Eco­lo­gía social. Hidro­vía Para­ná-Para­guay: la sobe­ra­nía pues­ta en juego

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 12 de abril de 2021. 

A fin de mes se ven­ce el con­tra­to de con­ce­sión del ser­vi­cio de dra­ga­do, bali­za­mien­to, seña­li­za­ción y del cobro de pea­jes de la vía nave­ga­ble Para­guay-Para­ná, prin­ci­pal canal de expor­ta­ción de nues­tro país. La sema­na pasa­da, orga­ni­za­cio­nes socia­les se mani­fes­ta­ron en con­tra de la reno­va­ción de la con­ce­sión a la empre­sa bel­ga que la admi­nis­tra des­de los 90. Pidie­ron por la esta­ti­za­ción y la apues­ta a un nue­vo mode­lo de soberanía.

El corre­dor natu­ral de trans­por­te flu­vial de más de 3.400 kms. de lar­go ‑exten­di­do a tra­vés de los ríos Para­ná y Para­guay- es la vía que posi­bi­li­ta la nave­ga­ción con­ti­nua entre los puer­tos de Argen­ti­na, Bra­sil, Boli­via, Para­guay y Uru­guay, y con el océano Atlán­ti­co. Según el Gobierno Nacio­nal, en la pági­na ofi­cial del Minis­te­rio de Defen­sa “la Hidro­vía Para­ná-Para­guay es el corre­dor de mayor desa­rro­llo y tras­cen­den­cia eco­nó­mi­ca para toda la cuen­ca, y uno de los más exten­sos del planeta”. 

Es la prin­ci­pal puer­ta de entra­da y sali­da del comer­cio exte­rior argen­tino, colum­na ver­te­bral del Mer­co­sur ‑que pare­ce olvi­da­do en algu­na de las siglas pre­ten­cio­sas de la eco­no­mía inter­na­cio­nal- y trans­por­ta el 75% de toda la pro­duc­ción agrí­co­la local, tone­la­das de gra­nos de tri­go, maíz, ceba­da, soja y gira­sol, que repre­sen­tan el mode­lo agro­ex­por­ta­dor de nues­tro país. No es para menos que su des­tino sea uno de los más obser­va­dos y cues­tio­na­dos, ya que es un nodo estra­té­gi­co en mate­ria de sobe­ra­nía nacio­nal. Sobre todo aho­ra que, en poco más de 15 días, se reno­va­rá ‑o no- su con­ce­sión a la empre­sa euro­pea que la tie­ne a car­go des­de el Mene­mis­mo. Cuan­do vol­ve­mos sobre lici­ta­cio­nes y con­tra­ta­cio­nes esta­ta­les de la his­to­ria recien­te, vol­ve­mos siem­pre a nues­tra déca­da dolien­te de los 90. La Hidro­vía tie­ne una his­to­ria de repri­va­ti­za­ción que, oja­lá, no se repi­ta. Está hace más de un cuar­to de siglo en manos de la com­pa­ñía bel­ga Jan de Nul y la empre­sa argen­ti­na Eme­pa, cuya con­ce­sión fue pro­rro­ga­da en los gobier­nos de Car­los Menem, Eduar­do Duhal­de y Cris­ti­na Fer­nán­dez de Kirchner.

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(Ima­gen: Agen­cia Tie­rra Viva)

El Cen­tro de Estu­dios Agra­rios publi­có un infor­me del con­flic­to de la Cuen­ca del Pla­ta, fir­ma­do por lxs espe­cia­lis­tas Matías Stra­so­rier y María Riz­zo. En tal docu­men­to, expre­san: “En abril de 2021 ven­ce la lici­ta­ción por dra­ga­do y bali­za­mien­to de la Cuen­ca del Pla­ta, por lo menos cua­tro empre­sas extran­je­ras están intere­sa­das en ganar­la. Unos 300 millo­nes de dóla­res anua­les solo por pea­je son par­te del incen­ti­vo, sin poner sobre la mesa la impor­tan­cia en el con­trol y fis­ca­li­za­ción de lo que ingre­sa y egre­sa de la cuen­ca, ni tam­po­co la rele­van­cia geo­es­tra­té­gi­ca en tér­mi­nos de segu­ri­dad de la nación”. Des­de el CEA tam­bién infor­man que des­de 1995 Jan de Nul tie­ne varios casos de impu­tacio­nes por corrup­ción en el mun­do: una cau­sa por supues­to pago de coimas a las auto­ri­da­des fis­ca­les de su país (Bél­gi­ca) en 1996, por la cual reci­bió una con­de­na en 2001; en 2009 fue par­te de un con­sor­cio que se adju­di­có una impor­tan­te obra en el canal de Pana­má, con irre­gu­la­ri­da­des tan­to en la adju­di­ca­ción como en las fallas y sobre­pre­cios de la obra; y en 2016, una con­tro­ver­sia por una lici­ta­ción de obras en el prin­ci­pal puer­to de Ucra­nia (acu­sa­da de ceder par­te del nego­cio a un miem­bro del Par­la­men­to para lograr la adjudicación).

