Nuestramérica. ¿Nuevo ciclo de resistencia popular o nuevo ciclo progresista?

Nues­tra­mé­ri­ca. ¿Nue­vo ciclo de resis­ten­cia popu­lar o nue­vo ciclo progresista?

Por Gui­ller­mo Cie­za, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 25 de junio de 2021.

Des­de fina­les de la segun­da déca­da del siglo XXI, se regis­tró en Nues­tra­mé­ri­ca un incre­men­to de las resis­ten­cias popu­la­res a las polí­ti­cas neo­li­be­ra­les. El triun­fo elec­to­ral de Manuel López Obra­dor en Méxi­co y la derro­tas de Mau­ri­cio Macri en la Argen­ti­na, ani­ma­ron a que algu­nos ana­lis­tas inter­na­cio­na­les pro­nos­ti­ca­ran que esas resis­ten­cias anun­cia­ban un nue­vo ciclo pro­gre­sis­ta. Las gran­des rebe­lio­nes popu­la­res en Ecua­dor y Chi­le des­gas­ta­ron a los gober­nan­tes de esos paí­ses Lenin Moreno y Sebas­tían Piñe­ra.
Al des­ple­gar­se en el con­ti­nen­te la pan­de­mia se abrió el inte­rro­gan­te sobre cuá­les serían sus efec­tos polí­ti­cos. El coro­na­vi­rus gol­peó con par­ti­cu­lar dure­za a Nues­trá­me­ri­ca por sus altos por­cen­ta­jes de infec­ta­dos y falle­ci­dos, pero tam­bién por el des­plo­me de sus eco­no­mías y caí­da de los ingre­sos popu­la­res.
Con­tra los pro­nós­ti­cos de que la epi­de­mia for­ta­le­ce­ría a las dere­chas y el con­trol esta­tal de las mani­fes­ta­cio­nes popu­la­res median­te la pro­pa­ga­ción del mie­do o la repre­sión abier­ta, se suce­die­ron dis­tin­tos hechos que mere­cen puntualizarse. 

Las rebe­lio­nes popu­la­res se con­ti­nua­ron con las pro­du­ci­das en Hai­tí y el exi­to­so Paro Nacio­nal en Colom­bia, cuyas accio­nes de resis­ten­cia se han pro­lon­ga­do duran­te más de un mes. En Boli­via el MAS recu­pe­ró el gobierno por vía elec­to­ral, en Chi­le la dere­cha fue derro­ta­da en el ples­bi­ci­to y la elec­ción de cons­ti­tu­yen­tes y en Perú se aca­ba de pro­du­cir el sor­pre­si­vo triun­fo del maes­tro rural Pedro Cas­ti­llo en las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les.
En este nue­vo esce­na­rio, los tres paí­ses don­de el pro­yec­to neo­li­be­ral se pre­sen­ta­ba como más esta­ble, y que cons­ti­tu­ye­ron la base de la lla­ma­da «Alian­za del Pací­fi­co» duran­te la pri­me­ra déca­da del siglo XXI, han sido sacu­di­dos por la resis­ten­cia popu­lar. EL Gru­po de Lima pare­ce haber­se que­da­do sin país mode­lo, sin fuer­za mili­tar de inter­ven­ción y sin sede.
Que todos estos acon­te­ci­mien­tos temi­nen coa­gu­lan­do en el ini­cio de un ciclo pro­gre­sis­ta es una posi­bi­li­dad, pero no la única. 

En el caso de Ecua­dor, por aho­ra, los esfuer­zos popu­la­res no alcan­za­ron siquie­ra para evi­tar la con­ti­nui­dad de los gobier­nos neo­li­be­ra­les. El ban­que­ro Gui­ller­mo Las­so, reem­pla­zó en la pre­si­den­cia al des­pres­ti­gia­do Lenin Moreno. Lo que suce­de­rá en Chi­le es impre­vi­si­ble. La pro­tes­ta popu­lar y los votos de la opo­si­ción han arrin­co­na­do por aho­ra a la dere­cha y el «pro­gre­sis­mo light » que se expre­sa­ba en la Con­cer­ta­ción. El pue­blo chi­leno ha con­se­gui­do iden­ti­fi­car que esas dos fuer­zas son corres­pon­sa­bles de los fra­ca­sos del neo­li­be­ra­lis­mo.
La situa­ción de Bra­sil, mere­ce nues­tra aten­ción por­que se tra­ta de la mayor poten­cia eco­nó­mi­ca y el país más pobla­do de Nues­tra­mé­ri­ca. Lo que suce­de allí no es alen­ta­dor. Que se haya vota­do a Bol­so­na­ro y que se haya man­te­ni­do en el gobierno duran­te más de dos años sin gran­des movi­li­za­cio­nes opo­si­to­ras, es preo­cu­pan­te. Es muy pro­ba­ble que Lula vuel­va a ganar las elec­cio­nes en 2022, lo que sería un dato favo­ra­ble en el table­ro polí­ti­co regio­nal. Sin embar­go, lo más pro­ba­ble es que un nue­vo man­da­to del PT sea una ver­sión aún más ate­nua­da y enve­je­ci­da del mode­ra­do pro­gre­sis­mo que gober­nó a ese país duran­te 13 años.

