Resumen Latinoamericano, 13 de agosto de 2021.
COMUNICADO DE EUSKAL HERRIAREN LAGUNAK (COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DEL PUEBLO VASCO) CAPITULO ARGENTINO
Nuevamente el preso político vasco Iñaki Bilbao (Txikito) ha decidido poner el cuerpo iniciando una huelga de hambre y comunicación. ¿Qué significa esto? Simple y doloroso: Txikito es un militante revolucionario que ya lleva 37 años de prisión, cumplida en las peores condiciones que ofrecen las cárceles de exterminio del régimen fascista español. En ese marco, no ve otra alternativa que responder a los malos tratos por parte de la institución carcelaria y al continuo aislamiento con que se condena a los prisioneros y prisioneras vascas que defienden su dignidad, que generar una acción extrema de protesta. Por un lado, renunciar a alimentarse y por el otro cortar amarras con el exterior, con su familia y amigos que lo visitaban.
Pero también esta huelga es una medida de reivindicación y lucha, ya que como el propio Txikito lo ha hecho saber, la única alternativa que tiene el pueblo vasco para romper sus cadenas impuestas por el imperio español, es logrando la Independencia y el Socialismo.
En estas casi cuatro décadas de encierro Txikito ha sido consciente que las ideas y principios revolucionarios que lo llevaron a prisión siguen teniendo vigencia y que las causas por las que pelearon y siguen batallando él y muchos de sus compañeros y compañeras siguen intactas o se han reconvertido en más engaños y opresión para la clase trabajadora vasca. Seguidor consecuente del Che Guevara, Txikito ha hecho suyo uno de sus pensamientos más emblemáticos: «Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo«, y en ese marco es que se ha identificado siempre como internacionalista.
En estos tiempos de mayor ofensiva del capitalismo y el imperialismo, en que la casta política mundial oscila entre una derecha de claro contenido fascista, o un progresismo descafeinado cuyas consecuencias son las de terminar colaborando abiertamente con el sistema, la batalla que lleva a cabo Txikito no debe quedar en un grito solitario. Es indispensable que se haga sentir nuevamente, como en otras ocasiones similares, la solidaridad internacionalista, ese abrazo de muchos y muchas que signifique un «aquí estamos compañero».
De lo que se haga en cada sitio, pueblo o país, para visibilizar, de la forma que sea, la lucha de este preso político (que por supuesto no es el único en Euskal Herria ni tampoco en el mundo), dependerá que su esfuerzo no sea en vano.
Basta de persecución contra Txikito y los presos por luchar!
Independencia y Socialismo para el pueblo vasco!
Eukal Herriaren Lagunak (Compañeros y compañeras del Pueblo Vasco), Capítulo Argentino