Euskal Herria no debe ir a la huelga el dia 29 con este sindicalismo amarillo, reformista y que esta por el aniquilamiento de nuestro pueblo
Los convocantes del 29‑S, esa huelga general del reformismo y del pactismo, CCOO y UGT, hoy se han manifestado con la guardia civil en una marcha en Madrid. También estuvo Cayo Lara, el dirigente de Izquierda Unida.
Los niveles de degradación de la izquierda españolista, es ya, más que preocupante y quizás haya llegado ya el momento de decir alto y claro que no son opciones de izquierda, sino meros acompañantes del tinglado español, aportando un perfil progresista y guay. Pero solo eso, progresista y sin exagerar, de izquierda, nada de nada.
Al término de la marcha, los agentes leyeron una carta de apoyo a la Guardia Civil escrita por José Antonio Ortega Lara, el funcionario de prisiones que permaneció 532 días secuestrado por ETA. La lectura de esta carta abrió el turno de intervenciones, en el que también participaron el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez.
Como se puede ver, estas son las compañías por las apuestan los “sindicalistas” de CCOO y UGT y aun tiene la cara de venir a Euskal Herria a convocar una huelga general, ellos que actuaron de apagafuegos en las convocatorias dela Mayoría Sindical Vasca.
A pesar de acudir para mostrar su apoyo a los manifestantes, Fernández Toxo ha tenido que escuchar gritos de «¡fuera, fuera!» y «¿Dónde estabas hasta ahora?» cuando ha llegado. Fernández Toxo ha aguantado con gesto serio los gritos, rodeado por los responsables de las asociaciones convocantes de la marcha.
Por su parte, Cándido Méndez ha justificado la presencia sindical en la manifestación de Madrid en defensa de los derechos laborales de los guardias civiles, al tiempo que ha asegurado que no le molestan los abucheos que les profirieron algunos de los asistentes.
Cría cuervos, que te sacaran los ojos, dice un refrán castellano y trasquilados han salido de la marcha de la benemérita…..el día 29 de setiembre, Euskal Herria debe decir NO al sindicalismo amarillo y reformista