Tras el anuncio ayer de que se retrasará hasta mayo la decisión del cierre de la planta de Airbus de Puerto Real, parte de la plantilla sigue en la lucha iniciando una acampada a las puertas de la Factoría, conscientes de que la batalla por salvar la factoría no ha acabado.
Además, este anuncio se produce en plena ola represiva del Estado, con la detención el lunes de tres sindicalistas de CGT Cádiz por «desordenes públicos» durante su participación en la movilización del pasado miércoles contra el cierre de Airbus y con la retención por parte de la Policía Nacional en plena Autovía Cádiz-Sevilla de un autobús en el que iba un grupo de trabajadores para impedir que se trasladasen a Getafe para protestar en la apertura de una nueva planta de la multinacional.
A pesar de esta represión, que intenta amedrentar a la plantilla y evitar su radicalización ante la amenaza del cierre, las muestras de apoyo y solidaridad con las trabajadoras y trabajadores de Airbus no cesa, como no cesa la lucha de la clase trabajadora gaditana para exigir una industrialización cargada de derechos laborales. Así lo hicieron notar más de 6.000 personas que salieron a las calles de la capital gaditana el pasado sábado 10 de abril convocadas por la Confluencia Sindical Bahía de Cádiz. El 1º de mayo, desde la Confluencia se ha convocado una nueva movilización en la que los derechos laborales y la defensa de un futuro digno para la Bahía se sitúan en un primer plano.
Ante la miseria que nos impone el capital y la desindustrialización que nos aboca a la emigración o a trabajos precarios en el sector servicios, en la Bahía y en Andalucía, entre el exilio y la lucha, seguimos eligiendo la lucha.
Arboreá
22 de abril de 2021