Brasil. La economía entró, técnicamente, en recesión

Bra­sil. La eco­no­mía entró, téc­ni­ca­men­te, en recesión

Por Jurai­ma Almei­da. Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 7 de diciem­bre de 2021. 

El Pro­duc­to Interno Bru­to (PIB) de Bra­sil regis­tró una varia­ción nega­ti­va de 0,1% en el ter­cer tri­mes­tre, en rela­ción al tri­mes­tre ante­rior que había mar­ca­do una caí­da del 0,4%, y téc­ni­ca­men­te el país entró en rece­sión, según infor­mó el Ins­ti­tu­to Bra­si­le­ño de Geo­gra­fía y Esta­dís­ti­ca (IBGE).

Tras dos tri­mes­tres con­se­cu­ti­vos de PIB nega­ti­vo, el con­sen­so de los ana­lis­tas es que la eco­no­mía bra­si­le­ña está estan­ca­da y que no hay pers­pec­ti­vas de mejo­ra en el cuar­to tri­mes­tre del año, cuan­do se espe­ra un nue­vo resul­ta­do cer­cano a cero para el PIB en la com­pa­ra­ción trimestral.

La pér­di­da de ingre­sos de la pobla­ción, con una infla­ción supe­rior a 10% en los últi­mos 12 meses, y una leve reanu­da­ción del mer­ca­do de tra­ba­jo impul­sa­da bási­ca­men­te por los tra­ba­jos infor­ma­les, no con­tri­bu­ye­ron al aumen­to del consumo.

Tan­to empre­sas como fami­lias tam­bién están pos­ter­gan­do deci­sio­nes de inver­sio­nes y com­pras ante el alza de las tasas de inte­rés para con­te­ner la infla­ción y la incer­ti­dum­bre gene­ra­da por las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les que se rea­li­za­rán en octu­bre del año que viene.

El desem­pe­ño de la agri­cul­tu­ra en el ter­cer tri­mes­tre tam­bién ha sido deter­mi­nan­te para el exiguo resul­ta­do del perio­do, con un des­cen­so sig­ni­fi­ca­ti­vo del 8% res­pec­to al tri­mes­tre ante­rior, lo que seña­la el final de un ciclo de oro de los com­mo­di­ties. La caí­da del sec­tor agrí­co­la es del 9% con res­pec­to al mis­mo perio­do del año pasa­do. El retro­ce­so de la acti­vi­dad en el cam­po tam­bién afec­ta a las expor­ta­cio­nes, que han caí­do un 9,8% entre el segun­do y el ter­cer trimestre.

Según Rebe­ca Palis, coor­di­na­do­ra de Cuen­tas Nacio­na­les del IBGE, el retro­ce­so del sec­tor agro­pe­cua­rio se debió prin­ci­pal­men­te al fin de la cose­cha de soja. “Al ser el prin­ci­pal pro­duc­to bási­co bra­si­le­ño, la pro­duc­ción agrí­co­la tien­de a ser más baja a par­tir del segun­do semes­tre. Ade­más, la agri­cul­tu­ra vie­ne de una base de com­pa­ra­ción alta, ya que fue la acti­vi­dad que más cre­ció duran­te el perio­do de la pan­de­mia y, para este año, las pers­pec­ti­vas no fue­ron tan posi­ti­vas”, ase­gu­ró.

Por otra par­te, el con­su­mo de las fami­lias tuvo cre­ci­mien­to posi­ti­vo (0,9%) por segun­do tri­mes­tre con­se­cu­ti­vo, con el ini­cio de la recu­pe­ra­ción del empleo y la expan­sión del cré­di­to. El resul­ta­do coin­ci­de con un perío­do en el que la vacu­na­ción empe­za­ba a cobrar fuer­za, pasan­do del 12,7% de per­so­nas vacu­na­das con las dos dosis en julio, al 43% a fina­les de setiem­bre, con el con­si­guien­te aumen­to de la movi­li­dad y la reaper­tu­ra de los negocios.

