Resumen Latinoamericano, 18 de julio de 2021.
A todas las pistas surgidas desde la detención de los mercenarios adiestrados por EE.UU ahora aparece un alto funcionario policial colombiano agregando un nuevo acusado. Todo alrededor de este crimen suena a farse y si esto sigue asi se va a llegar a la conclusión que Jovenel Moïse «se suicidó».
El director de la Policía Nacional de Colombia, Jorge Luis Vargas, entregó nuevos detalles de la investigación que adelantan en el país suramericano sobre el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, y señaló a Joseph Félix Badio, exfuncionario del Ministerio de Justicia haitiano, como supuesto autor intelectual del crimen.
Vargas reiteró la participación de los exmilitares colombianos Germán Rivera (capturado en Haití) y Duberney Capador (abatido en los operativos de las fuerzas de seguridad haitiana) en el asesinato de Moïse y que ambos sabían que lo iban a matar.
«Varios días antes, al parecer tres, Joseph Félix Badio, quien fue funcionario del Ministerio de Justicia, que laboró en la Unidad de Lucha Contra la Corrupción del Servicio General de Inteligencia, les indica a Capador y a Rivera que lo que tienen que hacer es asesinar al presidente de Haití», comentó Vargas.
Previo a esa orden cercana al crimen, Badio, en una reunión «con una persona llamada Ascar», habría señalado a Rivera y Capador que la misión era arrestarlo, mencionó el titular de la Policía colombiana, como han manifestado algunos de los implicados en el magnicidio.
Vargas dijo que las reuniones iniciales para planear el crimen fueron realizadas en Miami; aunque el pasado miércoles, el jefe de la Policía de Haití, Léon Charles, señaló que el crimen fue planificado en una reunión en un hotel de Santo Domingo, República Dominicana.
En lo que coinciden ambos es en los participantes de la cita, que serían trabajadores de la empresa de seguridad privada CTU Security (registrada como Counter Terrorist Unit Federal Academy LLC), con sede en Miami y dirigida por el opositor venezolano Antonio Enmanuel Intriago Valera —quien habría estado en el encuentro — .
También habrían estado James Solages, un ciudadano haitiano-estadounidense involucrado en el magnicidio, quien se habría entregado a las autoridades policiales de Haití tras el hecho; y Christian Emmanuel Sanon, un médico haitiano aprehendido y también señalado por las autoridades como autor intelectual del magnicidio.
Estuvo además Capador; mientras que Rivera fue informado «de los avances de esta reunión» para la contratación, inicialmente, de «unos servicios de seguridad», mencionó Vargas.
La participación de mercenarios colombianos
El jueves, el director de la Policía Nacional de Colombia informó que por este crimen ya fueron capturados 18 colombianos y otros tres fueron abatidos —incluyendo a Capador— durante los operativos de las fuerzas de seguridad haitiana; mientras, hay tres más que están siendo buscados.
Este viernes, el titular de la Policía colombiana brindó más detalles acerca de la participación de estos 24 mercenarios colombianos y señaló que al principio viajaron cuatro personas «a iniciar estos servicios de seguridad desde finales de abril y mayo»; se alojaron en un hotel y luego fueron contactadas 20 personas más que llegaron en junio al país caribeño.
«Estas personas se hospedan inicialmente en un hotel, prestan servicios de seguridad en grupos de siete, por varias semanas, tenemos la información que son tres semanas», dijo Vargas.
Detalló, además, que a través de la empresa Worldwide Capital, del ciudadano ecuatoriano Walter Veintimilla, «fueron comprados los pasajes desde Miami para el ingreso del resto de las personas que se unirían al grupo que ya estaba desde mayo (en Haití)».
También se conoció, indicó el funcionario policial, que Rivera recibió giros de dinero, a través de la empresa de envíos Western Union, «para que coordinara alimentación y gastos logísticos estando ya en Puerto Príncipe, en Haití».
El jueves, Vargas dijo que Rivera había recibido 50.000 dólares desde EE.UU. para la organización del viaje.
Luego de permanecer en el hotel, más tarde los mercenarios se instalaron en una casa cercana a la del mandatario haitiano, donde hacen «labores de entrenamiento delincuencial»; asimismo, consiguieron unos vehículos y «destinan (a) unas personas para que ocupen diferentes posiciones con esos vehículos y en la entrada a la residencia del presidente», indicó Vargas.
El magnicidio de Moïse ocurrió en la madrugada del miércoles 7 de julio, cuando el grupo de mercenarios ingreso a su residencia privada.