EL pro­nós­ti­co sobre Bra­sil pare­ce ser anti­ci­pa­do por lo que ocu­rre en la Argen­ti­na don­de el pro­gre­sis­ta libe­ral Alber­to Fer­nán­dez encar­na una ver­sión mode­ra­da de las poli­ti­cas eje­cu­ta­das por el matri­mo­nio Kirch­ner duran­te una déca­da. El gobierno del Fren­te de Todos que fue aco­sa­do por la dere­cha des­de el pri­mer día e gobierno, no se des­ba­rran­có fren­te a la epi­de­mia, y ha podi­do con­se­guir algu­nos logros en par­ti­cu­lar por sus avan­ces en la cam­pa­ña de vacu­na­ción. La abrup­ta caí­da de los ingre­sos popu­la­res pro­du­ci­da en los cua­tro años del macris­mo no se ha inte­rrum­pi­do con el actual gobierno, que al menos pue­de res­pon­sa­bi­li­zar de ello a la pan­de­mias y a la cai­da de la acti­vi­dad eco­nó­mi­ca. Esa jus­ti­fi­ca­ción sobre el ajus­te de ingre­sos, el reco­no­ci­mien­to de algu­nos avan­ces en mate­ria de dere­chos como fue la Ley de abor­to, el carac­ter cri­mi­nal que asu­mió la poli­ti­ca de la dere­cha en torno a la epi­de­mia, y el hecho que el gobierno con­tro­le las prin­ci­pa­les cen­tra­les sin­di­ca­les y movi­mien­tos socia­les terri­to­ria­les han impe­di­do por aho­ra que se hayan gene­ra­do gran­des pro­tes­tas popu­la­res. Es evi­den­te que el gobierno, al igual que la opo­si­ción de dere­cha tra­tan cons­truir una agen­da polí­ti­ca de deba­te, que esqui­ve las cues­tio­nes estra­té­gi­cas como es el con­trol y admi­nis­tra­ción de la vía nave­ga­ble del Para­na (puer­tos, Hidro­via), el mode­lo pro­duc­ti­vo, el repar­to de la rique­za, la refor­ma cons­ti­tu­cio­nal, etc. Acor­da­da la agen­da se pro­mue­ve la grie­ta entre «pro­gre­sis­tas» y «con­ser­va­do­res».
En este nue­vo esce­na­rio, resul­ta nece­sa­rio men­cio­nar lo suce­di­do en los últi­mos años en paí­ses que se pro­pu­sie­ron ir mas allá de los pro­yec­tos pro­gre­sis­tas. Paí­ses como Cuba y Vene­zue­la han paga­do su desa­fío con la acción coor­di­na­da de las gran­des poten­cias capi­ta­lis­tas occi­den­ta­les, que las some­ten a san­cio­nes eco­nó­mi­cas, algu­nas de ellas de pre­ci­sión qui­rúr­gi­cas, para derrum­bar sus eco­no­miás y ham­brear a sus pueblos