En noviem­bre del 2020, el Poder Eje­cu­ti­vo a tra­vés del decre­to 9492020 “dele­gó en el Minis­te­rio de Trans­por­te la facul­tad de efec­tuar el lla­ma­do y adju­di­ca­ción de la Lici­ta­ción Públi­ca Nacio­nal e Inter­na­cio­nal, por el régi­men de obra públi­ca por pea­je, en el mar­co de la Ley N° 17.520, para la moder­ni­za­ción, amplia­ción, ope­ra­ción y man­te­ni­mien­to de la vía nave­ga­ble”, deci­sión que le trans­fi­rió a Meo­ni la con­vo­ca­to­ria a lici­ta­ción para la con­ce­sión de la vía navegable.

El pró­xi­mo 26 de abril, el minis­tro de Trans­por­te Mario Meo­ni con­vo­có a las pro­vin­cias y enti­da­des vin­cu­la­das al canal tron­cal a la segun­da reu­nión del Con­se­jo Fede­ral de la Hidro­vía, don­de en teo­ría se darán a cono­cer los pasos a seguir. 

La dispu­ta de un mode­lo en juego

Des­de la Unión de Tra­ba­ja­do­res y Tra­ba­ja­do­ras de la Tie­rra (UTT), el Movi­mien­to Nacio­nal Cam­pe­sino Indí­ge­na (MNCI Somos Tie­rra) y la Fede­ra­ción de Coope­ra­ti­vas Fede­ra­das (FECOFE) se vie­nen mani­fes­tan­do sobre este con­flic­to, y expre­sa­ron con mucha preo­cu­pa­ción: “Esta­mos en un momen­to bisa­gra don­de poder trans­for­mar la estruc­tu­ra pro­duc­ti­va depen­de fuer­te­men­te de polí­ti­cas de Esta­do, y es ahí don­de recu­pe­rar la Hidro­vía es par­te de la recons­truc­ción de la sobe­ra­nía nacio­nal para trans­for­mar el mode­lo del cual somos rehe­nes. Es aho­ra cuan­do se deben tomar deci­sio­nes fir­mes en pos de pro­mo­ver la sobe­ra­nía ali­men­ta­ria en la Argen­ti­na: que­re­mos un Río Para­ná bajo con­trol esta­tal y no en manos de los mis­mos gru­pos con­cen­tra­dos de siem­pre que acu­mu­lan mul­ti­mi­llo­na­rias ganan­cias mien­tras la pobre­za sigue aumen­tan­do en el pueblo”.

Para estas orga­ni­za­cio­nes socia­les y del cam­po popu­lar, la sobe­ra­nía ali­men­ta­ria es con un Río Para­ná bajo con­trol esta­tal y no bajo el poder de mul­ti­na­cio­na­les alia­das al mode­lo agro­in­dus­trial extrac­ti­vis­ta y depre­da­dor que soca­va cual­quier pro­yec­to de sobe­ra­nía ali­men­ta­ria justa. 

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(Ima­gen: Sil­vio Amiconi)

Las orga­ni­za­cio­nes socia­les, con­si­de­ran que es un momen­to don­de podría dar­se un volan­ta­zo, una “opor­tu­ni­dad his­tó­ri­ca de crear una empre­sa esta­tal que se haga car­go de con­tro­lar, super­vi­sar y cobrar los gigan­tes­cos pea­jes del trán­si­to flu­vial por el Para­ná y de la que par­ti­ci­pen las sie­te pro­vin­cias cos­te­ras ‑Misio­nes, For­mo­sa, Corrien­tes, Cha­co, Entre Ríos, San­ta Fe y Bue­nos Aires, lo que nos per­mi­ti­ría recu­pe­rar el con­trol del comer­cio exte­rior”. 

Aun­que fal­ta para el 26, los dimes y dire­tes pare­cen ir en la línea de la reno­va­ción de la con­ce­sión a la empre­sa bel­ga y el esta­blish­ment agro­ex­por­ta­dor ‑y cipa­yo- cuyos intere­ses están lejos de coin­ci­dir con la agen­da de un mode­lo de desa­rro­llo sobe­rano ya fes­te­ja en los gran­des medios. Si esto se con­fir­ma, habre­mos per­di­do la opor­tu­ni­dad como país de recu­pe­rar la capa­ci­dad de con­trol del Esta­do Nacio­nal sobre un área estratégica.

Fuen­te: La tinta

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