Por Julián Varsavsky, Resumen Latinoamericano, 18 de octubre de 2021.
El Ministerio de Turismo de Cuba anunció la reapertura total de su industria turística para viajeros de todo el mundo a partir del 15 de noviembre. Y la novedad para los argentinos es que Cubana de Aviación retomará desde el 22 de noviembre su vuelo directo semanal a La Habana desde Buenos Aires (y en enero vuelve el directo a Cayo Coco). Janet Ayala –consejera de Turismo de Cuba para el Cono Sur– explicó a Página/12 una iniciativa muy original para prevenir la covid-19 en viajeros: “En cada hotel 4 y 5 estrellas habrá las 24 horas un equipo con un médico, un licenciado epidemiólogo y un enfermero. Y cada huésped que tenga algún síntoma, será revisado e hisopado allí mismo si es necesario. Si alguien estuviese contagiado, lo derivarían a un hotel-hospital cercano a cada polo turístico y recibirá la atención de la prestigiosa medicina cubana que, por ejemplo, tuvo una tasa de letalidad de covid-19 de 0.86% (el promedio mundial es de 2,15%). Ese equipo de salud hará un seguimiento permanente del paciente y controlará a su vez que se cumplan los protocolos de prevención en los complejos turísticos”.
Para entrar a Cuba no será necesario mostrar el resultado de un PCR sino un certificado o documento que acredite el esquema completo de vacunación (de cartón o digital por la APP Mi Argentina). Los no vacunados sí deberán presentar el resultado negativo del test hecho 72 horas máximo antes de su llegada. Además, se realizarán testeos aleatorios entre quienes ingresen al país. Al mismo tiempo, todo viajero debe tramitar la visa con una constancia de un seguro de salud internacional.
Cuba tendrá en noviembre al 90% de su población vacunada con alguna de las tres vacunas de elaboración propia –Soberana II, Soberana Plus y Abdala- y están haciendo una campaña masiva de vacunación infantil. El 14 de octubre hubo 2.138 contagios en el país, una cifra que va en descenso.
Las agencias de turismo argentinas ya están vendiendo paquetes para noviembre –una semana con avión y comidas cuesta desde US$ 1500– y una veintena de aerolíneas internacionales están ya volando a la isla (eran más de 90). La pandemia comenzó en plena temporada alta dañando especialmente la economía cubana. En 2018 llegaron 4.732.000 turistas y cuando se trabajaba para alcanzar los 5 millones en 2019, Donald Trump volvió a limitar el ingreso de norteamericanos y la cifra cayó a 4.275.000. Y la pandemia llegó a reducirlos a cero.
Durante el parate turístico, el Ministerio de Turismo impulsó una renovación de gran parte de las instalaciones y se incorporaron 4.980 nuevas habitaciones. Las refacciones implicaron una reorientación de la cotidianeidad del turista en los grandes hoteles hacia el aire libre, organizando desayunos y cenas sobre la arena en complejos hoteleros que ya de por sí eran abiertos a la circulación de aire. La otra novedad –subsanando una vieja queja de los viajeros– es que se dotó a los hoteles y aeropuertos con Internet 3G y 4G de manera gratuita con buena conexión. Y Cubana de Aviación usó sus aviones para traer a 900 argentinos que habían quedado varados en Cuba y trasladar casi 400.000 jeringas y agujas donadas desde Argentina para la vacunación.