EXTRA ECCLESSIAM NULLA SALLUS
Yolanda Barcina que «quien no defiende la tradición taurina no defiende a Navarra», aunque no ha aclarado ante quién hay que defender a Navarra. La que aspira a ser presidenta de todos los navarros anatemiza de manera descarada a muchísimas personas por el simple hecho de no disfrutar con la «fiesta».
Obsérvese que no se refiere únicamente a los opositores activos, sino a todo quien no adopte una postura de decidida defensa de semejante salvajada. Se podría discutir si serían posibles los encierros sin lidia posterior, pero lo más grave es la constatación de esta posición fanática y fundamentalista en una cualificada aspirante al gobierno de una comunidad.
Quien no comparta su ideología y sus referencias simbólicas obligatorias, las de una parte de los navarros, se puede considerar aquí de sobra. Y por si acaso, mejor esconder y silenciar las propias, por lo que pueda pasar. Fuera de la Iglesia de Barcina, no hay salvación. Extra ecclessiam nulla sallus. Para echarse a temblar.