Perú. Falle­ce Tone­ri, reco­no­ci­da sabia indí­ge­na del pue­blo Harakbut

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 12 de mayo de 2021

Sabia indí­ge­na de 81 años falle­ció la madru­ga­da de este miér­co­les 12 de mayo. Sus res­tos des­can­sa­rán en la comu­ni­dad nati­va Puer­to Azul Mbe­ro­we, infor­mó Coharyima.

La sabia indí­ge­na del pue­blo Harak­but Andrea Neri Nani­nahua, tam­bién lla­ma­da Tone­ri, falle­ció la madru­ga­da del 12 de mayo en el hos­pi­tal San­ta Rosa de Puer­to Mal­do­na­do, en Madre de Dios.

El Con­se­jo Harak­but, Yine y Matsi­guen­ka (Cohar­yi­ma) lamen­tó la par­ti­da de Andrea, “un libro vivien­te” al que recu­rrían his­to­ria­do­res, perio­dis­tas y antro­pó­lo­gos para recons­truir la his­to­ria del pue­blo Harakbut.

Los res­tos de Andrea, quien asis­tió en febre­ro al con­gre­so que ofi­cia­li­zó la crea­ción de la Nación Harak­but, des­can­sa­rán en la comu­ni­dad nati­va Puer­to Azul Mbe­ro­we, infor­mó la organización.

Según un men­sa­je publi­ca­do por Cohar­yi­ma este miér­co­les, la salud de la sabía indí­ge­na se agra­vó el últi­mo fin de semana.

El vier­nes fue lle­va­da al hos­pi­tal San­ta Rosa en Puer­to Mal­do­na­do por com­pli­ca­cio­nes de salud. El lunes, sus hijos pidie­ron un infor­me com­ple­to de su salud a la direc­to­ra encar­ga­da del nosocomio.

Pese a que se decía que Andrea esta­ba res­pon­dien­do bien y se ase­gu­ró su bue­na aten­ción, este miér­co­les por la maña­na no vol­vió a despertar.

Su lina­je

Andrea tuvo sie­te hijos con Pedro Cori­se­pa, todos ellos líde­res y lide­re­sas indí­ge­nas, y lle­gó a tener 25 nietos.

Era madre del jefe de la comu­ni­dad nati­va Puer­to Azul Mbe­ro­we, Venan­cio Cori­se­pa, y abue­la del diri­gen­te Pedro Cori­se­pa, del órgano Eje­cu­tor del Con­tra­to de Admi­nis­tra­ción de la Reser­va Comu­nal Ama­ra­ke­ri (ECA Amarakaeri).

Mujer del bosque

La sabia ancia­na vivió sus últi­mos días en la comu­ni­dad nati­va Puer­to Azul Mbe­ro­we, en el Manu, Madre de Dios. Era con­si­de­ra­da la colum­na ver­te­bral del pue­blo Harakbut.

Cuan­do era niña, misio­ne­ros domi­ni­cos la lle­va­ron a la misión Shin­tu­ya, en los terri­to­rios de la Reser­va Comu­nal Ama­ra­kae­ri, don­de sobre­vi­vió a la evangelización.

Según sus hijas, alcan­zó los 81 años, pese a que en su DNI figu­ra­ba que nació hace 71 años, pro­duc­to de una mala ges­tión del Regis­tro Nacio­nal de Iden­ti­fi­ca­cion y Esta­do Civil (Reniec).

FUENTE: SERVINDI

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