Onamiap* /Resumen Latinoamericano, 30 de mayo de 2021
Fernando Rospigliosi ha demostrado la esencia colonialista, racista y represiva de Fuerza Popular. En un debate con la congresista Betsy Chávez, desarrollado en “Tendiendo Puentes”, dijo que en el Perú no hay movimiento indígena, que las organizaciones sociales están en ruinas y que quienes cuestionan los impactos de la minería usan el ambientalismo como pretexto.
Ha dicho que en el Perú no existe un movimiento indígena, como en Bolivia y Ecuador, que estos movimientos son “creados” por intelectuales y ONG. Esta es una visión colonial y racista que nos ve a los y las indígenas como seres inferiores e influenciables, incapaces de pensar por nosotros y nosotras mismas.
Dijo también que en el Perú los y las indígenas queremos integrarnos y ser “criollos”. Ignora que las comunidades campesinas y nativas sumamos alrededor de diez mil, que en los Censos Nacionales del 2017 la cuarta parte de la población nos identificamos como indígenas.
Que somos 55 pueblos originarios reconocidos que hablamos 47 lenguas. Que exigimos ejercicio de derechos y también planteamos propuestas desde nuestros saberes y prácticas ancestrales. Debe rasgarse la venda monocultural y entender que somos un país plurinacional.
Le recordamos, señor Rospigliosi, que si las organizaciones sociales fueron debilitadas fue porque la dictadura de Fujimori y su Constitución, que usted defiende, arrasó con los derechos laborales, persiguió a los movimientos sociales con la misma táctica de “terruqueo” que hoy emplea Fuerza Popular contra el candidato Pedro Castillo. Pese a ello, fueron los movimientos sociales los que obligaron a huir vergonzosamente al dictador.
Ya que hablamos de Constitución, Rospigliosi dijo que ésta no promueve la corrupción, pero es la única carta política del mundo que da rango constitucional a los contratos de estabilidad suscritos con las empresas mineras. Por otro lado, no es casualidad que todos los presidentes electos que sucedieron a la dictadura están siendo investigados por corrupción.
Sostuvo el señor Rospigiosi que el “ambientalismo” de quienes cuestionamos los impactos de la minería es un pretexto, que la minería moderna respeta el medio ambiente y que no cuestionamos la minería informal. Sepa, señor Rospigliosi, que los pueblos indígenas, cuando sufrimos los impactos de la minería, exigimos la protección de derechos, una visión que le es totalmente ajena. Entre esos derechos, exigimos que el Estado proteja la vida y la integridad de los líderes y lideresas amenazados y amenazadas por las mafias de actividades ilegales.
Para justificar la represión, dice que en el Perú no hay tradición de respeto por las leyes. Lo que pasa es que las grandes empresas son las que deciden las leyes y que, cuando se trata de las leyes nacionales e internacionales que protegen nuestros derechos, el Estado y esas grandes empresas son los primeros en incumplirlas.
La entraña represiva que el señor Rospigliosi comparte con Fuerza Popular y su candidata, no es nueva. Recordemos que cuando fue ministro del Interior fueron asesinadas dos personas en el llamado “arequipazo”. Y que fue censurado como ministro del Interior el 5 de mayo del 2004 por su negligencia y soberbia para enfrentar las protestas populares que costaron la vida al acalde de Ilave Cirilo Fernando Robles Callomamani.
Otra cosa que dijo fue que jamás encontraría coincidencias con el “marxismo-leninismo-mariateguismo”. Ya no recuerda su cercanía a la izquierda ni sus cuestionamientos al fujimorismo. Que vergüenza.
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* Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP): http://onamiap.org/2021/05/la-vision-colonial-racista-y-represiva-de-fuerza-popular/
FUENTE: SERVINDI