Los núme­ros del IBGE des­ta­can el sec­tor de la cons­truc­ción, que tuvo un incre­men­to del 3,9% en el tri­mes­tre (res­pec­to al segun­do), y del 10,9% en com­pa­ra­ción con el año pasa­do. Estos datos son un refle­jo de la expan­sión del cré­di­to en el sec­tor, que esti­mu­ló un boom de lan­za­mien­tos en el sec­tor inmo­bi­lia­rio. La cons­truc­ción impul­só las cifras de la indus­tria, que cre­ció un 1,3% duran­te el periodo.

El sec­tor de elec­tri­ci­dad, gas y agua, sin embar­go, retro­ce­dió un 4,6%, con el incre­men­to de las tari­fas eléc­tri­cas, debi­do a la esca­sez de agua. El cos­te de la ener­gía tam­bién inci­dió en el desem­pe­ño de las indus­trias manu­fac­tu­re­ras, que caye­ron un 0,7%, afec­ta­das por los des­cen­sos en la fabri­ca­ción de pro­duc­tos ali­men­ti­cios, mue­bles, bebi­das, mate­rial eléc­tri­co y equi­pos infor­má­ti­cos. El sec­tor ser­vi­cios avan­zó un 5,8% fren­te al mis­mo perio­do de 2020.

El futu­ro

Si los datos pasa­dos de los pri­me­ros nue­ve meses son malos, el futu­ro mues­tra que la recu­pe­ra­ción será len­ta y con varios obs­tácu­los por el camino. Si bien el des­em­pleo sigue cayen­do y un 60% de la pobla­ción ya tie­ne la pau­ta de vacu­na­ción com­ple­ta, exis­ten incer­ti­dum­bres por delan­te con la nue­va varian­te ómi­cron del coronavirus.

El des­em­pleo, pese a haber des­cen­di­do, aún afec­ta a 13,5 millo­nes de per­so­nas. Tam­bién los ingre­sos de los tra­ba­ja­do­res son los peo­res en casi 10 años. Com­pa­rán­do­los con octu­bre del año pasa­do, la caí­da fue del 11,1%. La infla­ción tam­bién afec­ta al con­su­mo e hipo­te­ca las pro­yec­cio­nes de cre­ci­mien­to futu­ro, advier­ten orga­ni­za­cio­nes empresariales.

Según la empre­sa­ria Con­fe­de­ra­ción Nacio­nal de la Indus­tria (CNI) solo los pre­cios de la elec­tri­ci­dad, que subie­ron con la cri­sis hídri­ca de este año, supon­drán 8.200 millo­nes de reales [unos 1.454 millo­nes de dóla­res] menos para el PIB de 2021. “Este mis­mo año, esti­ma­mos que los efec­tos direc­tos e indi­rec­tos del aumen­to del pre­cio de la ener­gía gene­ren una pér­di­da de alre­de­dor de 166.000 pues­tos de tra­ba­jo en rela­ción con la can­ti­dad de per­so­nas que esta­rían emplea­das sin los pre­cios de la ener­gía no aumen­ta­ran”, seña­ló el infor­me de la entidad.

Bra­sil tam­bién se enfren­ta a la des­or­ga­ni­za­ción de las cade­nas glo­ba­les con la pan­de­mia. Para la CNI, este cue­llo de bote­lla solo se resol­ve­rá a media­dos año que viene.

Para Gue­des todo está bien

Pero a pesar de lo que los datos ofi­cia­les mues­tran, el minis­tro de Eco­no­mía, Pau­lo Gue­des, aún insis­te en que la eco­no­mía bra­si­le­ña cre­ce­rá este año y seña­la que la dis­mi­nu­ción del índi­ce está “foca­li­za­da”. Según él, el prin­ci­pal cul­pa­ble de la caí­da del PIB es el impac­to que tuvo la sequía en la agri­cul­tu­ra y la indus­tria: “La agri­cul­tu­ra cayó 8%, pero el sec­tor ser­vi­cios, por ejem­plo, se recu­pe­ró. Fue una caí­da loca­li­za­da”.

