Hai­tí. Ante el aumen­to en el cri­men de pan­di­llas y la auto­cra­cia, orga­ni­za­cio­nes de desa­rro­llo ale­ma­nas requie­ren un cam­bio en la polí­ti­ca hacia este país

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 2 de julio de 2021.

Ola de vio­len­cia es una «estra­te­gia cal­cu­la­da por el pre­si­den­te JOVENEL Moi­sés, cuyo man­da­to regu­lar ha cadu­ca­do»

La orga­ni­za­cio­nes ale­ma­nas Brot für Die Welt, Medi­co Inter­na­tio­nal y Mise­reor están muy preo­cu­pa­dos por la situa­ción en Hai­tí. En los últi­mos días, pan­di­llas fuer­te­men­te arma­das aban­do­na­ron sus bun­kers tra­di­cio­na­les y ope­ra­ron en los prin­ci­pa­les cen­tros de la capi­tal, PORT-AU-Prin­ce. Toma­ron el con­trol de sumi­nis­tros en el sur y al nor­te del país. 

Según las agen­cias de desa­rro­llo y sus socios hai­tia­nos, esta ola de vio­len­cia es par­te de una estra­te­gia cal­cu­la­da por el pre­si­den­te JOVENEL Moi­se, cuyo man­da­to regu­lar ha expi­ra­do. En una situa­ción defi­ni­da como ingo­ber­na­ble, se pre­sen­ta como la úni­ca solu­ción polí­ti­ca para fre­nar la vio­len­cia. Las orga­ni­za­cio­nes de desa­rro­llo ale­mán plan­tea­ron al gobierno ale­mán y a otros miem­bros del gru­po cen­tral aban­do­nar de inme­dia­to su apo­yo al poder ile­gí­ti­mo de Moise.

.El Gru­po Core, que inclu­ye entre sus miem­bros, la UE, Fran­cia, Ale­ma­nia y los Esta­dos Uni­dos, es uno de los prin­ci­pa­les apo­yos del gobierno hai­tiano. «En vis­ta de la dra­má­ti­ca evo­lu­ción de la situa­ción en Hai­tí, no es sufi­cien­te tomar dis­tan­cia con la vio­len­cia», dijo Bar­ba­ra Küper de Misee­ror. Hai­tí nece­si­ta un pro­ce­so polí­ti­co deter­mi­na­do por la pro­pia pobla­ción, dijo. Antes de que el país pue­da votar, la segu­ri­dad debe res­tau­rar­se, dijo. «En esta ame­na­za masi­va, las elec­cio­nes no se pue­den ver como la expre­sión de libre albe­drío. Es nece­sa­rio comen­zar por crear los requi­si­tos pre­vios que pue­dan ofre­cer la con­fian­za de la pobla­ción en el pro­ce­so «, dijo Kirs­ten Bre­den­beck de Brot für, Die Welt. 

Según Kat­ja Mau­rer de Medi­co Inter­na­tio­nal, las elec­cio­nes nun­ca han sido par­te de un pro­ce­so demo­crá­ti­co en los últi­mos diez años, sino una estra­te­gia de con­trol y con­ten­ción por par­te de acto­res extran­je­ros que han influi­do con­si­de­ra­ble­men­te en los pro­ce­sos elec­to­ra­les.. La socie­dad civil hai­tia­na ha orga­ni­za­do y pro­po­ne un pro­ce­so de tran­si­ción que será diri­gi­do por un gobierno de exper­tos. La tarea de este gobierno será res­tau­rar el esta­do de dere­cho, apar­tan­do a los líde­res y patro­ci­na­do­res de crí­me­nes de pan­di­llas, e inves­ti­gar legal­men­te las denun­cias de corrup­ción con­tra el pre­si­den­te Moi­se, por ejem­plo, que se han demos­tra­do en infor­mes deta­lla­dos. Este gobierno de tran­si­ción tam­bién debe pre­pa­rar las elec­cio­nes demo­crá­ti­cas. Para este pro­ce­so bas­tan­te difí­cil, la socie­dad hai­tia­na nece­si­ta tiem­po y apo­yo des­de el exte­rior, inclui­do el gru­po prin­ci­pal. El pre­si­den­te ya no está legal­men­te en el car­go. Des­de el 1 de febre­ro de este año, el pre­si­den­te Moi­se ya no gobier­na, de acuer­do con una deci­sión de la Cor­te Supre­ma de Hai­tí, y debe­ría haber renun­cia­do a sus fun­cio­nes. En su lugar, ha eli­mi­na­do los jue­ces retirados. 

La Orga­ni­za­ción de los Esta­dos Ame­ri­ca­nos (OEA) abo­ga por un cam­bio de gobierno en su nue­vo infor­me publi­ca­do el 30 de junio. Reco­mien­da que el Con­se­jo Elec­to­ral sea reem­pla­za­do y que se tomen medi­das tan pron­to como sea posi­ble para res­tau­rar la segu­ri­dad de la vida y la inte­gri­dad físi­ca del pue­blo hai­tiano, para res­tau­rar la con­fian­za en las ins­ti­tu­cio­nes estatales. 

La Red Nacio­nal de Dere­chos Huma­nos RNDDH, que ha sido apo­ya­da por los fon­dos de desa­rro­llo ale­ma­nes duran­te muchos años, ha pre­sen­ta­do recien­te­men­te un infor­me com­ple­to sobre la vio­len­cia de las pan­di­llas en los últi­mos sie­te meses. En los barrios de Cité Soleil y Bel Air, 145 per­so­nas murie­ron, algu­nas en cir­cuns­tan­cias extre­ma­da­men­te bru­ta­les. El infor­me enu­me­ra los nom­bres de las per­so­nas y las cir­cuns­tan­cias de su muer­te. Des­ta­có que en nin­gún caso las auto­ri­da­des esta­ta­les inter­vi­nie­ron para pre­ve­nir la vio­len­cia. El infor­me demues­tra que las pan­di­llas a veces han actua­do por la ins­ti­ga­ción del esta­do. Las pan­di­llas pren­den fue­go deli­be­ra­da­men­te a las casas. Más de 18,000 per­so­nas están huyen­do de la vio­len­cia y se refu­gian en igle­sias, cen­tros depor­ti­vos, escue­las o miem­bros de sus familias. 

En Bel Air, el 80% de los resi­den­tes ya han aban­do­na­do el vecin­da­rio. En el dis­tri­to de Mar­tis­sant, los medios loca­les repor­tan al menos 10.000 per­so­nas des­pla­za­das. Des­de 2018, 468 per­so­nas han muer­to en doce masa­cres, según una denun­cia que aca­ba de ser publi­ca­da por varias orga­ni­za­cio­nes femi­nis­tas haitianas.

Brot für Die Welt, Medi­co Inter­na­tio­nal y Mis­te­reor han esta­do apo­yan­do a sus socios en Hai­tí duran­te muchos años. 

Ber­lín /​Frank­furt /​Aachen, 2 de julio, 2021