Resumen Latinoamericano, 13 de enero de 2022.
Si este martes pasado, Volodymyr Zelensky planteaba su gran propuesta para la resolución del conflicto en Donbass ‑básicamente la misma idea que Ucrania lleva intentando imponer desde 2015 de marginar el formato de Minsk, en el que Donbass tiene voz, en favor del de Normandía, donde no están presentes‑, ayer recibió la previsible respuesta rusa. Y no por inesperada, la respuesta es menos relevante: en una semana en la que se habla el lenguaje del ultimátum, Rusia se mantiene firme en la postura que ha mantenido desde la firma de los acuerdos de Minsk.
Así lo recogía ayer Antifashist:
Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente de la Federación Rusa, al comentar las declaraciones del líder ucraniano Volorymyr Zelensky sobre la voluntad de Ucrania de llegar a acuerdos sustanciales con Rusia sobre Donbass durante una futura cumbre de los líderes del Formato Normandía, apuntó que primero debe cumplir los acuerdos existentes.
Así lo expresó ayer en una rueda de prensa según cita la agencia TASS: “la parte rusa también está dispuesta a llegar a acuerdos sustanciales, pero antes de esos acuerdos sustanciales es preciso implementar al detalle los acuerdos existentes. De lo contrario, no creemos que sea una práctica correcta añadir nuevos acuerdos incumplibles sobre otros ya incumplidos”, insistió.
Peskov añadió también que la posibilidad de una nueva cumbre de los líderes del Formato Normandía nunca ha desaparecido, siempre está ahí, pero no hay acuerdo sobre una posible fecha para dicha reunión.
Como ha hecho consistentemente desde diciembre de 2019, cuando se celebró la última cumbre, que acabó con una serie de acuerdos y pasos específicos que Ucrania se comprometía a cumplir, la postura de Rusia se ha mantenido firme: no habrá una nueva cumbre mientras los acuerdos de la cumbre de París sigan incumplidos. En este tiempo, ni se ha consolidado un alto el fuego completo, ni se han celebrado más intercambios de prisioneros que el celebrado entonces como gran éxito y punto de inflexión en la resolución del conflicto, ni Kiev ha avanzado en la parte política de los acuerdos de Minsk.
En este contexto, aceptar la “nueva” propuesta de Zelensky, una en la que lleva desde 2020 insistiendo, de celebrar una cumbre en el formato Normandía para buscar una resolución del conflicto sería una concesión a la que, de momento, Moscú no está dispuesto a realizar. Pero lo que Rusia no menciona, quizá al considerarlo secundario, es el intento de Ucrania de vaciar de contenido el formato de Minsk, único foro en el que Donbass tiene voz, en favor de Normandía, donde espera que Rusia sea más proclive a llegar a un compromiso que Donetsk y Lugansk.
Fuente: Slavyangrad