El pri­mer méri­to a des­ta­car de estos expe­ri­men­tos socia­les de trans­for­ma­ción a esca­la nacio­nal es que vivien­do tiem­pos muy adver­sos, como la ola neo­li­be­ral que barrió con todos los gobier­nos pro­gre­sis­tas de la región, pudie­ron evi­tar que los pode­res polí­ti­cos ins­ti­tu­cio­na­les caye­ran en manos de la dere­cha. Vene­zue­la per­dió duran­te 5 años el con­trol de su Asam­blea Nacio­nal, pero pudo recu­pe­rar­la. En los dos casos, man­te­ner la super­vi­ven­cia obli­gó a hacer con­ce­sio­nes en el terreno polí­ti­co y eco­nó­mi­co. Sin embar­go, lo que en Cuba han sido retro­ce­sos orde­na­dos, con expli­ca­cio­nes cla­ras a la pobla­ción sobre la nece­si­dad de hacer algu­nos sacri­fi­cios o de tomar deci­sio­nes que en tiem­pos mejo­res no asu­mi­rían, en Vene­zue­la no ha suce­di­do de la mis­ma for­ma. El gobierno de Madu­ro ha retro­ce­di­do en for­ma des­pro­li­ja, a veces, sin expli­ca­cio­nes cla­ras a la pobla­ción y silen­cian­do voces que des­de el inte­rior del cha­vis­mo han hecho denun­cias o plan­tea­do alter­na­ti­vas. La situa­ción de emer­gen­cia es común para los dos pro­yec­tos, pero las res­pues­tas se ensa­yan des­de entra­ma­dos dife­ren­tes. En Cuba, el par­ti­do de gobierno es más sóli­do, la diri­gen­cia es más expe­ri­men­ta­da, y des­pues de 50 años de revo­lu­ción han con­se­gui­do cons­truir una matriz eco­nó­mi­ca que los hace menos vul­ne­ra­bles al blo­queo y a las san­cio­nes eco­nó­mi­cas. En Vene­zue­la han enfren­ta­do la situa­ción de que­dar­se sin divi­sas de expor­ta­ción, por­que el blo­queo inte­rrum­pió el abas­te­ci­mien­tos de insu­mos nece­sa­rios y fre­nó las ven­tas al exte­rior de petró­leo, ape­lan­do a dis­tin­tos mano­ta­zos eco­nó­mi­cos, algu­nos de neto cor­te neo­li­be­ral. En un país some­ti­do a una ame­na­za per­ma­nen­te de inva­sión, aumen­ta la depen­den­cia del sec­tor mili­tar y se lega­li­zan vacíos de infor­ma­ción , lo que da faci­li­da­des a hechos de corrup­ción. El PSUV, sigue demos­tran­do efi­ca­cia como maqui­na­ria elec­to­ral y aten­ción social, pero se ha mos­tra­do impo­ten­te para ejer­cer un direc­cio­na­mien­to polí­ti­co del pro­ce­so, orien­tan­do y con­tro­lan­do a quie­nes asu­men fun­cio­nes de gobierno. Sin embar­go, y más allá de los hechos men­cio­na­dos que dañan la ins­ti­tu­cio­na­li­dad, es nece­sa­rio seña­lar que el pue­blo vene­zo­lano, aún en el que se reti­ra de la polí­ti­ca, man­tie­ne reser­vas revo­lu­cio­na­rias. Esta es la apli­ca­ción de por qué la mayo­ría de la pobla­ción, que ha vis­to caer abrup­ta­men­te sus ingre­sos y que ve afec­ta­da la pro­vi­sión de ser­vi­cios públi­cos bási­cos, sigue resis­tien­do y se sigan opo­nien­do a un retorno de la dere­cha.
Como hechos sim­bó­li­cos que ilus­tran las dife­ren­cias entre los pro­ce­sos men­cio­na­dos, hoy Cuba enfren­ta la epi­de­mia con cin­co pro­pues­tas vacu­na­les y va a ser uno de los pri­me­ros pai­ses en Nues­tra­mé­ri­ca en vacu­nar a toda su pobla­ción. Vene­zue­la no sólo no pro­du­ce vacu­nas sino que la adqui­si­ción de ellas se ha demo­ra­do por cau­sa del blo­queo, que no cede ni fren­te a la pan­de­mia. La últi­ma noti­cia es que los ban­cos sui­zos tra­ba­ron fon­dos des­ti­na­dos a pagar vacu­nas del fon­do Covax, para ese país. Aún así y gra­cias al desa­rro­llo de la medi­ci­na pre­ven­ti­va en los barrios popu­la­res y la dis­ci­pli­na de la pobla­ción, Vene­zue­la es uno de los paí­ses menos afec­ta­do por con­ta­gia­dos y falle­ci­dos del continente.

Tra­tan­do de sin­te­ti­zar sobre lo que esta ocu­rrien­do en Nues­trá­me­ri­ca, pode­mos con­cluir que lo segu­ro es que hay un incre­men­to de las luchas popu­la­res y que hay un retro­ce­so de los gobier­nos y las polí­ti­cas neo­li­be­ra­les. Quié­nes ocu­pa­rán ese vacío lo defi­ni­rán los pue­blos. En algu­nos casos se reci­cla­rán pro­pues­tas pro­gre­sis­tas cono­ci­das con ver­sio­nes más con­ser­va­do­ras, en otras se abren posi­bi­li­da­des de supe­rar los lími­tes del pro­gre­sis­mo. Los pro­ce­sos más dis­rup­ti­vos, muy gol­pea­dos por la ofen­si­va neo­li­be­ral de la últi­ma deca­da ten­drán en el nue­vo con­tex­to, más oxí­geno para reen­cau­zar­se y menos jus­ti­fi­ca­cio­nes si quie­ren aban­do­nar el rum­bo ori­gi­nal. Pue­den apa­re­cer nue­vas sor­pre­sas como Pedro Cas­ti­llo en Perú, quien para algu­nos, encar­na­rá el ideal maria­te­guis­ta y para otros, con­du­ci­rá a una nue­va frus­tra­ción como la del gobierno de Ollan­ta Humala.

Es difí­cil hacer pro­nós­ti­cos, pero segu­ra­men­te ven­drán tiem­pos mejo­res en Nues­tra­me­ri­ca. Por últi­mo, debe adver­tir­se lo que bien saben los mari­ne­ros. Los vien­tos favo­ra­bles son solo eso, mejo­res con­di­cio­nes meteo­ro­ló­gi­cas para avan­zar. Cons­truir una vela para apro­ve­char­los, es res­pon­sa­bi­li­dad de cada tripulación.

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