Boli­via. Cri­men sin castigo

Por Cami­lo Kata­ri, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano 28 de junio de 2021

En el año 2009, con la apro­ba­ción de la nue­va Cons­ti­tu­ción del nacien­te Esta­do Plu­ri­na­cio­nal, asu­mi­mos que había que­da­do atrás el Esta­do colo­nial-repu­bli­cano. Las recien­tes decla­ra­cio­nes del Minis­tro de Gobierno de apli­car una polí­ti­ca pare­ci­da a la ley del Pun­to Final, de Alfon­sín en la Argen­ti­na, pone en duda la cons­truc­ción del Esta­do Plu­ri­na­cio­nal, que no sola­men­te se redu­ce al reco­no­ci­mien­to de las nacio­nes ori­gi­na­rias como suje­tos his­tó­ri­cos, sino de un cam­bio en los valo­res del vie­jo Esta­do colonial-republicano. 

En el vie­jo Esta­do colo­nial-repu­bli­cano los gol­pes de Esta­do y los espa­cios demo­crá­ti­cos fue­ron pro­ce­sos com­ple­men­ta­rios que per­mi­tie­ron la repro­duc­ción del sis­te­ma de domi­nio. Cuan­do el pue­blo comen­za­ba a deman­dar sus dere­chos y su lugar en la his­to­ria, fue­ron las armas que devol­vían “orden, paz y tra­ba­jo” some­tien­do a las voces rebeldes. 

Las masa­cres de cam­pe­si­nos y mine­ros son el tes­ti­mo­nio de esta for­ma de admi­nis­trar el poder en bene­fi­cio de la cas­ta seño­rial, que de enco­men­de­ros se trans­for­ma­ron en due­ños de minas y hacien­das y se pro­lon­ga­ron como exi­to­sos empre­sa­rios y medio­cres políticos.

De esta for­ma los res­pon­sa­bles de los gol­pes de Esta­do, no fue­ron juz­ga­dos, sim­ple­men­te se jus­ti­fi­ca­ba su pro­ce­der por la nece­si­dad de “cas­ti­gar” a quie­nes osa­ban pro­mo­ver des­or­den en el orden colonial. 

Barrien­tos, sur­ge del males­tar de los mine­ros (reco­no­ci­da van­guar­dia polí­ti­co ideo­ló­gi­ca del pue­blo boli­viano) res­pec­to a las polí­ti­cas imple­men­ta­das por Víc­tor Paz Estens­so­ro, Ban­zer, es la res­pues­ta vio­len­ta a la Asam­blea Popu­lar, Natusch se pone al ser­vi­cio del MNR y a Gar­cía Meza no le agra­da el sis­te­ma polí­ti­co. Todos ellos tie­nen el dis­cur­so de la “sub­ver­sión, las ideas forá­neas, como el cas­tro comunismo”. 

La úni­ca aven­tu­ra gol­pis­ta que fue juz­ga­da, se debió al con­tex­to inter­na­cio­nal de defen­sa de los dere­chos huma­nos y a la per­sis­ten­cia de un gru­po de abo­ga­dos liga­dos al MIR y con una cla­ra posi­ción demo­crá­ti­ca, este es un hecho his­tó­ri­co, los des­en­la­ces pos­te­rior de este par­ti­do per­te­ne­cen a otro tipo de aná­li­sis, dife­ren­tes al inte­rés de estas notas.

El obje­ti­vo de pro­fun­di­zar la demo­cra­cia, toman­do en cuen­ta la demo­cra­cia comu­ni­ta­ria, que es un pro­ce­so des­co­lo­ni­za­dor, ha que­da­do en la letra muer­ta de la Cons­ti­tu­ción, los inten­tos para des­co­lo­ni­zar la jus­ti­cia, encon­tra­ron un muro infran­quea­ble en las cor­po­ra­cio­nes del entra­ma­do jurí­di­co que está com­pues­ta des­de el abo­ga­do liti­ga­dor has­ta la cabe­za del Órgano Judi­cial, los cam­bios han sido sola­men­te simbólicos.

Per­do­nar a los acto­res de un lar­go pro­ce­so de cons­pi­ra­ción, no con­tra un gobierno, sino con­tra un Esta­do, cam­bia cua­li­ta­ti­va­men­te la gra­ve­dad de lo acon­te­ci­do en noviem­bre del 2019, no se tra­tó de “sacar del gobierno a Evo Mora­les” sino de retor­nar al vie­jo Esta­do colo­nial-repu­bli­cano, en eso radi­ca la gra­ve­dad de los acon­te­ci­mien­tos de noviembre.

La volun­tad popu­lar, con una memo­ria his­tó­ri­ca de más de cin­co siglos, ha deci­di­do trans­for­mar las bases cons­ti­tu­yen­tes de lo que hoy lla­ma­mos Boli­via; y es con­tra ese pro­ce­so his­tó­ri­co que se pre­pa­ró, pro­mo­cio­nó y eje­cu­tó el gol­pe de noviem­bre. No tener en cuen­ta la dimen­sión y carac­te­rís­ti­cas de ese pro­ce­so es pecar de una ino­cen­cia his­tó­ri­co-polí­ti­ca, o lo más gra­ve ser cóm­pli­ces de ese inten­to de retorno al vie­jo sistema.

Todas las con­quis­tas, las refor­mas han sido pro­duc­to de las luchas popu­la­res, por eso exis­te el odio hacia toda orga­ni­za­ción popu­lar, por eso se tra­tó de exter­mi­nar el pro­le­ta­ria­do mine­ro, por eso se tra­tó de coop­tar el sin­di­ca­lis­mo cam­pe­sino, por eso se sacó la cruz y la biblia para con­sa­grar las masa­cres. Esta­mos nue­va­men­te en la dis­yun­ti­va de recu­pe­rar los con­te­ni­dos fun­da­men­ta­les del Esta­do Plu­ri­na­cio­nal o retor­nar al vie­jo Esta­do colonial-republicano. 

#Cami­lo­Ka­ta­ri

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