En el pri­mer tri­mes­tre de 2021 se regis­tró un cre­ci­mien­to de 1,2%, lo que hizo que Gue­des anun­cia­ra la “recu­pe­ra­ción en V” de la eco­no­mía. A pesar de que las cifras lo des­men­tían cate­gó­ri­ca­men­te, el neo­li­be­ral minis­tro de Eco­no­mía, quien fue­ra fun­cio­na­rio de la dic­ta­du­ra chi­le­na de Augus­to Pino­chet, insis­tió en su tesis.

Para el Minis­te­rio de Eco­no­mía “es fun­da­men­tal dis­tin­guir lo que es polí­ti­ca eco­nó­mi­ca de los fac­to­res cli­má­ti­cos pun­tua­les y adver­sos de la natu­ra­le­za. La mayor cri­sis del agua en 90 años de his­to­ria y la ocu­rren­cia de hela­das seve­ras impac­ta­ron tan­to en el área ener­gé­ti­ca como en sec­to­res que depen­den del cli­ma, como la agri­cul­tu­ra”, expre­sa un comu­ni­ca­do ofi­cial. Los ana­lis­tas se mos­tra­ron en total des­acuer­do con las expli­ca­cio­nes de Gue­des y del Minis­te­rio que él comanda.

¡Es desas­tro­so! Es muy fácil que la eco­no­mía crez­ca des­pués de una caí­da tan gran­de como la del año pasa­do. Y eso es lo que está pasan­do en otros paí­ses, que están cre­cien­do de mane­ra muy fuer­te, mien­tras noso­tros esta­mos por deba­jo del pro­me­dio mun­dial y por deba­jo del pro­me­dio de la Orga­ni­za­ción para la Coope­ra­ción y el Desa­rro­llo Eco­nó­mi­cos”, lamen­tó Pedro Ros­si, aca­dé­mi­co de la Uni­ver­si­dad Esta­tal de Cam­pi­nas, en el esta­do de Sao Paulo.

El gas­to públi­co se ve obs­ta­cu­li­za­do por la aus­te­ri­dad fis­cal, que fre­na el cre­ci­mien­to, y el gas­to pri­va­do se ve obs­ta­cu­li­za­do por la fal­ta de pers­pec­ti­vas, la fal­ta de empleo, la caí­da de los sala­rios reales y la inexis­ten­cia de una polí­ti­ca favo­ra­ble al cre­ci­mien­to y a la gene­ra­ción de empleo”, agre­gó Ros­si, en decla­ra­cio­nes al por­tal Car­ta Capi­tal.

Nel­son Mar­co­ni, ana­lis­ta de la Fun­da­ción Getú­lio Var­gas, expre­só que “Si no tene­mos una estra­te­gia cla­ra orien­ta­da al cre­ci­mien­to sos­te­ni­ble, con esta­bi­li­dad de pre­cios y reduc­ción de des­igual­da­des, con­ti­nua­re­mos en este esce­na­rio por mucho tiem­po, lamentablemente”.

Mar­co­ni seña­lo que el valor del PIB acu­mu­la­do en 12 meses en el ter­cer tri­mes­tre de 2021, sin con­si­de­rar los efec­tos infla­cio­na­rios, se encuen­tra en el nivel obser­va­do en el pri­mer tri­mes­tre de 2013. “Pasa­ron más de ocho años y esta­mos en el mis­mo lugar”, afir­mó.

Jurai­ma Almei­da es inves­ti­ga­do­ra bra­si­le­ña, ana­lis­ta aso­cia­da al Cen­tro Lati­no­ame­ri­cano de Aná­li­sis Estra­té­gi­co (CLAE).

Fuen­te: https://​estra​te​gia​.la/​2​0​2​1​/​1​2​/​0​3​/​l​a​-​e​c​o​n​o​m​i​a​-​b​r​a​s​i​l​e​n​a​-​t​e​c​n​i​c​a​m​e​n​t​e​-​e​n​t​r​o​-​e​n​-​r​e​c​e​s​i​on/

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