Resumen Latinoamericano, 2 septiembre de 2021.
“Desde el Gobierno de Gerardo Morales hay presión sobre todas las comunidades. Lo que quiere es explotar sus tierras, pero también instalar un ecocidio con la explotación del litio. Nosotros nos unirnos por la defensa del territorio y el trabajo. Ayer fue desalojada la familia Peralta, una familia ganadera que perdió todo y ¡también sus animales!
La localidad donde está la familia se llama El Fuerte, no hay señal de teléfono y la población es muy chiquita, ni siquiera hay móviles policiales. Ayer llegaron seis patrulleros que tenían no sólo efectivos de la Policía, sino también del grupo de Infantería, con oficiales masculinos y femeninos. Eso quiere decir que venían preparados para desalojar.
Este tipo de desalojos se vienen dando en la provincia desde el 2017, como pasó el año pasado en Palpalá, donde hubo personas heridas. Dentro de la zona de El Fuerte quieren armar un un proyecto de gestión de residuos, pero nunca se hizo ninguna audiencia pública, ni se notificó a las personas que viven allí. Hay un total de diez familias que van a ser afectadas si se instala este proyecto: van a ocupar de 10 a 20 hectáreas para una planta de tratamiento de residuos.
Ayer la familia realizó la denuncia por turbación de posesión y no querían tomarla porque todos los efectivos policiales se encontraban en el lugar custodiando a nuevos empleados, que no sabemos de dónde aparecieron y empezaron a romper parte del alambrado de la familia para colocar postes de lo que sería la planta.
El de Morales es un Gobierno totalmente destructivo y avasallante, no hay un plan maestro, no hay absolutamente nada. Las tierras que empiezan a tomar de esta forma son propiedad de cada familia, estamos amparados por la Ley de Agricultura Familiar. Nosotros somos desconocidos por la Provincia, nos dicen que somos usurpadores, que no tenemos ningún tipo de registro, sin embargo, los compañeros y compañeras tienen la propiedad de sus tierras.
También quieren desalojar a la gente para construir supuestos hoteles en otros lugares y hacer un negocio inmobiliario, pero no sabemos si efectivamente van a llegar esos hoteles, ese supuesto trabajo, o si a futuro se terminan dividiendo entre ellos estas tierras, como siempre, favoreciendo al sector privado.”
Esperanza Pereyra es referente del Movimiento Nacional Campesino Indígena de Jujuy. Su relato pone de relieve una historia que se repite desde hace años en la provincia, donde las comunidades sufren constantemente la persecución del Gobierno de Gerardo Morales y son despojados de sus territorios.
Esta vez le tocó a la familia Peralta. El Movimiento está constituido por 11 organizaciones barriales, campesinas y comunidades originarias de distintas puntos del territorio jujeño. Una de ellas es la de El Fuerte, ubicada aproximadamente a 120 kilómetros de San Salvador de Jujuy. Las autoridades provinciales quieren instalar allí una planta de tratamiento de residuos, pero el acaparamiento de tierras viene de la mano de otros negocios privados como la construcción de hoteles, tal como denuncian las familias afectadas.
Fuente: Facebook Revista Cítrica