El Ayuntamiento de Iruñea será escenario hoy de un debate inédito, ya que UPN ha decidido llevar a esta institución una moción contra el pacto estratégico suscrito por la izquierda abertzale y EA en junio en el Palacio Euskalduna de Bilbo. La moción obligará a posicionarse al PSN, cuyos votos necesita UPN para tener mayoría, e implica directamente a concejales como Mariné Pueyo y Mikel Gastesi (izquierda abertzale) o Iñaki Caba- sés y Javier Ayesa, miembros veteranos de EA que están en el Ayuntamiento bajo las siglas de Nafarroa Bai. Pero, sobre todo, la iniciativa refleja el temor que suscita esa entente en Yolanda Barcina, que todavía es alcaldesa de Iruñea pero cuyo próximo objetivo es liderar la política navarra desde la Presidencia de su gobierno.
El texto que será debatido y votado hoy expresa «el rechazo y estupor ante la alianza de EA y los miembros de las organizaciones vinculadas a la banda terrorista ETA». Sin embargo, va más allá de un planteamiento retórico y apela directamente a los jueces para que impidan que el acuerdo estratégico se convierta en colaboración electoral.
«Oscura artimaña»
A juicio de UPN, el acuerdo «Lortu arte» «encierra una oscura artimaña para que quienes no puedan concurrir a las elecciones por estar vinculados a la banda ETA lo puedan hacer bajo el antifaz de EA». Por ello, el texto pide que el Ayuntamiento inste «al Estado de Derecho a disponer de todas las medidas legales a su alcance para evitar que de manera fraudulenta puedan concurrir a las elecciones quienes forman parte de colectivos y organizaciones ilegales».
La moción no ahorra calificativos, ni contra las dos formaciones aliados en favor de un Estado vasco ni contra el resto de la coalición Nafarroa Bai. Así, afirma que «NaBai y, por supuesto, los concejales provenientes de ANV se han negado a reconocer el trabajo, esfuerzo y sacrificio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de acabar con el terrorismo. Y en el colmo de la desvergüenza, pretenden arrogarse un supuesto final de ETA, a pesar de haber regateado todo esfuerzo por arrinconar a los criminales y a quienes les ayudan o colaboran con ellos», señalan.
Defienden que, frente a ello, el Consistorio de Iruñea ha sostenido «una posición digna y consecuente».
Desde el inicio de legislatura, Yolanda Barcina se ha distinguido por su persecución a la izquierda abertzale, tras expresar su indignación por la decisión de los tribunales españoles de validar la lista municipal de ANV en Iruñea. Entre otras cosas, disolvió su grupo, le quitó el despacho o le vetó el lanzamiento del cohete sanferminero. Pero es tras el pacto del Euskalduna cuando Barcina se ha mostrado más nerviosa. El lunes, tres días después de que ambas fuerzas presentaran un acuerdo estratégico para el cambio también en Nafarroa, convocó a la prensa para alertar de que EA puede convertirse en «vientre de alquiler» para la izquierda abertzale, haciendo suya una expresión del editorial de «El Mundo» de la víspera.
La izquierda abertzale recibió la noticia de esta moción como «la verificación de lo adecuado de la estrategia emprendida». En una nota, subrayó que «el nerviosismo de UPN y la derecha españolista muestra el camino a seguir: debate, acuerdos y unidad de acción estratégica entre todas las personas y agentes sociales, sindicales y políticos de izquierdas abertzales».
Para los independentistas, con la iniciativa del grupo municipal de UPN queda claro que este partido «observa con gran preocupación el debate que el conjunto del espacio de izquierdas está llevando a cabo. La derecha españolista es consciente de que la unidad de acción entre abertzales de izquierda en Nafarroa, basada en principios sólidos y transformadores, no sólo hace peligrar los gobiernos municipal y foral que atesora, sino que supone un activo imparable para el cambio político y social con mayúsculas».
En consecuencia, la izquierda abertzale anima a toda la ciudadanía a tomar parte en este debate «y en la transformación del orden de las cosas establecido por la derecha españolista». Aunque la nota no hace referencia a ello, un día antes los independentistas mostraron su preocupación por el efecto del pacto electoral Aralar-PNV sobre las opciones de lograr un cambio real en Nafarroa.
«Todas y cada una de las aportaciones son imprescindibles para edificar un movimiento social amplio, integrador, euskaldun y de izquierdas que sea el catalizador de un nuevo tiempo político en Nafarroa», añade la izquierda abertzale en esa invitación al debate y al acuerdo.
Fuente: GARA