Todavía dirán los ingenuos y los caraduras que el Gobierno del PSOE-UP presidido por Pedro Sánchez es de izquierdas. Para demostrar que, lejos de ser de izquierdas, es de derechas no hace falta hacer grandes esfuerzos. El propio Gobierno se encarga de certificarlo todos los días.
Es que es tan extremadamente rancio éste gobierno que no sólo en sus políticas económicas y sociales se observa claramente su posicionamiento a favor de la oligarquía en detrimento, obviamente, de la clase obrera, que es a la que se debe todo gobierno que se autodenomine de izquierdas. Efectivamente, ni siquiera en lo simbólico procura minimamente guardar la compostura. Como es el caso que nos ocupa en ésta noticia.
No cabe duda, el Estado español está infectado de franquismo hasta el tuétano, y los sucesivos gobiernos no son más que perpetuadores del régimen del 39 en su versión de 1978. ¿Alguien tiene alguna duda?
La noticia
El gobierno de Pedro Sánchez no prevé cambiar el nombre de la unidad militar legionaria denominada I Bandera Comandante Franco. La justificación dada por el Ejecutivo es que el dictador «fue el primer jefe de la unidad, entre los años 1920 y 1922», y no consideran que contradiga la Ley de memoria histórica vigente en el Estado. Esta ha sido la respuesta a la pregunta sometida por el senador de Compromís, Carles Mulet, que denuncia el hecho que el Gobierno todavía no haya hecho ningún gesto para impulsar el cambio del nombre que «humilla a las víctimas de este genocida».
El Gobierno reconoce que la Ley 52⁄2007, del 26 de diciembre, obliga al Estado a tomar «medidas a favor de los que sufrieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura». Además, señalan que la Orden CUL/3190/2008, del 6 de noviembre, dicta explícitamente la «retirada de símbolos franquistas en los bienes de la Administración General del Estado y sus organismos públicos dependientes».
A pesar de admitir la existencia de estas legislaciones, el Ministerio de Defensa, dirigido por Margarita (Marchita) Robles considera que «ha realizado las acciones debidas para darles cumplimiento, retirando numerosos símbolos y modificando denominaciones de bases, acuartelamientos o establecimientos que vulneraban lo que se establece» en las leyes.
Fuente: Insurgente.