Por JUAN CARLOS SANZ, Resumen Medio Oriente, 24 de junio de 2021-.
La grabación de una cámara de seguridad refleja que un joven fue tiroteado en su coche antes de ser arrastrado y abandonado en la calle en Cisjordania.
La grabación de una cámara de seguridad difundida este miércoles por la ONG israelí B’Tselem muestra a agentes de una unidad especial de la Policía de Fronteras (cuerpo militarizado) de Israel que abren fuego contra un palestino dentro de su vehículo y lo arrastran malherido al exterior antes de dejarlo abandonado en una calle de Um-a-Shayeret, en las inmediaciones de Ramala (Cisjordania). Los hechos se produjeron en la madrugada del 25 de mayo cuando Ahmad Abdu, de 25 años, iba a arrancar su coche, que estaba aparcado frente a la casa de un familiar al que había visitado.
En las imágenes, grabadas en plena noche y a decenas de metros de distancia, se aprecia que varias figuras armadas con fusiles descienden de un vehículo que se interpone en el camino del palestino y abren fuego de inmediato contra él, quien estaba sentado en el asiento del conductor. La acción ha sido calificada por la organización defensora de los derechos humanos B’Tselem como un “asesinato selectivo”. El automóvil presentaba impactos de bala en la parte delantera izquierda de la carrocería y en las ruedas.
Aparentemente malherido, el joven palestino abre una puerta de su coche, según se atisba en el vídeo, mientras los agentes lo rodean para arrastrarlo después al exterior. Los policías de fronteras se alejan de la zona después de dejar abandonado a Abdu, tres minutos después de iniciada la acción armada, sin prestarle los primeros auxilios sanitarios. Varios vecinos que acudieron a ayudarle han declarado que Abdu aún se encontraba entonces con vida. El herido fue trasladado poco después por una ambulancia a un hospital, donde ya ingresó cadáver, con orificios de bala en la parte izquierda del tórax y las piernas, y signos de abrasión en el cuerpo por haber sido arrastrado por la calle.
La policía se ha limitado a decir en un comunicado remitido a B’Tselem que el joven palestino “murió en el curso de una operación de detención” y que era considerado “un cómplice de terrorismo”. La ONG israelí sostiene en un comunicado informativo que “disparar fuego real a una persona que está sentada en un coche y que no representa una amenaza para los agentes, sin haber intentado siquiera antes su arresto formal, no es una operación de detención, sino un asesinato selectivo”.
Abdu vivía en el campo de refugiados de Al Amari, en Ramala, y trabajaba en varios empleos para poder acabar de construir su casa antes de casarse este verano, según declaró a B’Tselem su tío, Ayman Abu Arab, ante cuyo domicilio ocurrieron los hechos. Abu Arab ha declarado a la ONG que un oficial del Shin Bet (seguridad interior) le telefoneó poco después para pedirle disculpas “por la muerte de un inocente”.
Fuente: PALESTINALIBRE.org