Por Carlos Aznárez y María Torrellas, Resumen Latinoamericano, 5 de octubre de 2021.
Julieta Mellano es periodista, corresponsal de Resumen Latinoamericano y militante social, de allí que resulte necesario consultarla por varios temas difíciles y urticantes que siguen sucediendo en México, ahora con el gobierno progresista de Andrés López Obrador. El primero tiene que ver con las víctimas de la masacre de Ayotzinapa, y del manto de impunidad que sigue vigente, el segundo hace a la grave situación que se sigue acentuando en Chiapas, con ataques a comunidades dejando heridos y pobladores asesinados. Este es el resultado de una entrevista a fondo:
–Se han cumplido 7 años de lo que fue la masacre de Ayotzinapa que dejó un saldo de 43 asesinados y una enorme impunidad ¿cómo se vivió este nuevo aniversario?
-La verdad es que seguimos marchando, la gente sigue en las calles, porque la impunidad sigue vigente. Desde el principio pensábamos que el caso de Ayotzinapa para López Obrador era importante resolverlo, esperábamos que después de 3 años de gobierno pasara algo distinto de lo que se impuso durante la era Peña Nieto, que era la mal llamada verdad histórica, que iba a florecer. No solo iban a aparecer los cuerpos sino los verdaderos responsables, pero después de 7 años del hecho y 3 años de López Obrador, la situación sigue igual, no solo eso sino que en la búsqueda de los 43 han aparecido más de 300 cuerpos distintos que no tienen que ver con Ayotzinapa pero sí tienen que ver con la causa profunda de lo que está pasando en México.
-También, en este período algunos testigos fueron quitados del medio de varias formas.
-Hay más de 20 personas asesinadas que eran testigos importantes del caso, durante este periodo, solo un cuerpo se ha encontrado de los 43. Todo esto dibuja un panorama bastante gris y difícil, teñido por la complicidad. A propósito del aniversario del 16 de septiembre, lo último que apareció fue este pedido que hizo México a Israel por la extradición de Tomas Zerón, que era el titular de la CISEN, de la oficina de inteligencia, vinculada con la PGR, lo que sería la fiscalía. Fue quien a través de él, que está documentado y fotografiado, que se obtuvieron un montón de declaraciones obtenidas a través de la tortura, de integrantes del cartel de Guerreros Unidos que construyó con esto la verdad histórica.
—¿Qué expresa realmente esta “verdad”?
-La verdad histórica lo que decía era que los 43 fueron desaparecidos por un cartel guerrerense, con la complicidad mínima del alcalde de Iguala y nada más. Se ha demostrado que las declaraciones, en las que estuvieron involucrados militares, gobernadores y muchos funcionarios de la justicia, fueron tomadas bajo tortura. Por lo tanto, lo que está ahí presente es el ocultamiento de una verdad que para nosotros es clarísima y para las madres de los 43 y para los abogados populares es clarísima, que es la responsabilidad principal del ejército mexicano. Muchos de los generales que se han nombrado como parte de las acciones que hubo esa noche en Iguala hoy siguen siendo parte del ejército. Entonces, está claro que las complicidades y la impunidad sigue vigente y nosotros, quienes habitamos territorio mexicano, los pobladores mexicanos seguimos sin conocer la verdad.
-Está claro que en estos casos, no importa si son gobiernos más progresistas o menos progresistas, México tiene tradición de gobiernos de derecha, esta es la primera vez en muchos tiempo en que hay un gobierno que despertaba esperanzas a mucha gente, y como vos decías se esperaba que López Obrador iba poner todo su empeño en terminar con esta impunidad Pero hay un poder por encima de este y otros gobiernos, que son los que caracterizamos como poderes fácticos, que siempre impiden que se conozcan estos hechos y otros tan graves como este.
-Claro, completamente de acuerdo, de hecho, no es casualidad que Tomas Zerón esté refugiado en Israel, que es un enclave norteamericano, a partir del cual nos damos cuenta que estos poderes fácticos de los que vos hablás son más poderosos y están más enraizados de lo que creemos. Es mucho más que el ejército, sino que por detrás está el poder fáctico real de México, que es el imperio norteamericano. Se sabe y hay claridad, desde la formación política militar del ejército hasta los intereses del Pentágono, sobre los hilos que se mueven dentro de México. Está claro que es difícil llevar adelante una investigación como esta sin tocar a los intocables. Lo entendemos, e incluso se puede tener un manto de buena fe hacia el gobierno actual, que pudiera tener un caliz distinto. Sin embargo, con todo ello, aunque sea ingenuamente, los hechos están a la vista, no cambió nada. Se declaró el fin de la verdad histórica en cuanto asumió López Obrador al poder. La nueva verdad histórica en lo único que difiere en que el basurero donde pudieron haber sido quemados los cuerpos es un territorio a pocos kilómetros, o sea, que cambia la ubicación y cambia también en que «es posible que hayan participado algunos militares”. Pero no está sobre la mesa la participación de todos los poderes, no solo los fácticos sino los políticos más visibles, no están puestos ahí en tela de juicio. Nos parece decepcionante, y también es grave que la situación en México, la situación humanitaria sigue empeorando. El 2019 fue el más violento de toda la historia de México. El 2021 está perfilando de esa misma manera. Entonces, más allá del caso Ayotzinapa, que ha sido un caso excepcional que movilizó a todo el pueblo mexicano, la situación de violencia no ha cambiado para nada. Saliendo de la resolución que puede haber sobre este caso, la situación general del país, llama a gritos a que realmente se haga un cambio profundo y transformador si es que se quiere acabar con la violencia, que es lo que finalmente cayó sobre los hombros de los 43.
