Resumen Latinoamericano, 5 de enero de 2022.
El canciller Téte António encabeza la delegación de Angola a un foro de África austral que examina la situación de seguridad en Mozambique, informó hoy aquí el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex).
Con formato virtual, la reunión extraordinaria fue convocada por el Comité Ministerial del Órgano de Cooperación en las Áreas de Política, Defensa y Seguridad de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC).
Las deliberaciones, conducidas desde Pretoria, Sudáfrica, tienen el objetivo de revisar el mandato de la misión de la SADC en Mozambique, a fin de reforzar la cooperación regional contra el terrorismo, que asola de manera particular a la provincia de Cabo Delgado, en el norte de ese país africano.
Según explicó el Mirex, el encuentro analiza las implicaciones presupuestarias inherentes a la ampliación de dicha misión de apoyo, dispuesta el año pasado.
La comitiva angoleña estableció el contacto online desde la sede de la Cancillería en Luanda, con la participación de los principales jefes de los organismos vinculados a los asuntos de defensa y seguridad, confirmó una nota de prensa del Mirex.
Acciones terroristas en el norte de Mozambique mantienen en vilo a países vecinos, conscientes de que el fenómeno va más de la situación particular en Cabo Delgado, sujeta a crecientes atentados desde 2017.
En 2021, una evaluación de la Conferencia internacional sobre la región de los Grandes Lagos y la Comunidad Económica de los Estados de África Central alertó que ese flagelo internacional trasladó su epicentro del Oriente Medio a África, con consecuencias en las regiones del Sahel, central y austral.
La situación se agravó tras la expulsión de mercenarios y combatientes extranjeros de territorio libio, sin previo desarme y acompañamiento para la repatriación, opinó el presidente angoleño, João Lourenço, al presentar la visión conjunta ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En junio de 2021, la SADC decidió el envío de tropas, como parte de un pacto de defensa regional que permite la intervención militar para evitar la propagación del conflicto.
Al decir del presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, la violencia extrema en Cabo Delgado está relacionada con la riqueza mineral descubierta allí, particularmente en el distrito de Palma, donde hay enormes depósitos de gas natural en alta mar.
Quienes permanecen detrás de esas acciones «están arreglando la guerra para controlar la riqueza”, indicó el jefe de Estado, sin realizar emplazamientos específicos.
Además, agregó, “esas personas no quieren que los mozambiqueños controlen sus aguas, para que puedan seguir robando el pescado del país y utilizar a Mozambique como corredor para el tráfico de drogas”.
Esos mismos grupos, acotó, están involucrados en el comercio ilegal de madera y productos de la vida silvestre.
Fuente: Prensalatina