Resumen Latinoamericano, 19 de junio de 2021.
El proyecto tiene como objetivo profundizar la conectividad y la cooperación entre Asia oriental, Europa y el este de África.
Las inversiones directas de China en los países involucrados en el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda han experimentado en los primeros cinco meses de 2021 una subida interanual del 13,8 % hasta alcanzar los 7.430 millones de dólares.
Según datos oficiales citados por Xinhua, la inversión total proveniente del gigante asiático aumentó en esos países un 2,6 % hasta los 43.290 millones de dólares, afectando a varios sectores económicos. Así, de enero a mayo, el sector manufacturero atrajo 7.200 millones de dólares, un incremento del 11,8 % en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Al mismo tiempo, las inversiones realizadas por empresas chinas locales subieron un 3,8 % hasta los 32.750 millones de dólares, representando más el 75 % del total de las inversiones directas del país, según el Ministerio de Comercio de China.
La ambiciosa iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, anunciada por el presidente chino Xi Jinping en 2013, tiene como objetivo impulsar la conectividad y la cooperación entre Asia oriental, Europa y el este de África. Se espera que contribuya significativamente a la expansión del comercio global, reduciendo las tarifas comerciales a la mitad para los países involucrados.
Conforme a los datos oficiales, el intercambio comercial total entre China y las naciones participantes del proyecto ascendió a 9,2 billones de dólares entre 2013 y 2020, mientras que la inversión combinada de empresas chinas en esos países alcanzó los 136.000 millones de dólares.
Durante la 5.ª Exposición Internacional de la Ruta de la Seda, celebrada en China en mayo pasado, se firmaron varios acuerdos de cooperación que prevén inversiones por valor de 158.300 millones de yuanes (24.500 millones de dólares). Los acuerdos engloban 72 proyectos clave en las áreas de educación, modernización de la agricultura y altas tecnologías, entre otras.