Un jóven fue muerto por el EPL, lo señalaron como informante del Ejército Peruano y de la Policía Nacional del Perú. El hecho se produjo en la localidad de La Morada, al norte de Tingo María.
Según informaron fuentes de la zona, un grupo insurgente fuertemente armados incursionó en dicha localidad y buscó directamente al menor, identificado como Adrián Encarnación Laurencio.
Luego de sacarlo de su domicilio y atarle las manos y los pies, los subversivos le descerrajaron dos disparos de un fusil AKM en la cabeza.
Tras matarlo, los militantes abandonaron el cadáver dejando sobre él un letrero que decía “así mueren los soplones”.
El menor cursaba el sexto grado de educación primaria en la Institución Educativa Agropecuaria, y varios vecinos dijeron que era un joven bastante tranquilo.
Los padres del adolescente criticaron la falta de protección, la cual tenía que haber sido brindada por los policías de la zona.
Las autoridades tuvieron que realizar la tarea del levantamiento del cadáver sin la presencia del representante del Ministerio Público ni miembros de la Policía Nacional.
La Morada, como otros pueblos ubicados cerca de Aucayacu, inexplicablemente pertenece a la jurisdicción del distrito judicial de Huaraz, en Ancash, y por ello es casi imposible que estas autoridades se trasladen a la zona para efectuar las diligencias.