Allá por 2007, la agencia de sondeos británica Opinion Research Business dio a conocer los resultados de una investigación, realizada conjuntamente con el Independent Institute for Administration and Civil Society Studies (IIACSS) de Iraq.
Los resultados fueron escalofriantes: Un millón doscientas mil personas habían perecido en Iraq desde marzo de 2003, cuando Estados Unidos invadió un país que nada tuvo que ver con el 11‑S. Hoy día, las víctimas superan el millón y medio.
Ese genocidio es responsabilidad única y exclusiva de Washington, pues de no producirse la invasión, esas personas estarían vivas. ¿Honrarán alguna vez a esos muertos como hacen todos los años con los del 11‑S?. Me temo que no. Para el imperialismo existen muertos buenos y muertos malos (o invisibles), de la misma manera que existen terroristas buenos y terroristas malos.