-Julieta, te quería preguntar sobre una acción que hubo esta semana, en la estatua de Colón, una acción que se llamó Antimonumenta, en la que se reivindica a las mujeres que luchan. Contanos un poco sobre esto.
-Esa es una acción que se quiere hacer desde hace mucho tiempo, inspirada por lo que pasó en los años anteriores en Chile, sobre todo motivadas en darle la espalda a cualquier muestra de orgullo colonialista. Hace mucho que se quería hacer esto, las autoridades tuvieron muchos recaudos, querían de alguna manera ser ellos quienes lo hicieran y no dejar al pueblo que lo tomara en sus manos. Pero creo que en un año tan importante como es el de los 500 años de la caída de Tenochtitlan, realmente ha sido una fecha muy utilizada por el estado, al menos en México, y poco utilizada por los pueblos, más bien reivindicando los 500 años de resistencia y en todo este contexto, el papel de las mujeres y los feminismos. Es importante que las mujeres tomaran la calle, que volvieran a dar presencia en las mismas, y a manifestarse en contra de estos monumentos, porque ha sido el movimiento feminista el más estigmatizado durante el gobierno de López Obrador. Es real que desde el 8 de mayo de 2020 que fue la marcha más grande de las mujeres en este territorio, no ha parado de aparecer el feminismo, las mujeres que se movilizan como «un arma de la derecha», según una opinión impulsada por López Obrador y también por algunos sectores de Morena. Creo que es en este sentido, de ubicar el papel que tuvieron las mujeres tomando las calles y a su vez reivindicando que lo único que hay para celebrar es la resistencia de los pueblos y no la colonización a 500 años de la caída de Tenochtitlan, debería ser esa la primera plana de las cosas y no los actos oficiales que hubieron que fueron bastantes tristes.
–¿Qué está pasando en Chiapas, sobre todo en Aldama, ya que nos llegan denuncias del Centro Bartolomé de las Casas diciendo que hubo mas de 120 ataques armados contra pobladores e incluso, el asesinato de un integrante del EZLN. También hay una declaración del EZ diciendo que se está al borde de una guerra civil en Chiapas.
-El sureste mexicano, con Chiapas a la cabeza, es la región fundamental para la instalación de los megaproyectos económicos y sociales de López Obrador. Los tres grandes proyectos que se están instalando en contra de la voluntad de los pueblos son el Tren Maya, el Corredor Transísmico y la Refinería de Dos Bocas. Es importante decir esto, nosotros hemos encontrado quienes han estudiado a fondo esta guerra con contra el narcotráfico, y demás, entre comillas, y ubican que hay una conexión directa entre el desarrollo económico, desde la instalación de megaproyectos, maquilas y demás, con el incremento de la violencia. Hay un mecanismo típico que es primero destruir lazos sociales de la comunidad a través de la violencia, asesinar sus líderes y luego instalar megaproyectos. No estoy diciendo nada nuevo, es lo que pasó en Honduras, Centroamérica y demás. Lo que pasa en Chiapas responde al avance estatal, con ayuda de alguna manera, directa o indirectamente, del narcoparamilitarismo que no solo ocurre en Aldama, Chanaló, Ocosingo, y actualmente en San Cristóbal de las Casas, algo que nos pasó antes. Allí hubieron episodios de unos pistoleros que andan en motos, y se reconocen como grupo de crimen organizado que salieron la noche del sábado pasado a tirar tiros y mataron a una nena de 7 años. No son hechos aislados, tienen que ver primero con destruir la fuerza defensiva que había construido el EZLN en los Caracoles y los territorios aledaños, sino que era la fuerza que tenían en las principales ciudades Chiapanecas. Esta avanzada que hay es una clara muestra del desembarco que está haciendo el estado en esa zona para aniquilar a las fuerzas de resistencia que claramente forman parte del EZLN. Pero también han sido los colegios normales rurales, donde se da la persecución y la criminalización de los normalistas de Mactumatza, por ejemplo, o lo que está pasando con la Coordinadora de Trabajadores de la Educación de Chiapas, que están en conflicto, al punto tal que le impusieron avanzar a López Obrador en su caravana, que iba a Chiapas, para presentar estos megaproyectos. Es claro que está habiendo una represalia y avanzada narcomilitar que va a dejar el territorio llano para poder instalar estos megaproyectos, que se los han dicho a los pueblos, que ya saben que son proyectos de muerte y no proyectos para bienestar del pueblo.
–Frente a esa avanzada el gobierno local y el gobierno nacional miran a un costado. está claro que hay una convivencia muy sospechosa con respecto a lo que vos referís que primero “limpian» el territorio y luego entran los inversores.
-El actual secretario de gobernación ha cambiado y pertenece al grupo Tabasco grupo que de alguna manera esta impulsando o promoviendo esta serie de megaproyectos. Tabasco es la región de donde es originario López Obrador, allí es donde se va instalar la refinería de Dos Bocas y está estrechamente vinculado, es colindante con Palenque y con la región de la Lacandona chiapaneca. Está claro que estas coaliciones no son solo intereses económicos, sino que están sostenidas por intereses políticos, respaldados por otro lado por la fuerza militar. El despliegue que está habiendo a través de estos conflictos, no es casualidad, el despliegue que está habiendo a partir de los conflictos en Venustiano Carranza y otros municipios a los que se quiera hacer aparecer como conflictos internos, de tierras mal marcadas, etc, lo que da como resultado, lamentablemente, que alguna de las dos comunidades solicita la entrada de la guardia nacional, el cuerpo militar creado recientemente por López Obrador. El mecanismo es bastante evidente, no hay que hacer mucho esfuerzo ni tener malos pensamientos para darnos cuenta lo que está pasando.