos en la del Progrés, para evitar el acceso de los contenedores de limpieza y que las decenas de personas que se ven obligadas a vivir allí, puedan hacerlo con unas mínimas condiciones.
Por supuesto no se quiere recordar los desalojos policiales de la acampada de la Rambla del Gorg, ni del solar de la nave quemada, ni la amenaza de desalojo de la nave de la calle Progrés, ni los controles policiales de indiscutible perfil étnico de la estación de metro del Gorg, de eso nada se dice.
El Ayuntamiento también comunicaba que los afectados estarían en vías de regularizar su situación, de obtener sus papeles. Con el actual reglamento de la Ley de extranjería, bastaría una decisión política de las administraciones para que estas personas obtuviesen su ansiado permiso de residencia y trabajo, pero no parece ser esta la intención del gobierno, ni siquiera la del Ayuntamiento porque el concejal responsable solo habló de “renovación de la documentación” ¿Qué documentación se pretende que renueven cuando no la tienen, la perdieron en el incendio o durante la pandemia?
En definitiva 3 meses transcurridos sin que se haya generado ninguna solución duradera para estas personas. La mayoría continúa sin techo, sin acceso a la salud, con secuelas no resueltas, del incendio y de su dura supervivencia.
Los y las inmigrantes que sobreviven en estas naves de Badalona lo repiten cada día, no quieren vivir de la supuesta caridad municipal o institucional, quieren vivir dignamente de su trabajo. Muchos de ellos trabajan, pero sin contrato y en durísimas condiciones porque la Ley de Extranjería así les discrimina. Estas personas reclaman sus derechos, sus papeles, su acceso en igualdad de condiciones al mercado laboral, su derecho a una vivienda asequible. En definitiva, los mismos derechos que el resto de las personas, no más, pero tampoco menos. Derechos que se les niegan por el hecho de ser migrantes, pese a que en su mayoría lleven más de 10 años viviendo en el estado español.
Entidades firmantes de Badalona
Associació Paper i Drets per a Tothom, Badalona Acull, PAC, Sant Roc som Badalona, Sindicat de Llogateres, STOP Mare Mortum
Fuente: Kaosenlared.