Resumen Latinoamericano, 2 de abril de 2021.
Una gran cantidad de movimientos sociales anunciaron que el próximo lunes 5 de abril desde las 12 realizarán una «masiva asamblea piquetera frente al Obelisco para lanzar un plan de lucha a nivel nacional contra el ajuste que baja desde el FMI y que el Gobierno Nacional aplica, y que incluye áreas sensibles como Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo, en el marco de una pobreza récord de 20 millones de personas». Además, reclamarán por «trabajo genuino y aumento salarial ya». «El gobierno da marcha atrás el ingreso de miles de compañeros compañeras al programa Potenciar Trabajo, con el agravante de que atravesamos una segunda ola de contagios por Covid-19, que seguramente también impactará con mayor virulencia sobre los y las más humildes. Durante el año pasado fuimos quienes le pusimos el cuerpo a enfrentar la pandemia en los barrios, para que nadie se quedara sin su plato de comida y también estuvimos acompañando en la primera línea a las familias aisladas por covid, hoy somos los y las que pagamos los platos rotos», denuncian.
Así lo anunciaron en un comunicado conjunto: «el próximo lunes 5 de Abril a las 12, las organizaciones abajo firmantes llevaremos a cabo una masiva asamblea piquetera frente al Obelisco para lanzar un plan de lucha a nivel nacional contra el ajuste que baja desde el FMI y que el Gobierno Nacional aplica, y que incluye áreas sensibles como Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo, en el marco de una pobreza récord de 20 millones de personas». Además, recalcaron que volverán a reclamar por «trabajo genuino y aumento salarial ya».
«¡Nos encontramos en estado de alerta y movilización permanente! En medio de un contexto de recrudecimiento de la pobreza, la desocupación y el hambre, el gobierno da marcha atrás el ingreso de miles de compañeros compañeras al programa Potenciar Trabajo, con el agravante de que atravesamos una segunda ola de contagios por Covid-19, que seguramente también impactará con mayor virulencia sobre los y las más humildes. Es inadmisible que jueguen con la necesidad de los sectores que menos tienen y que desde hace meses vienen luchando por conseguir un puesto de trabajo», sostienen.
En la misma línea agregan: «esta decisión del gobierno deja en evidencia que su principal objetivo es el pago de la deuda ilegal y fraudulenta con el FMI sin importar los costos y consecuencias que esto acarrea para el pueblo trabajador. Queda claro que la principal variable de ajuste serán los y las trabajadoras y que continuarán exigiendo que los sacrificios los hagan los y las de abajo con tal de no tocarles el bolsillo a las empresas multinacionales, al agronegocio, los bancos y las mineras».
También resaltan el rol que tuvieron las organizaciones sociales en los barrios durante la pandemia: «durante el año pasado fuimos quienes le pusimos el cuerpo a enfrentar la pandemia en los barrios, para que nadie se quedara sin su plato de comida y también estuvimos acompañando en la primera línea a las familias aisladas por covid, hoy somos los y las que pagamos los platos rotos. Somos también los y las últimos en la lista de vacunación, mientras tenemos que soportar que los y las amigas del gobierno, las vacunas VIP, desfilen a nuestras espaldas para inmunizarse».
«A esto se le suma que el costo de vida aumenta mes a mes y nuestros salarios permanecen iguales y por debajo del nivel de indigencia – remarcan – Con 10 mil pesos no se puede vivir. Por eso hace tiempo que venimos reclamando un aumento salarial equivalente a la Canasta Básica que hoy en día está en 56 mil pesos para una familia de cuatro integrantes, pero hasta el momento el gobierno ha hecho oídos sordos a nuestro justo reclamo».
Además, en este contexto, resaltan que la precarización golpea especialmente a las mujeres e identidades disidentes: «la precarización de la vida golpea con mayor fuerza a mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales y personas no binarias. La feminización de la pobreza no es solo una frase, sino que lo vemos cotidianamente en las dificultades que tenemos para acceder a una vivienda o a un trabajo con todos los derechos. Los bajos ingresos que percibimos nos obligan a tener que convivir con nuestros agresores, y a esto se le suma que no existen políticas públicas reales para combatir la violencia de género ni tampoco un presupuesto acorde. Por otro lado, recaen sobre nuestras espaldas todas las tareas de cuidado, y al empeorar nuestras condiciones de vida el resultado es más trabajo para nosotrxs que tenemos que recorrer toda la ciudad y las distintas provincias y hacer malabares para encontrar precios accesibles que nos permitan sostener la olla».
Por todo lo señalado expresan: «volvemos a las calles por salarios y trabajo genuino, para que a ninguna familia le falte el pan en la mesa. No vamos a permitir que el pueblo trabajador sea la variable de ajuste, mientras el gobierno se desvive por pagar una deuda ilegitima con los usureros del FMI. ¡Exigimos la apertura de los programas de empleo y aumento salarial ya! ¡Ningún salario por debajo de la Canasta Básica!», culmina el comunicado.
De la medida de lucha participarán el Polo Obrero, el MTR Histórico, el MTR Votamos Luchar, C.U.Ba., el MTR/Mido, MAR, M29, el Bloque Piquetero Nacional (T.Or.Re, Agrupación Armando Conciencia, RUO, y O.T.L.), el MTR 12 de Abril, el FDU, BUEL, A Trabajar, la Organización 17 de Noviembre (M.D.L., La William Cooke, Mujeres en Lucha), el MTL Rebelde, M.B.T. y el Frente de la Resistencia, Barrios de Pie, el MST Teresa Vive, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Movimiento de los Pueblos (Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional, Izquierda Latinoamerican Socialista, el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social-MULCS, el Movimiento 8 de Abril, Igualdad Social), FAR y COPA en Marabunta, la Federación de Organizaciones de Base (FOB) Autónoma, OLP y Resistir y Luchar.
Son las misma organizaciones que el jueves 18 de marzo realizaron una masiva movilización desde el Obelisco a Plaza de Mayo para denunciar la situación que atraviesan los y las trabajadoras desocupadas y en reclamo de «ningún salario por debajo de la canasta básica». «La canasta de pobreza triplica el salario mínimo y la verdadera canasta familiar que incluye alquiler y educación de los hijos, entre otros rubros, resulta inalcanzable para la inmensa mayoría de los trabajadores que no llegan ni juntando cuatro meses de trabajo», expresaron en aquella ocasión.
Fuente: ANRed