Resumen Latinoamericano, 6 de julio de 2021.
A 45 años de la Masacre de Palomitas en la capital de Salta se hicieron en la mañana de este martes y también por la tarde dos homenajes conmemorativos en el Monolito, ubicado en el Parque San Martín, en el que volvieron a pedir la celeridad en las causas de lesa humanidad.
En la marcha que recorrió varios puntos de la ciudad pudieron verse pancartas y banderas de las organizaciones sociales y políticas salteñas, entre ellas Hijos Salta, el Frente de Organizaciones en Lucha, la OLP-Resistir y Luchar, el Polo Obrero,
El 6 de julio de 1976, 11 detenidos, seis mujeres y cinco hombres, fueron sacados de la cárcel de Villa Las Rosas, en la ciudad de Salta, con la excusa de que iban a ser llevados a un penal de mayor seguridad. Sin embargo, eso no sucedió y fueron asesinados María Amaru Luque, Benjamín Ávila, José Povolo, Celia Leonard, María del Carmen Alonso, Roberto Oglietti, Rodolfo Pedro Usinger, Alberto Simón Savransky, Georgina Droz, Evangelina Botta y Pablo Outes.
El primero de los homenajes fue organizado por la Mesa de Derechos Humanos de Salta y el segundo por el grupo de Hijos y Familiares en la Red de DDHH.
En el marco de este homenaje a las 11 víctimas que estaban detenidas y que fueron sacados de una unidad penal en Salta y asesinados en el paraje Palomitas (departamento General Güemes), dos de las referentes de la Mesa de Derechos Humanos de Salta, Nenina Lescano y Cristina Cobos, hablaron sobre este nuevo aniversario.
La Masacre de Palomitas fue una operación militar que arrasó con la vida de María del Carmen Alonso, Benjamín Ávila, Celia Leonard de Ávila, Evangelina Botta, Georgina Droz, Rodolfo Usinger, María Amaru Luque, José Póvolo, Roberto Oglietti, Pablo Eliseo Outes, Alberto Sabransky y Jorge Ernesto Turk Yapur, irregularmente detenidos a disposición del Poder Ejecutivo y bajo la custodia del entonces juez federal Ricardo Lona Albrecht. En memoria de todos los exterminados oficializaron un emotivo acto en donde la palabra justicia estuvo presente.
Una curricula sobre el tema en las escuelas
Nenina Lescano dijo: «Es un recuerdo muy fuerte, pero nosotros transformamos el dolor en lucha y por eso desde el primer momento empezamos a luchar por la justicia y para defender siempre a los que menos tienen».
«Nosotros apenas vino la democracia en el ´83 empezamos a luchar por la justicia. Ocurrió porque después vinieron los golpes de los carapintadas entonces ahí lamentablemente el presidente Raúl Alfonsín dio las leyes de impunidad de obediencia y punto final».
«Después otra cosa muy negativa fue el indulto de Carlos Menem; frente a esa situación, nosotros tenemos que seguir luchando, contamos con la ayuda incondicional del doctor David Leiva y Tania Kiriaco que son los abogados que más han trabajado en esta causa y conseguimos la primera condena».
«Lamentablemente muchos de los acusados murieron en el camino, eso fue muy negativo y también murieron nuestros familiares que aun esperaban justicia en los juicios».
«Dentro de todo nosotros hicimos memoria y este hecho de palomitas lo trabajamos siempre, de hace muchos años, y ahora queremos que se instale también dentro de la curricular de las escuelas, eso sería muy importante».
«Uno de los principales problemas que tuvimos fue con el ex juez Ricardo Lona, por eso se demoraba la causa, era porque habían muchas personas que no podían actuar por amistad o enemistad con Lona», concluyó.
Nenina Lescano
Demanda de celeridad en los juicios
Cristina Cobos, otra de los familiares de las víctimas, sostuvo que este este año es un homenaje especial: «Conmemoramos a los 11 compañeros masacrados en Palomitas, compañeros que fueron presos políticos y que fueron sacados de la cárcel en aquel momento, con el engaño de ser trasladados y fueron fusilados en el Paraje denominado Palomitas».
«Todavía lleva su trámite en palomitas 3, no fueron condenados todos los que debían ser condenados sin dudas. Los asesinos, los genocidas se están muriendo, los partícipes necesarios también se están muriendo y lamentablemente no llegamos a conocer el fondo de la cuestión, la verdad de ese asesinato».
«El juez federal conocía la causa, conocía que se hacia el traslado en ese momento, que el capitán Espeche lo iba hacer al traslado, conocía las órdenes del ejército y no actuó, no impidió, es más después del asesinato tampoco ayudo a las víctimas a recuperar los pocos cuerpos que había acá, una causa muy compleja, por eso nosotros seguimos luchando por la verdad».
«Esos 11 compañeros, de los cuales muchos eran profesionales, psicólogos, médicos, ingenieros, no luchaban por su propio bien, luchaban por el bien de los demás, de todo el pueblo; eran personas muy interesadas y comprometidas en el bien común, querían que el pueblo argentino sea más equitativo, que todos tuviéramos los mismos derechos. Lamentablemente se parece mucho a lo que hoy está pasando. Esos sueños de los compañeros no se han cumplido todavía, por eso nosotros seguimos en la lucha con las mismas consignas de los compañeros del ´70», aseveró Cobos.