- Agentes antidisturbios del gobierno de facto de Bolivia, presidido por Jeanine Áñez (2019−2020), reprimen una protesta del pueblo. (Foto: EFE)
La Gendarmería argentina envió en noviembre de 2019 a Bolivia un contingente de 70 000 balas antitumultos, so pretexto de proteger la embajada del país en La Paz.
Tres documentos a los que ha tenido acceso la agencia rusa de noticias Sputnik desvelan que ni una sola de estas balas de goma ha regresado al país austral, “incumpliendo diversas normativas”, según afirmaron fuentes del Ministerio argentino de Seguridad.
En el primer documento, la Gendarmería argentina insta a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) la autorización para llevar 3600 balas antitumultos a la embajada de este país en Bolivia, pero, al día siguiente, amplió el pedido a 70 000. El escrito está fechado el 11 de noviembre de 2019, un día después del golpe de Estado perpetrado contra el expresidente boliviano Evo Morales.
El segundo, fechado el 12 de noviembre de 2019, cuando en Bolivia llegó al poder la presidenta del gobierno de facto, Jeanine Áñez (2019−2020), la Gendarmería requiere a la Anmac permiso para trasladar a Bolivia unos 70 000 cartuchos de balas de goma calibre 12,70 y 100 espráis pimienta.
El tercer documento se trata de una comunicación interna de la Gendarmería a la Dirección de Servicio Financiero, fechada el 15 de julio de 2020, que precisa que esos cartuchos no volvieron al país y que fueron empleados en ejercicios de entrenamiento para proteger la embajada.
Estos hechos se conocen mientras se sabe también que solo se enviaron tres escopetas aptas para ese tipo de munición y esta cantidad de escopetas no habría podido resistir la totalidad de cartuchos que se remitieron a Bolivia durante ese período.
Al respecto, el canciller boliviano, Rogelio Mayta, afirmó en una entrevista exclusiva publicada el miércoles por Sputnik, que un grupo de élite de la Gendarmería argentina llevó al país andino unos 40 000 cartuchos AT de 12⁄70 y espráisde gas pimienta, además de otros tipos de municiones, y todos fue entregado a la Fuerza Aérea boliviana.
“Pero trajo otro conjunto de cosas que habría sido entregado al Poder Ejecutivo de Áñez para consolidar su gobierno, que pasaba por ejercer terrorismo de Estado con represión violenta de la protesta social, con detenciones ilegales, torturas y persecución política”, agregó.
Ante este escándalo, el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Morales, ha formado una comisión mixta en la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia para investigar el envío de material bélico por parte del Gobierno del expresidente argentino Mauricio Macri al país andino, para reprimir en 2019 las protestas contra el gobierno de facto, que concluyeron en trágicos actos violentos.
Macri no desmiente las denuncias y argumenta que lo que se envió era material antidisturbios y no bélico. Desde Argentina piden juzgar a Macri por su injerencia y aporte al golpe en el país vecino.
El actual presidente de Argentina, Alberto Fernández, en una carta enviada a su par boliviano, Luis Arce, se disculpó por el rol de Buenos Aires en el golpe de 2019.