Jon Fano (miembro de Etxerat):
Desde la asociación Etxerat queremos mostrar nuestra adhesión a la manifestación que «Adierazi EH!» ha convocado para el próximo 11 de setiembre en Bilbo. Entendemos su declaración y su intención de manifestarse como un acto en pro de un escenario en el cual el respeto de los derechos civiles y políticos más elementales sea una realidad.
Durante estos últimos años hemos tenido que vivir prohibiciones, intentos de criminalización, una constante censura, un hostigamiento constante, vulneraciones de nuestros derechos y muchas dificultades más. Estas vulneraciones de nuestros derechos se han convertido en el pan nuestro de cada día. Nos prohíben defender los derechos de nuestros familiares presos, incluso nos prohíben tener las fotos de nuestros seres queridos. Quieren borrar del mapa socio-político de Euskal Herria la existencia de nuestros allegados, quieren cortar de raíz las muestras de solidaridad y cariño que tienen lugar a diario en este país. El crudo ejemplo de ello es la persecución a la cual últimamente hemos estado expuestos familiares y allegados, la cual siguió vigente este pasado sábado cuando un desconocido apedreó un autobús de familiares y allegados en Andalucía.
La construcción de la democracia y del bienestar es algo fundamental para este pueblo, no solo para nosotros y nosotras, ni para nuestros familiares presos y presas, sino para toda la ciudadanía vasca. Pedimos un escenario que no vuelva a traer más sufrimiento a Euskal Herria. El estado de excepción que vivimos también tiene su reflejo en las prisiones. La política penitenciaria criminal que aplican a nuestros familiares presos políticos vascos se convierte en un arma contra los derechos humanos más básicos. Borran del mapa el derecho a la libertad. No dejan en libertad a los más de 50 presos y presas a los cuales han aplicado la cadena perpetua No dejan en libertad a nuestros familiares aun habiendo cumplido las ¾ o 2⁄3 partes de sus condenas, los cuales deberían de estar en libertad condicional. Último ejemplo de ello es la aplicación de nueve años de prisión más a Gotzone Lopez de Luzuriaga, presa con enfermedades graves e incurables. Vulneran también el derecho a la vida. Además de poner en peligro las vidas de nuestros familiares enfermos, también les anulan el derecho a la libertad. Claro ejemplo de ello son los 6 presos enfermos que se encuentran bajo prisión atenuada es sus domicilios. El último ejemplo sangrante es el de Mikel Ibañez. No han tenido bastante con mantenerle preso en su casa, y lo han vuelto a encarcelar.
Cada preso y el Colectivo al que pertenecen nuestros familiares ven como todos sus derechos civiles y políticos son pisoteados. Nuestros familiares no tienen ni derechos individuales ni colectivos. La estancia en prisión para nuestros familiares es el mayor antónimo que pueda tener un régimen democrático: totalmente autoritaria y totalitaria. En la política penitenciaria concebida contra los derechos fundamentales de nuestros familiares, los derechos no tienen lugar.
En este pueblo creemos que es urgente dar los pasos oportunos hacia el respeto de todos los derechos, y para ello hay que crear nuevas herramientas y nuevos compromisos. «Adierazi EH!» ha comenzado el camino y nosotros y nosotras seremos parte activa en él.
La nueva situación, en la que todos los derechos sean respetados para todos los ciudadanos, tendrá que respetar también los derechos de los presos y presas, siendo estos parte de este pueblo. Es por ello, por lo que los y las presas políticas vascas tienen que estar en Euskal Herria con todos sus derechos garantizados. Esta es una voluntad que ha sido manifestada en numerosas ocasiones, la cual es una necesidad. Ha llegado el momento de superar las medidas más duras y crueles, y de hacer cumplir los derechos más elementales. A llegado el momento de acabar de una vez por todas con la dispersión y de que los presos que han cumplido su condena junto con los presos enfermos salgan en libertad.
Tenemos que articular los compromisos para que la política penitenciaria que les aplican a nuestros familiares deje de vulnerar y respete los derechos fundamentales. Por todo ello la manifestación que tendrá lugar el 11 de setiembre en Bilbo nos parece de vital importancia. Para que esta manifestación sea válida para comenzar un verdadero cambio, Etxerat anima a todos y todas las ciudadanas a tomar parte en ella, y especialmente realizamos un llamamiento a todo tipo de agentes para que adquieran compromisos reales que nos lleven a una nueva situación.