«Sabemos quiénes fueron las personas que entraron en el primer vehículo (a la vivienda de Moïse), cómo lo hicieron», dijo Vargas, al tiempo que manifestó que continuarán brindando su apoyo a la investigación.
El analista político Carlos Santa María opina que la investigación de Colombia solo pretende desviar la atención del rol que el país desempeñó en el asesinato de Moïse. Además, el experto argumentó sobre la responsabilidad de Estados Unidos en el caso.
Viuda del presidente Jovenal Moïse regresa a Haití
Martine Moïse, la esposa del presidente Jovenel Moïse que resultó herida en el ataque en que el mandatario fue asesinado el 7 de julio en su residencia privada, regresó el sábado a la nación caribeña tras ser dada de alta de un hospital en Miami.
Su llegada no fue anunciada y sorprendió a muchos en el país de más de 11 millones de habitantes, que continúa lidiando con la inestabilidad después del asesinato de Jovenel Moïse en una incursión en que, según las autoridades, participaron haitianos, haitiano-estadounidenses y exsoldados colombianos.
Martine Moïse descendió del avión en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe. Llevaba un vestido negro, un chaleco antibalas negro, una mascarilla negra y un cabestrillo negro en el brazo derecho al bajar lentamente los escalones de lo que parecía ser un avión privado. Fue recibida por el primer ministro interino Claude Joseph y otros funcionarios.
A principios de semana, Martine Moïse tuiteó desde el hospital en Miami que no podía creer que su esposo, Jovenel Moïse, se hubiera ido «sin decir una última palabra».
«Este dolor jamás pasará», agregó.
El viernes, autoridades gubernamentales anunciaron que el funeral de Jovenel Moïse tendrá lugar el 23 de julio en la ciudad de Cabo Haitiano, en el norte de Haití, y se espera que asista su esposa.
Ella llegó horas después de que un grupo clave de diplomáticos internacionales parecieron desairar al hombre que actualmente gobierna Haití al exhortar a otro político, el primer ministro designado, a formar un gobierno luego del asesinato del mandatario.
El primer ministro provisional Claude Joseph ha estado gobernando el país con el respaldo de la policía y las fuerzas armadas pese al hecho de que Moïse había anunciado su reemplazo un día antes de ser asesinado.
Joseph y sus aliados argumentan que el sucesor designado, Ariel Henry, nunca fue juramentado, aunque han prometido trabajar con él y con Joseph Lambert, presidente del Senado inactivo de Haití.
La declaración diplomática fue emitida por el llamado Core Group, que está conformado por los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, la Unión Europea y representantes de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El grupo instó a la creación de un «gobierno consensual e inclusivo».
«Con ese objetivo, alienta fuertemente al primer ministro designado Ariel Henry a continuar la misión que se la ha confiado para formar ese gobierno», agregó.
De momento no ha sido posible contactar a funcionarios estadounidenses en busca de comentarios. Un vocero de la ONU declinó a comentar, pero se limitó a decir que Naciones Unidas forma parte del grupo que emitió el comunicado.
Mientras tanto, un vocero de la OEA dijo solamente que «por el momento, no hay nada más que decir excepto lo que dice el comunicado».
Henry y voceros de Joseph tampoco han respondido de momento a los mensajes.
El grupo pidió además que «todos las figuras políticas, económicas y de la sociedad civil en el país respalden plenamente a las autoridades en sus esfuerzos para restaurar la seguridad».
Robert Fatton, un experto de política haitiana en la Universidad de Virginia, dijo que la declaración es muy confusa, especialmente después que el representante de Naciones Unidas había señalado que Joseph estaba a cargo.
«Más confusión en una situación muy confusa y desconcertante», afirmó.
Moïse fue asesinado el 7 de julio por hombres armados que irrumpieron en su casa en un ataque en que las autoridades aseguran participaron haitianos, haitiano-estadounidenses y exsoldados colombianos.
Un día después del asesinato, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, apuntó que Joseph era el ocupante del cargo y que estaba sirviendo como primer ministro interino antes del asesinato.
«Continuamos trabajando con Claude Joseph como tal», subrayó.
El 11 de julio, una delegación de representantes de los Departamentos de Justicia, Seguridad Nacional y de Estado y del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos viajó a Haití. La delegación examinó infraestructura crucial, habló con la Policía Nacional Haitiana y se reunió con Joseph, Henry y Lambert en conjunto.